Serrano de Barahona Fernández del Moral y Almarza, Pedro Francisco Policarpo. Madrid, 26.I.1683 – Torrejón de Ardoz (Madrid), 1.IX.1738. Alcalde y miembro de la Real Academia Española y lexicógrafo.
Fue hijo de Juan Serrano, relator del consejo de Hacienda, y de Teresa María de Barahona y Pacheco. La familia vivió en las calles madrileñas de Juanelo, en las casas de Leonor Gutiérrez, y, posteriormente, en la de Encomienda. Fue bautizado en la Parroquia de San Justo y Pastor. En 1702 fue nombrado caballero de la Orden de Calatrava. Si su padre ocupó los cargos de alcalde y regidor de Torrejón de Ardoz (Madrid) entre 1693 y 1702, el hijo fue alcalde de Hijosdalgos de la villa de Membrilla (Ciudad Real), entre 1701 y 1702, y más tarde también de Torrejón de Ardoz (Madrid), en 1733. Casó con María Teresa Artacho, natural de la villa de Jadraque (Guadalajara), en 1723.
Pedro Serrano de Barahona —en las Actas de las sesiones académicas aparece su segundo apellido como Varona— sucedió a Juan Isidro Fajardo en la Academia el 4 de diciembre de 1727. Sus actividades como alcalde le impidieron asistir a numerosas sesiones académicas.
No obstante, colaboró intensamente con la docta casa. Por ejemplo, el 17 de abril de 1734 formó parte de la comisión —junto con Vincencio Squarzafigo, Diego Suárez de Figueroa y Andrés Fernández Pacheco— que fue al Palacio del Buen Retiro para entregar el tomo IV del Diccionario de autoridades (1726-1739) a los infantes Felipe, Luis Antonio Jacobo, María Teresa y María Antonia Fernanda. En relación con esta obra, se encargó, a partir del 12 de febrero de 1728, de la redacción de las combinaciones correspondientes a la letra r, de las que pudo leer, a partir del 20 de abril de 1734, tan sólo desde ra hasta parte de ro, quedando para otros académicos, en concreto Carlos de la Reguera y Andrés González de Barcia, las combinaciones que faltaban. A partir del 14 de febrero de 1730, se encargó de la redacción desd y dese, tras los fallidos intentos de Juan de Villademoros y Fernando de Bustillo.
Por lo demás, llegó a ser en alguna ocasión secretario accidental de la Academia, como aquella en la que Vincencio Squarzafigo, el secretario habitual, ejerció de presidente (Acta de la sesión académica de 23 de noviembre de 1734). Fue el promotor de un primer reglamento para el uso de los fondos bibliográficos de la Academia, al solicitar, tal como se refleja en el Acta de la sesión académica de 2 de febrero de 1734, que se acordase el modo cómo hacer uso de ellos por parte de los académicos que los necesitasen. Fue parte activa también en la preparación del proyectado Suplemento para las voces que faltaban en el Diccionario de autoridades (1726-1739). Por ejemplo, estuvo encargado de redactar, junto con los académicos Blas Antonio Nassarre y Jacinto de Mendoza, la planta de seis puntos que fue aprobada para dicha obra en la sesión académica de 29 de abril de 1738. Tras su muerte, ocupó su vacante el presbítero Pedro González.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Pruebas para la Concesión del Título de Caballero de la Orden de Calatrava de Pedro Serrano de Baraona Fernández del Moral y Almarza, natural de Madrid, Sig. om-caballeros_calatrava, Exp. 2451); Expediente de pruebas de María Teresa Artacho Romo Artacho y Carrillo, natural de Jadraque, para contraer matrimonio con Pedro Serrano Varona, Caballero de la Orden de Calatrava. Año 1723, Sig. om-casamiento_calatrava, Exp. 65.
F. Lázaro Carreter, Crónica del Diccionario de autoridades (1713-1740): discurso leído el día 11 de junio de 1972, en el acto de su recepción, por el Excmo. Sr. Don Fernando Lázaro Carreter y contestación del Excmo. Sr. Don Rafael Lapesa Melgar, Madrid, [s. n.], 1972; E. Bomant García, El origen de la Real Academia Española Génesis, redacción y difusión del Diccionario de autoridades, Madrid, Departamento de Filología Española de la Universidad Autónoma de Madrid, 2000; M. Freixas Alás, Las autoridades en el primer Diccionario de la Real Academia Española, Barcelona, Departamento de Filología Española de la Universitat Autònoma de Barcelona, 2003.
Francisco M. Carriscondo Esquivel