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Esteban de Ágreda Ortega

Biografía

Ágreda Ortega, Esteban de. Logroño (La Rioja), 26.XII.1759 – Madrid, 13.IV.1842. Escultor.

Esteban de Ágreda nació en Logroño el 26 de diciembre de 1759, aunque su familia se trasladó a Haro cuando él todavía era un niño. De su padre, Manuel de Ágreda Ilarduy, maestro arquitecto reputado en la región, recibió las primeras enseñanzas artísticas, que luego perfeccionó en la Escuela de Dibujo de la ciudad de Vitoria. Al ver su padre su vocación y aptitudes para la escultura, le envió a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, donde ingresó el 22 de diciembre de 1775, a punto de cumplir los dieciséis años. Allí, Esteban se formó en el dibujo y en los principios de la escultura, ganando diversos premios mensuales y el Primer Premio de la tercera clase en los premios generales de 1778. Además, fue alumno del taller del escultor francés Roberto Michel. Sin embargo, hacia 1781 su padre le rogó que regresara a Haro, probablemente porque la familia estaba pasando por problemas económicos.

En Haro, Esteban colaboró con su padre en la realización de esculturas y retablos para pequeñas iglesias de localidades como Rodezno, Sajazarra, Lanciego, Navarrete o Gimileo, hasta que en 1785 decidió regresar a Madrid y finalizar su formación como escultor. Retomó sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con gran éxito, ya que, además de ganar varios premios mensuales más, obtuvo en 1790 el Segundo Premio de primera clase en la convocatoria de premios generales. En 1797 logró el nombramiento de académico de mérito, que le permitía ejercer como profesor en la Real Academia de Bellas Artes. Ese mismo año se le concedió el título honorífico de escultor de cámara del Rey.

En 1804 fue nombrado teniente director de Escultura de los estudios de San Fernando. Paralelamente a esta labor docente, en 1786 entró como escultor de bajorrelieves en el Laboratorio de Piedras Duras de la Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro, donde trabajó durante más de seis años.

Entre las obras que realizó destacan unos camafeos con los retratos del rey Carlos IV y de su esposa María Luisa. En 1792 pasó a ocupar una plaza de escultor en la Galería de Escultura de dicha Real Fábrica del Retiro, donde estuvo trabajando hasta que en 1797 fue ascendido a director de Escultura de esa institución.

Su papel como director fue destacado, ya que contribuyó a dar a la sección de escultura una sólida reputación de calidad y buen hacer. Además, debido a su formación académica, acentuó el giro hacia el estilo neoclásico que se estaba empezando a experimentar en la escultura en porcelana, frente al carácter más rococó de las esculturas elaboradas en los primeros años de la Real Fábrica. Durante su dirección se concluyó un centro de mesa titulado de El Parnaso Español, con decoración escultórica representando a Apolo, las nueve musas y diversos escritores españoles de prestigio.

En 1808 la Real Fábrica de Porcelana fue invadida por las tropas francesas, que la convirtieron en cuartel general y fábrica de armamento y municiones.

Las instalaciones fueron cerradas, la producción se detuvo y algunas de las obras realizadas hasta ese momento fueron destruidas, entre ellas parte de El Parnaso Español. Finalmente, el edificio fue incendiado por el Ejército inglés cuando abandonó Madrid. Al desaparecer la Real Fábrica de Porcelana, Esteban se dedicó totalmente a su carrera en la Real Academia de Bellas Artes. En 1814 fue nombrado director de Escultura de la Academia, y como tal se le hicieron diversos encargos, entre ellos la decoración de la Real Academia para la llegada del Gobierno Supremo tras el fin de la Guerra de la Independencia o la realización y selección de dibujos para la Escuela de Dibujo de la calle Fuencarral, dependiente de la Real Academia.

En 1821 fue elegido director general de la Real Academia de Bellas Artes y reelegido en 1831.

