Venegas, Miguel. Puebla de los Ángeles (México), 4.X.1680 – Chicomocelo, Morelos (México), 25.VI.1764. Jesuita (SI), historiador y escritor.
El padre Miguel Venegas fue uno de los más importantes intelectuales jesuitas que trabajaron en México durante el siglo XVIII. Criollo, nacido en la ciudad de Puebla de los Ángeles en 1680, había ingresado al noviciado de la Compañía de Jesús en Tepotzotlán el 30 de agosto de 1700. Después de su primera profesión, y tras realizar sus estudios de Filosofía y Teología, fue ordenado sacerdote por el obispo de Puebla, García de Legazpi, el 15 de febrero de 1705. Dadas sus enormes cualidades humanas y capacidad intelectual, y debido a que no contaba con una salud compatible con el trabajo misionero, fue destinado desde el comienzo como profesor de Filosofía en México.
También enseñó Retórica en el Colegio de San Pedro y San Pablo de la misma ciudad y más tarde fue profesor de Teología Moral.
El 2 de febrero de 1715 hizo su profesión solemne y desde entonces permaneció durante gran parte de su vida en el Colegio Máximo de México, en donde además de enseñar Retórica, Gramática, Filosofía y Teología, oficiaba de capellán de hacienda del colegio.
En los catálogos trienales siempre se destacó su ingenio, buen juicio y aprovechamiento en las letras, pero, al mismo tiempo, fue recurrente su mal estado de salud, situación que no varió a la largo de su vida.
Entre otras actividades que realizó, está el haber sido ministro y vicerrector del noviciado en Tepotzotlán, cargo que se condice con la fama de prudencia que tenía, y de hombre suficientemente experimentado.
Durante sus largos años en el Colegio Máximo, se dedicó a la lectura y el estudio, y fruto de ello es que es recordado como uno de los historiadores más destacados que tuvo la Compañía en la provincia mexicana, siendo su obra cumbre “Empresas apostólicas”, escrita en 1739 que, bajo el título de Noticia de la California y de su conquista temporal y espiritual hasta el tiempo presente, fue publicada con correcciones y modificaciones por el padre Andrés Marcos Burriel en Madrid en 1757. Lo notable de dicha obra es que el padre Venegas, quien nunca estuvo en las misiones estudiadas, realizó su trabajo con una metodología de investigación histórica de gran mérito para la época en que vivía, puesto que dedicó gran esfuerzo a la recopilación del material escrito por los misioneros de aquella región y, que en manuscritos e impresos, se hallaban en el archivo y biblioteca del Colegio, y de igual forma, realizó entrevistas a quienes habían trabajado en la misiones o conocían de cerca dicha realidad.
Es así como, por ejemplo, envió al padre Juan B. Luyando un cuestionario en 1737 para así tener el testimonio y opinión de un misionero de la región.
En esta obra las temáticas centrales del estudio se centraron en los indios californianos, en particular, en sus costumbres, ritos y ceremonias, así como también en la geografía, flora y fauna de la región. Y como es lógico, también se detalló en profundidad la llegada de los jesuitas a dicha región y la fundación de sus misiones. La obra generó mucho interés por conocer más de esta ignota región y prueba de ello es que tuvo mucha difusión, realizándose ediciones en francés, alemán, holandés e inglés. Sin embargo, entre los misioneros jesuitas californianos no tuvo toda la aceptación que pudiese esperarse, por lo cual, después de publicada su obra, hubo otras que vinieron a complementar lo que se había escrito, tal como fue el caso de la historia escrita por el padre Clavijero. De todas formas, el padre Venegas siempre fue referencia para los estudios sobre California y hasta hoy no se puede prescindir de su revisión antes de incursionar en los trabajos históricos sobre esa región.
Junto a lo anterior, otra obra impresa pone de manifiesto el fructífero trabajo realizado por el padre Venegas, puesto que en 1731 fue publicado su Manual de Párrocos para administrar los santos sacramentos y ejercer otras funciones eclesiásticas, el cual fue muy valorado en la segunda mitad del siglo XVIII, llegando a ser considerado fundamental por el IV Concilio Mexicano, con vigencia hasta el siglo XIX. Este trabajo demuestra la capacidad que tenía el padre Venegas de conciliar su vocación intelectual y su cercanía con la realidad pastoral, especialmente con las necesidades del clero secular y su disciplina litúrgica.
