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Josefa de Tudó y Cathalán Alemany

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Biografía

Tudó y Cathalán Alemany, Josefa de. Condesa de Castillo Fiel (I). Cádiz, 19.V.1779 – Madrid, 7.IX.1869. Amante de Manuel Godoy.

Hija menor del oficial de Artillería, Antonio Tudó Alemany, que procedía de una noble familia catalana. Su nombramiento en agosto de 1797 como gobernador del Real Sitio del Buen Retiro, le permitió residir en la Corte con su esposa e hijas, y facilitó su amistad con Manuel Godoy, primer ministro del rey Carlos IV. Fue así como Josefa Tudó, poseedora de una notable belleza, y Manuel Godoy se conocieron, y a pesar de la diferencia de edad de ambos —él era doce años mayor que ella—, Josefa se convirtió en amante de Godoy desde los diecisiete años.

Aunque Godoy contrajo matrimonio el 2 de octubre de 1797 con la princesa María Teresa de Borbón y Vallabriga, prima hermana de Carlos IV y futura condesa de Chinchón, no interrumpió su relación amorosa con Pepita Tudó —como era llamada familiarmente—, hasta el punto de que Pepita, camarista de la reina María Luisa, además de ser la asidua acompañante en la Corte de Godoy, fue llevada por éste a vivir con él al palacio del infante don Luis, en Boadilla del Monte (Madrid), donde el Príncipe de la Paz residía con su esposa, causando un gran escándalo en la sociedad madrileña. Buen ejemplo de ello es el testimonio de Jovellanos en cuyo diario confiesa haber sentido vergüenza ajena, cuando al mes del matrimonio de María Teresa de Borbón con Godoy y ser invitado por éste a comer en el Palacio de Boadilla, tuvo que sentarse a la misma mesa en la que se hallaban la esposa y la amante.

De la relación amorosa entre Josefa Tudó y Manuel Godoy nacieron dos hijos: Manuel Luis en 1805 y Luis Carlos en 1806. Godoy mantuvo económicamente a Pepita y a los hijos que tuvo con ella y en 1800 regaló a Pepita un inmueble situado en la calle Desengaño de Madrid, además de cederle los réditos de varias acciones colocadas en compañías de comercio textil. Sin embargo no reconoció a sus hijos como legítimos hasta 1821, y en esta fecha sólo pudo reconocer al primogénito, Manuel Luis, ya que el menor Luis Carlos, había fallecido en marzo de 1818, víctima de una larga enfermedad.

Tras los sucesos del Motín de Aranjuez (marzo de 1808) que causaron el encarcelamiento y exilio de Godoy, Pepita Tudó se reunió con él en mayo de 1808 en Compiègne (Francia), viviendo juntos en Marsella y Roma. Al morir en 1828 la princesa María Teresa de Borbón, Godoy se casó oficialmente con Pepita el 7 de enero de 1829 en Roma, en una de las residencias que Godoy poseía en esta ciudad. Cuatro meses después, el 2 de mayo de ese mismo año, Godoy la nombró administradora de todos sus bienes. De este modo se veían cumplidos los deseos de Josefa Tudó que pasaba a ser, no sólo la legítima esposa de Godoy, sino la administradora única de todos sus bienes, con lo cual su futuro, el de su hijo y el de su familia quedaban asegurados.

A partir de enero de 1830, según lo planeado por Pepita, el matrimonio se instaló definitivamente en París donde vivieron fastuosamente haciendo ostentación de su título de príncipes de Bassano y Pepita, sobre todo, del título de princesa de la Paz —como exigía que la llamasen—, aunque este título ya había sido abolido en España. Desde 1831, Pepita invirtió en París la fortuna de su esposo en múltiples negocios: compra, venta y arrendamientos inmobiliarios y adquisición de una refinería de azúcar, por un total de 780.550 francos. Pero el excesivo gasto realizado por Pepita, que se obstinaba en vivir muy por encima de sus propios recursos económicos, llevó al matrimonio a la quiebra económica a partir de 1834, teniendo que vender inmuebles y subastar la magnífica colección de cuadros de Godoy y el patrimonio que éste había dejado en Italia.

En junio de 1839 las desavenencias matrimoniales causadas por los temas económicos, llegaron a tal punto que el matrimonio se separó. Mientras Godoy permaneció en París lleno de deudas y reclamando insistentemente al Gobierno español sus bienes materiales perdidos tras 1808, Pepita se instaló definitivamente en Madrid en una casa que adquirió en la calle Fuencarral, donde vivió hasta su muerte el día 7 de septiembre de 1869 a los noventa años, víctima de un accidente doméstico tras incendiársele el vestido que llevaba puesto con una vela. Sus restos reposan en la madrileña Sacramental de San Isidro en el nicho n.º 110 del Patio de la Concepción.

A instancias de Godoy, el rey Carlos IV concedió a Josefa Tudó el 14 de julio de 1807 los títulos de condesa de Castillo Fiel con el vizcondado previo de Rocafuerte.

Ambos títulos fueron heredados por su hijo Manuel Luis.

En el Museo Lázaro Galdiano de Madrid se conserva desde 1926, un retrato de busto de Josefa Tudó. Es una miniatura en marfil realizada en 1805 con la técnica de gouache, atribuida al pintor holandés Guillermo Ducker, quien fue amigo de Goya y trabajó en Madrid para la Casa Real y la nobleza, especialmente para los duques de Osuna. Existe también otro retrato de Pepita Tudó realizado hacia 1830 por Vicente López Portaña. Se trata de un retrato de medio cuerpo, al óleo, que hoy pertenece a una colección privada, aunque a principios del siglo xx formaba parte de la colección Lázaro Galdiano. Según certificó Pedro de Madrazo en el Catálogo que realizó en 1870 por encargo de la Academia de San Fernando, Pepita Tudó sirvió a Goya como modelo para pintar sus majas vestida y desnuda, en lugar de haberlo sido María Teresa de Silva, duquesa de Alba, como popularmente se creía.

La vida de Pepita fue llevada a la novela por el dramaturgo español Ceferino Palencia con el título Pepita Tudó.

 

Bibl.: J. M. Agrela y Pardo, conde de la Granja, Manuel Godoy, Madrid, Imp. de A. Marzo, 1927; C. de Castro, Mujeres extraordinarias, Madrid, 1929; M. Barbadillo Rodríguez, Manuel Godoy, Príncipe de la Paz: su juventud, sus años de gobierno, su atardecer (1767-1853), Jerez de la Frontera (Cádiz), Sexta, 1979; E. Pardo Canalis, “Una visita a la galería del Príncipe de la Paz”, en Revista Goya, n.º 148-150, (1979); I. Rose-De Viejo, Manuel Godoy, patrón de las Artes y coleccionista, Madrid, Editorial de la Universidad Complutense, 1983; J. J. Luna, La maja desnuda. Madrid, 1996; M. C. Espinosa Martín, Iluminaciones, pequeños retratos y miniaturas, Madrid, Fundación Lázaro Galdiano, 1999; J. L. Díez, Vicente López. Vida y obra y Catálogo razonado, Madrid, Fundación Arte Hispánico, 1999; I. Rose-De Viejo, La imagen de Manuel Godoy, Mérida, Consejería de Cultura, 2001; E. de la Parra López, Manuel Godoy: La aventura del poder, pról. de C. Seco Serrano, Barcelona, Edit. Tusquets, 2002.

 

Trinidad Ortuzar Castañer