Desde ese encargo participó en diferentes obras, como la realización en 1823 de los modelos de las esculturas que decoran el Obelisco del 2 de Mayo.

También, posteriormente, fue el encargado de cuidar la colección de escultura de la Academia hacia 1824 y en 1826 se le encomendó examinar las obras de la exposición de la Academia de ese año. Otras obras destacadas que realizó fueron un relieve en el túmulo funerario construido para los funerales de la reina María Josefa Amalia de Sajonia en 1829, distintas esculturas para la decoración de las fuentes de los jardines de Aranjuez y los retratos de Miguel de Cervantes (situado en la casa donde este escritor vivió en Madrid) y de otros personajes ilustres contemporáneos, como Leandro Fernández de Moratín, Custodio Moreno (profesor de la Real Academia de Bellas Artes), el erudito padre Risco, autor, con otros intelectuales de la época, de La España Sagrada y gran amigo de Ágreda, y fray Antolín Moreno, también erudito y escritor, además de cuñado de Esteban. Simultáneamente a la realización de estas obras, Ágreda continuó con su labor docente en la Real Academia hasta su jubilación en 1835. Murió en Madrid el 13 de abril de 1842, a los ochenta y cuatro años de edad.

 

Obras de ~: San Pedro y San Pablo, retablo mayor, iglesia parroquial de Gimileo, 1780; Cristo con la Cruz a cuestas y Ecce Homo, iglesia parroquial de Rodezno, 1781; San Joaquín, Santa Ana, Inmaculada y San Cayetano, ermita de la Santa María de Lanciego, 1781-1785; San Roque y La Virgen entregando el rosario a Santo Domingo de Guzmán, iglesia parroquial de Navarrete, 1781-1785; San Ramón y San José, iglesia parroquial de Sajazarra, 1781-1785; Padre Risco, 1801; El Parnaso Español, 1804; Fray Antolín Moreno, c. 1805-1815; modelos del Obelisco del 2 de mayo, 1823; Leandro Fernández de Moratín, c. 1829; Miguel de Cervantes, 1834; Custodio Moreno, s. f.; Fuente de Ceres y Fuente de Narciso, Aranjuez, s. f. (atrib.).

 

Bibl.: E. Ochoa, “Don Esteban de Ágreda”, en El artista, 3 (1836), págs. 143-144; M. Ossorio y Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo xix, Madrid, Imprenta de Ramón Moreno, 1868-1869; F. J. Gómez, Memoria biográfica de los varones ilustres de la Rioja que más se han distinguido en ciencias, artes, bellas artes, política y milicia, Logroño, Imprenta del autor, 1884; J. Espasa, Enciclopedia universal ilustrada europeo- americana, Barcelona, José Espasa, 1908; A. Palomeque Torres, “Esteban de Ágreda, escultor riojano (1759-1842)”, en Archivo Español de Arte (AEA), 15 (1942), págs. 154-162; “Esteban de Ágreda: los últimos años de su vida”, en AEA, 16 (1943), págs. 346-349; E. Pardo Canalís, Escultores del siglo xix, Madrid, Instituto Diego Velázquez de Arte, 1951; “Acotaciones a un estudio sobre Esteban de Ágreda”, en AEA, 25 (1952), págs. 249-256; A. Manzanares, Cien riojanos ilustres, Logroño, Ochoa, 1966; J. M. Rodríguez Arnáez, “Paternidad documental de dos esculturas anónimas de la Academia reivindicación de D. Esteban y D. Manuel de Agreda”, en Academia, 82 (1996), págs. 511-546; A. Garoña Villaescusa, “Tres bustos, obra de Esteban de Ágreda, en la Real Academia de la Historia”, en Boletín de la Real Academia de la Historia, t. 197, cuad. 1, (2000), págs. 153-166; E. Mazón Verdejo (coord.), Riojanos en Madrid: 601 biografías, Madrid, Centro Riojano de Madrid, 2001.

 

Myriam Ferreira Fernández