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Jesús María Bellido i Golferichs

Biografía

Bellido i Golferichs, Jesús María. Barcelona, 22.XI.1880 – Toulouse (Francia), 17.VII.1952. Médico, catedrático, fisiólogo.

Estudió la carrera de Medicina en la Facultad de Barcelona. Desde sus comienzos trabajó junto a August Pi i Sunyer, del que sería uno de sus más destacados colaboradores. En 1904 obtuvo el grado de doctor con la tesis Relaciones entre la hipófisis y las formaciones situadas en la bóveda de la faringe en el embrión, en el feto, en el niño y en el adulto. En 1907 fue nombrado profesor auxiliar de Fisiología de la cátedra de Fisiología, en 1913, obtuvo por oposición la cátedra de Fisiología de la Universidad de Zaragoza, de la que pasó a la de Granada en 1918. En 1920 tras solicitar la excedencia, se incorporó al Instituto de Fisiología en Barcelona en el que acababa de ser nombrado director August Pi i Sunyer junto al cual lo había fundado.

Su relación con Pi i Sunyer fue muy importante y entre ambos se estableció una profunda colaboración que duró muchos años. En 1923 fue encargado de la cátedra de Terapéutica de la facultad de Medicina de Barcelona, obteniendo la titularidad de dicha cátedra en el año 1929, que había sido regentada previamente por Valentí Carulla i Margenat. Durante esos años realizó estancias fuera de España: en 1923, en Edimburgo y en 1927, en Liverpool.

Miembro activo de Acció Catalana Republicana, participó en distintos gobiernos de la Generalitat de Cataluña. Como católico practicante que era, Juan Negrín le nombró comisario de Cultos en 1938, desarrollando una importante labor integradora. En 1939, acabada la Guerra Civil, se exilió en Francia, y tras un periplo por diferentes ciudades, se instaló en Toulouse trabajando en su Universidad, donde fue acogido por L. Camil Soula, antiguo colaborador en el Instituto de Fisiología de Barcelona, contactos que había logrado realizar a través de la prestigiosa Sociedad de Biología de Barcelona. Durante el exilio, además de su trabajo en la universidad, fue miembro del Consell Ejecutiu d’Acció Catalana Republicana, que celebró su primer congreso en el exilio en 1944. Durante el destierro convocó a los exiliados catalanes que trabajaban en el campo de la enseñanza residenciados en diferentes países, con objeto de establecer unas bases de colaboración y ayuda en el trabajo correspondiente a cada uno. Su labor fue muy bien considerada por el Gobierno republicano en el exilio, que le nombra director general de Enseñanza siendo ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes Miguel Santaló.

Hombre dedicado íntegramente a las labores de laboratorio, gran fisiólogo e investigador, perteneció a una de las más grandes escuelas de la medicina española.

Quizás una de sus mayores aportaciones conceptuales fue la referida a que, aunque fisiólogo de formación, área en la que trabajó toda su vida, transmitió que la fisiología y la farmacología eran una auténtica unidad funcional, quizás para hacer entender su doble dedicación a estas materias que ejerció de forma magistral. Como catedrático de Terapéutica, orientó rápidamente la docencia y la investigación a la farmacología siguiendo las corrientes más modernas en ese momento en Europa y América, sorprendiendo a muchos compañeros de claustro de formación y desarrollo docente muy conservador. Sus cursos en esta materia fueron pioneros en España, con gran asistencia, dando a conocer las últimas novedades en el campo de los medicamentos, convirtiéndose en referencia entre los médicos de su época.

Sus estudios y aportaciones lo fueron en campos muy diversos y siempre de actualidad. Destacaron los que llevó a cabo sobre la fisiología del corazón, sus estudios sobre las arritmias producidas por la paratiroidectomía y el papel del calcio en las mismas, así como los efectos de las sales de estroncio, el calcio y el bario sobre la función cardíaca. Gran trabajador y profundamente ingenioso, para poder estudiar bien estas alteraciones de la conducción puso en marcha un mecanofonograma de su invención que se convirtió en una referencia para los fisiólogos. Fue, además, uno de los pioneros, junto a August Pi i Sunyer, de la electrocardiografía en España. Igualmente fueron de gran originalidad sus trabajos sobre la inervación renal, profundizando en los estímulos químicos y nerviosos.

Estudió detenidamente, mediante estimulaciones mecánicas abdominales y de la pelvis, las relaciones entre vejiga y riñón, llegando a la conclusión, verdaderamente novedosa y revolucionaria desde el punto de vista conceptual, de que se trataba de una unidad funcional. Brillantes fueron igualmente sus estudios sobre el riñón denervado empleando diversas técnicas y artilugios inventados por él, destacando entre ellos la creación de un aparato que denominó electrovagógrafo.

