Gallart Monés, Francisco. Prat de Llobregat (Barcelona), 30.IX.1880 – Barcelona, 16.III.1960. Médico, digestólogo.
Nacido en el seno de una familia modesta, realizó los estudios de Medicina en la Facultad de Barcelona, donde se licenció en 1901 después de haber sido alumno interno en varias cátedras. Acabada la carrera, se presentó al Premio de la Academia del Cuerpo Médico Municipal que ganó durante tres cursos consecutivos (1903-1904, 1904-1905 y 1905-1906). Con el dinero de estos premios puso un consultorio de medicina general en Barcelona; en 1905 ingresó como médico supernumerario en el Cuerpo Médico Municipal del Ayuntamiento de Barcelona (lo sería con carácter numerario en 1909) y en 1906 ingresó como médico interno en el hospital de la Santa Cruz. En 1912 alcanzó el grado de doctor en la Universidad de Madrid tras la lectura y defensa de la tesis Estudio clínico de las adenopatías traqueobronquiales en general.
Tras haber practicado durante todos esos años la medicina general, decidió dedicarse por completo a las enfermedades del aparato digestivo a partir de 1913 en el que da el primer curso sobre esta materia después de fundar una Escuela de Patología Digestiva.
Durante su formación, recibió importantes influencias de Álvaro y Pedro Esquerdo i Esquerdo, así como de Bartolomé Robert Yarzábal, catedrático de Patología Médica de la Universidad de Barcelona, y autor del primer Tratado de enfermedades del aparato digestivo (Madrid, 1899) aparecido en España.
Sin embargo, debía subsistir y optar a todas las posibilidades que se le presentaban. Por entonces, la formación de los mejores era muy extensa y en el fondo eran los únicos con preparación para asumir diferentes responsabilidades. Por ello, en 1919 se presentó y ganó por oposición la plaza de jefe del Instituto y Laboratorio de Higiene Urbana del Ayuntamiento de Barcelona.
El cambio en su vida se produjo de forma definitiva cuando ese mismo año de 1919 ganó por oposición la plaza de médico numerario del hospital de la Santa Cruz, desempeñando la dirección del Servicio de Medicina General. La Escuela de Patología Digestiva fundada por él, y que inicialmente dependía del Servicio de Medicina General de Pedro Esquerdo, se trasladó a su servicio. A partir de este momento su servicio se dedicó por completo al estudio y tratamiento de las enfermedades digestivas, introduciendo un departamento de rayos X, un laboratorio de análisis químico y bacteriológico, una sección de metabolismo basal y otra de terapéutica física. En 1929 el hospital se trasladó al actual hospital de la Santa Cruz y San Pablo, teniendo ya por entonces su servicio un gran prestigio no sólo nacional sino también internacional.
Años más tarde, y para rendir homenaje a Gallart Monés, el hospital cambió de nombre el Servicio de Medicina General que regentaba para denominarlo Servicio de Patología Digestiva, nombre que se conserva en la actualidad. La razón de su prestigio nacional e internacional se basaba, aparte de sus aportaciones científicas, en que creó un modelo organizativo no frecuente en la época. Su capacidad de aglutinar e ilusionar a sus colaboradores fue realmente muy llamativa, creando un estilo que sigue vivo actualmente.
Sin llegar a desempeñar ningún cargo universitario, fue un gran maestro por su enorme capacidad para enseñar y hacerlo bien. Formó una importante escuela de la que salieron multitud de discípulos con una formación muy superior a la que se alcanzaba en otros lugares de España en Patología Digestiva. Entre estos discípulos destacaron, entre otros, su hijo Antonio Gallart-Esquerdo, Francisco Vilardell Viñas, Joan Valls Colomer, Enric Vidal Colomer y Tomás Ángel Pinós.
Hombre de extraordinaria personalidad, estructuró las actividades de la Escuela de Patología Digestiva en cursos de ampliación de estudios, sesiones y lecciones clínicas. Llegó a realizar durante su vida treinta y dos cursos, acudiendo a ellos buena parte de los médicos que en aquella época se dedicaban en el país a las enfermedades del aparato digestivo, tanto que al cabo del año sólo había dos referencias, una el Congreso o Reunión de la Sociedad Española de Patología Digestiva y de la Nutrición y otra estos cursos. Un número muy importante de médicos españoles y extranjeros acudieron a ellos a impartir y compartir sus conocimientos.