En 1765 también fue publicado su Hymnus eucharisticus in laudem Smae Virginis Mariae quam sub titulo de Guadalupe venerantur incolae Novae Hispaniae, la cual pone de manifiesto su destacado sentido litúrgico, que le llevó a redactar otros estudios que se conservaron manuscritos.
También ofició de biógrafo, llegando a componer dos obras de mucho valor para la época, especialmente por el interés que despertaban los personajes estudiados. Por una parte, escribió la vida del célebre misionero padre Juan María de Salvatierra, apóstol de California, trabajo que, junto con los del padre Clavijero, se han convertido en los referentes más importantes para conocer a este jesuita oriundo de Milán, verdadero hito en la historia misional del norte de México. La otra, es la vida del padre Juan Bautista Zappa, otro misionero milanés residente en México desde 1675, quien se destacó en el ministerio de los indios mientras residía en los Colegios de Tepotzotlán y San Gregorio. El padre Venegas fue considerado un biógrafo fiable, aunque hay que entenderlo en su contexto, puesto que su estilo barroco es manifiesto, y a veces se tornan recurrentes las virtudes y milagros del biografiado.
Junto a estos trabajos, fueron varios los que permanecieron inéditos y que habían sido fruto de sus estudios, enseñanzas y su oficio de historiador. También llegó a interesarse por las ciencias naturales pero no pudo concretar algunas investigaciones que tenía pensado realizar, sin embargo, se le estimaba mucho entre el círculo de los boticarios ya que les preparaba sustancias muy eficaces para la medicina.
Hacia 1761 estaba muy enfermo de hidropesía en la hacienda Chicomocelo, perteneciente al Colegio Máximo de México, lugar donde era capellán desde hacía muchos años. Finalmente murió en dicha hacienda el 25 de junio de 1764 a los ochenta y cuatro años de edad.
Su partida fue considerada una sensible pérdida para la provincia, por el aporte que realizó en la formación de los jóvenes estudiantes, y por sus grandes contribuciones intelectuales. Felizmente no alcanzó a ser testigo presencial de la expulsión de la Compañía y, por lo mismo, tuvo la suerte de no sufrir los atropellos a los cuales tuvieron que ser sometidos todos sus compañeros sin importar la edad ni condición.
Fueron muchos los contemporáneos que elogiaron al padre Venegas, entre ellos, el padre Alegre dijo que era un “hombre laboriosísimo y a cuya diligencia debía la provincia grandes luces”, y, sin duda, es una de la grandes plumas criollas que tuvo la Compañía en la Nueva España.
Obras de ~: Manual de Párrocos para administrar los santos sacramentos y ejercer otras funciones eclesiásticas, México, 1731; El apóstol mariano, representado en la vida del V. P. Juan María Salvatierra, México, Doña María de Rivera, 1754; Noticia de la California y de su conquista temporal y espiritual hasta el tiempo presente, Madrid, 1757; Templo místico de la gracia delineado en la admirable vida y virtudes heroicas del venerable P. Juan Bautista Zappa, Barcelona, Pablo Nadal, 1764; Hymnus eucharisticus in laudem Smae Virginis Mariae quam sub titulo de Guadalupe venerantur incolae Novae Hispaniae, México 1765; Relación de los milagros de la Virgen María en su imagen de la Concepción, trasladada de la Capilla de Jalmolonga a la iglesia de San Pedro y San Pablo de México (inéd.).
Bibl.: S. de Gándara (SJ), Vida del P. Miguel Venegas, México, 1765; G. Decorme (SJ), La obra de los jesuitas mexicanos durante la época colonial, t. I, México, Antigua Librería Robredo de José Porrúa e Hijos, 1941, págs. 501-507; F. J. Alegre (SJ), Historia de la Provincia de la Compañía de Jesús de Nueva España, t. IV, Roma, Institutum Historicum Societatis Iesu, 1960, pág. 57; J. Gutiérrez Casillas (SJ), Diccionario Bio-Bibliográfico de la Compañía de Jesús en México, t. XVI, México, Editorial Tradición, 1977, págs. 633-634; M. Mathes et al., Obras Californianas del P. Miguel Venegas, La Paz-México, Universidad Autónoma de la Baja California, 1979, 5 vols.; C. O’Neill (SI) y J. M. Domínguez (SJ) (dirs.), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús. Biográfico-Temático, t. IV, Roma-Madrid. Institutum Historicum, S.I.-Universidad Pontificia Comillas. 2001, págs. 3922-3923.
Rodrigo Moreno Jeria