Otros estudios dignos de mención fueron los relacionados con la inyección de insulina en los que demostró que antes de aparecer la hipoglucemia, que era bien conocida, tenía lugar una hiperglucemia inmediata. Formó gran cantidad de discípulos que destacaron en el campo de la fisiología y otras muchas especialidades relacionas, destacando, entre ellos, Pau Agustí i Planell, Albert Folch i Pi y Rossend Carrasco i Formiguera.

De sus muchas publicaciones sobresale su libro La electrocardiografía, editado junto a August Pi i Sunyer.

Publicó un total de ciento veintinueve trabajos originales, más de un tercio de forma individual y el resto junto con Pi i Sunyer y sus colaboradores. Los campos que tocó fueron muy diversos, destacando sus publicaciones sobre la fisiopatología del simpático abdominal, sus diferentes aportaciones sobre la electrocardiografía, los estudios farmacológicos sobre la hipertensión arterial y sobre otros muchos temas candentes tanto dentro del ámbito de la fisiología como la farmacología. Su actividad fue realmente frenética con una producción científica tremenda que se complementó con la traducción de diversos libros, como el Tratado de fisiología (Barcelona, 1914 y 1923) de Èugene Gley, la Fisiología Humana (Barcelona, 1927) de Ernst Starling, Cuatro lecciones sobre secreciones internas (Barcelona, 1920) del mismo autor y Las glándulas de secreción interna: fisiología y fisiopatología de las glándulas endocrinas (Barcelona, 1923) de Edward Sharpey Schafer.

En 1919 fue nombrado presidente de la Sociedad de Biología de Barcelona, de la que había sido su secretario desde su fundación. Fue presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Barcelona en el período 1924-1926 y secretario de la Facultad de Medicina siendo decano Joaquim Trias i Pujol, durante el Gobierno de la República. En 1929, el Gobierno francés le otorgó la Palme d’Officier de l’Instructio Publique. Fue, además, miembro de honor de la Asociación de Cultura Catalana, creada en 1945 en París. En 1925 ingresó como académico de número en la Real Academia de Medicina de Barcelona con el discurso Las glándulas morfógenas y la vejez, que fue contestado por August Pi i Sunyer, ocupando el Sillón número 33 que dejó vacante Martín Vallejo Lobón.

 

Obras de ~: con A. Pi i Sunyer, Venenos anabólicos del corazón, Barcelona, Tipografía La Académica, 1900; La electrocardiografía: fundamentos y aplicaciones experimentales y clínicas, Valencia, Est. Tipográfico de Manuel Pau, 1914; El problema de la inervación renal: aportación de nuevos hechos que demuestran la realidad de la influencia trófica de los nervios renales, Madrid, Asociación Española para el Progreso de las Ciencias-Imprenta Fortanet, 1917; Lecciones de fisiología humana, Barcelona, Imp. de Henrich, 1920; con M. Serés Ibars, Correlaciones funcionales en el aparato urinario, Barcelona, Talleres Gráficos Hostench, 1921; Las glándulas morfológicas y la vejez, Barcelona, Atenas, 1925; con M. Farrán, “La inversió de l’onda T de l’electrocardiograma aplicada a la valoració de les preparacions digitàliques”, en Treballs de la Societat de Biología, 11 (1927), págs. 320-325; con A. Pi i Sunyer, “Sobre la sístole retrógrada”, en Archivos de Cardiología y Hematología, 3 (1932), págs. 132-137; “Las bases farmacológicas del tratamiento de la hipertensión arterial”, en Actas del VII Congreso de Médicos de Lengua Catalana, 2 (1932), págs. 143-150; “Vint-i-cinc anys de vida anecdótica de Societat de Biología”, en La Medicina Catalana, 51-52 (1937), págs. 23-34.

 

Bibl.: A. Folch i Pi, “Evocació acadèmica del mestre Jesús M.ª Bellido i Golferichs”, y C. Pi-Sunyer Bayó, “Al Dr. Jesús M.ª Bellido”, en Anales de Medicina y Cirugía, 60 (1982), págs. 87-92 y 92-95, respect.; T. Pou i Mas, “Bibliografía médica del doctor Jesús M.ª Bellido i Golferichs”, en Fundació Museu d’Història de la Medicina de Catalunya, Barcelona, 1984; M. Díaz-Rubio, Médicos españoles del siglo xx. Segunda serie, Madrid, You & Us, S.A., 2003.

 

Manuel Díaz-Rubio García