En el terreno de la Sociedad Española de Patología Digestiva y de la Nutrición fue uno de sus más importantes impulsores con independencia de que no fuera presidente de dicha sociedad.
Publicó importantes libros y artículos, sobresaliendo ante todo sus Lecciones Clínicas, obra de consulta obligada en esos años entre los dedicados a su especialidad, así como sus libros Patología abdominal clínica, Colitis y falsas colitis y Contribución al estudio de las cirrosis pigmentarias. En sus artículos y comunicaciones a congresos tanto nacionales como internacionales tocó todos los temas de la especialidad con especial énfasis en las enfermedades del estómago, así como del hígado y todo tipo de enfermedades tumorales del tracto digestivo.
Fue presidente de la Sección de Digestivo del II Congreso Nacional de Ciencias Médicas (1924) y de la Academia de Ciencias Médicas de Barcelona en el período comprendido entre 1926 y 1928, dándole un gran impulso científico. Fue, asimismo, presidente del II Congreso Nacional de Patología Digestiva (1933), presidente del Comité Español del Primer Congreso Internacional de Gastroenterología (1935), miembro honorario de la Société Belge de Gastro-Entérologie (1935), de la Sociedad de Gastroenterología de Uruguay (1948), de la Société Suisse de Gastro-Entérologie (1950) y de la Sociedad Cubana de Gastroenterología (1951), y un largo etcétera de distinciones. Tuvo un papel destacado en la creación de la Sociedad Internacional de Gastroenterología de la cual fue vicepresidente (1938- 1944) y luego nombrado presidente en 1944, siendo reelegido en 1954. Recibió un importante número de honores y distinciones destacando las recibidas en el año 1952, la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad, la Encomienda de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio y Chevalier de la Legion d’Honneur concedida por el Gobierno francés.
En 1921 ingresó como académico numerario en la Real Academia de Medicina de Barcelona con el discurso Contribución al saneamiento de nuestra urbe. Fue contestado por Felipe Cardenal y Navarro, ocupando el Sillón n.º 20, que había ocupado Rafael Rodríguez Méndez. En 1948 inauguró el curso de la Real Academia con el discurso Consideraciones clínicas sobre la terapéutica médica y quirúrgica de la úlcera duodenal.
Obras de ~: “Poder antitrípsico del suero sanguíneo en las enfermedades del aparato digestivo”, en VV. AA., I Congreso de Médicos de Lengua Catalana, Barcelona, 1913; Estadística de los enfermos asistidos en nuestro Servicio durante el año 1928, Barcelona, Editorial Políglota, 1929; “Fisiopatología y exploración funcional del hígado” y “La prueba de la eliminación de la fenoltetraclorftaleína”, en VV. AA., VI Congreso de Médicos de Lengua Catalana, Barcelona, 1930; Siete lecciones Clínicas, Barcelona, Editorial Políglota, 1933; con T. A. Pinós, Diagnóstico de la apendicitis crónica, Barcelona, Salvat, 1933; Lecciones Clínicas, Barcelona, Salvat, 1934-1941; Colitis y falsas colitis, Barcelona, Salvat, 1940; Patología abdominal clínica, Barcelona, Salvat, 1943; con E. Vidal-Colomer, Enfermedades no ulcerosas del duodeno, Barcelona, Talleres Gráficos de Relieves Basa y Pagés, 1944.
Bibl.: A. Gallart-Esquerdo, “Francisco Gallart Monés”, en Historia de la Gastroenterología Española. Discurso de Ingreso en la Real Academia de Medicina de Barcelona, Barcelona, 1955, págs. 65-74; F. Vilardell Viñas, “Francisco Gallart Monés”, en VV. AA., LXXV Aniversario de la Escuela de Patología Digestiva del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, Madrid, Editorial Cea, Aula Médica, 1992, págs. 25-54; M. Díaz-Rubio, 100 médicos españoles del siglo XX, Madrid, You & Us, 2000.
Manuel Díaz-Rubio García