Giannini, Pedro. ?, p. m. s. xviii – f. s. xviii. Matemático, abate.
Nada se sabe de su biografía hasta que llegó a España en el mes de diciembre de 1774, llamado por el conde Félix Gazzola, quien, nombrado por Carlos III inspector general de Artillería y director del Real Colegio de Artillería de Segovia, asumió la tarea de modernizar el cuerpo de Artillería. Este centro de enseñanza militar, inaugurado en 1764, puso punto final al proceso de separación de las armas de ingenieros y artilleros y tuvo como objetivo, desde el momento de su gestación, la preparación científica de sus oficiales.
Para ello se establecieron como bases la formación teórica en ciencias y matemáticas, la presencia de profesores cualificados y la existencia de una biblioteca bien dotada. En los tres aspectos, Giannini fue un pilar de la institución a lo largo de los veinticinco años que permaneció en ella.
La expulsión de la Compañía de Jesús dejó sin un primer profesor del gusto de Gazzola al colegio (desde su apertura había ocupado el puesto Antonio Eximeno) y provocó durante unos años titubeos y oscilaciones, tanto en su organización como en la orientación académica.
Gazzola buscó entonces un sustituto en su Italia natal. Gracias a la recomendación y gestiones del marqués de Viviani, ministro plenipotenciario de Su Majestad en la Corte del Gran Duque de Toscana, descubre a Giannini, que acababa de publicar en Parma sus Opuscula Matemática y figuraba como socio de la Academia de Ciencias del Instituto de Bolonia.
Desde diciembre de 1774 hasta abril de 1776, cuando es presentado como profesor en el Real Colegio, no hay noticias sobre su estancia o actividad en España. Ya en Segovia, inicialmente se aloja en casa del propio Gazzola, pero tardará aún un tiempo en aparecer ocupando el puesto para el que el director le había traído, pues hasta octubre de 1777 no aparece como primer profesor en las actas del colegio. Para entonces ya era el responsable de la Biblioteca. En los años posteriores a su llegada quintuplica su dotación original y pasa a contener en torno a los dos mil quinientos volúmenes, siendo Giannini el autor de las cuatro relaciones-inventario manuscritas que hoy permiten conocer su contenido.
Con Giannini como primer profesor (lo que hoy denominaríamos un jefe de Estudios) el Real Colegio retoma y culmina la orientación teórica y academicista en la formación de los cadetes. Con su impulso se plasma una de las aspiraciones de Gazzola, la publicación de los Tratados que el profesor debía elaborar como material de enseñanza, pues ya en 1779 ve la luz el primer tomo de su Curso Matemático que, completado con las Prácticas de Geometría y Trigonometría, servirá de texto hasta la Guerra de la Independencia.
Estas obras, junto al Tratado de Artillería, de Morla, y los Anales del Real Laboratorio de Química, de Proust, constituyen las producciones científicas más importantes del Real Colegio dieciochesco.
En 1782 se produce un enfrentamiento en el seno del Consejo a causa de los pobres resultados académicos que se daban, lo que origina la elaboración de dos dictámenes opuestos sobre los resultados, enfoque y contenidos de la enseñanza. El de Giannini es el único que defiende la permanencia de una orientación teórica y un nivel de enseñanza uniforme al que aprenden los cadetes de artillería de las escuelas de Francia y Londres.
El conde de Lacy, sucesor de Gazzola, resuelve a favor del dictamen de éste, aunque le propone redactar un tratado de geometría práctica que ayude a los contenidos teóricos y que publicará en 1784.
No se limitó la actividad de Giannini a su labor como primer profesor y se mostró siempre dispuesto a la colaboración con la parte más progresista de la sociedad que, encuadrada en la Sociedad Económica de Amigos del País, trabajaba por el fomento de la educación y la mejora social. Esta Sociedad, en la que ocuparon puestos de responsabilidad varios oficiales profesores del Real Colegio, tuvo, precisamente por ello, una orientación que dio lugar a una serie de actividades y publicaciones científicas en las que, más o menos directamente participó Giannini. Colaboró y asesoró a la Sociedad en la creación de una Escuela de Dibujo y, sobre todo, estuvo junto a Vicente Alcalá Galiano, artillero y secretario de la Sociedad, en el desarrollo de experiencias de electricidad médica y en el intento de crear en Segovia un centro coordinador de observadores meteorológicos a nivel nacional, que incardinara a España en la red europea que se había promovido desde la Sociedad Palatina de Mannheim, para lo que los conocimientos y contactos de Giannini en Europa fueron decisivos.
Obras de ~: Opuscula Matemática, Parma, ex typographia Regia, 1773; Curso matemático para la enseñanza de los caballeros cadetes del Real Colegio Militar de Artillería, t. I, Madrid, Ibarra, 1779; t. II, Segovia, Espinosa, 1782; t. III, Segovia, Espinosa, 1795; t. IV, Valladolid, Aramburu y Roldán, 1803; Opúsculos matemáticos, Segovia, Espinosa, 1780; Prácticas de Geometría y Trigonometría para la enseñanza de los caballeros cadetes del Real Colegio Militar de Artillería, Segovia, Espinosa, 1784.
Bibl.: A. Carrasco y Sayz, Breve noticia histórica del Colegio de Artillería de Segovia hasta 1873, s. f. (ms.); Real Colegio de Artillería de Segovia, Actas del Colegio militar de Caballeros Cadetes del Real Cuerpo de Artillería 1765-1787; Real Sociedad Económica Segoviana de Amigos del País, Actas manuscritas, 1780-1805; Actas y Memorias, Segovia, Espinosa, 1785-1793; P. A. Pérez Ruiz, Biografía del Colegio-Academia de Artillería de Segovia, Segovia, Academia de Artillería, 1960; F. Lanuza Cano, “Para la historia de la artillería de Segovia”, en Estudios Segovianos, t. XVIII, Segovia, Instituto Diego de Colmenares, 1966, págs. 61-83; S. Garma Pons, “Giannini, Pedro”, en J. M.ª López Piñero, Th. F. Click, V. Navarro Brotons y E. Portela Marco, Diccionario histórico de la ciencia moderna en España, vol. I, Barcelona, Península, 1983, págs. 393-394.
Juan Luis García Hourcade
