Silva Bazán y Arcos Meneses de Sarmiento, Mariana Pilar de. Duquesa de Huéscar (XI), duquesa de Arcos (XI). Madrid, 14.X.1739 – 17.I.1784. Pintora, escritora, académica y directora honoraria de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Hija de Pedro de Silva y de María Cayetana Meneses Sarmiento de Sotomayor, marqueses de Santa Cruz del Viso, debió de recibir una educación refinada, que incluía lenguas extranjeras y conocimientos artísticos. Contrajo matrimonio en tres ocasiones: la primera, con Francisco de Paula de Silva Álvarez de Toledo, duque de Huéscar, único hijo del XII duque de Alba; la segunda, con el conde de Fuentes, y finalmente con el duque de Arcos. De su primer enlace nació María Pilar Teresa Cayetana y Silva y Álvarez de Toledo, quien heredó en 1776 de su abuelo paterno, Fernando de Silva y Álvarez de Toledo, el título de duquesa de Alba.
La duquesa de Arcos gozó en su época de cierto reconocimiento como mujer de letras. Sin embargo, sus escritos, que al parecer incluían poesías y algunas traducciones del francés, quedaron inéditos y no se han conservado. Era ésta una circunstancia habitual entre las mujeres cultivadas de la época, en quienes se alentaba, al menos en círculos aristocráticos, un cierto grado de cultura como ornamento social y esparcimiento privado, pero se tendía a disuadir la ambición de publicar, que, además, entre la nobleza seguía conservando, hasta cierto punto, una marca de plebeyez.
En el ámbito artístico, destacó por sus dotes para la pintura. El 20 de julio de 1766, fue nombrada académica y directora honoraria de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, distinción que a lo largo del siglo se hizo extensiva a otras mujeres, hasta un número de treinta y tres en los distintos rangos entre 1752 y 1808, cuatro de ellas (como Mariana Waldstein, marquesa de Santa Cruz) también directoras honorarias. No obstante, ese reconocimiento era de carácter honorífico más que práctico, pues no llevaba aparejada la asistencia efectiva a las reuniones ni responsabilidades en el funcionamiento de la institución.
Ese mismo año, recibió el nombramiento como socia libre honoraria de la Academia Imperial de San Petersburgo. De nuevo un gesto con el que, por toda Europa, en algunas academias oficiales, artísticas, literarias o eruditas, se reconocían los méritos de algunas mujeres, a modo de figuras excepcionales, sin que ello implicara un reconocimiento en pie de igualdad con los hombres.
Murió el 17 de enero de 1784 en Madrid. Su necrológica, publicada en el Memorial literario, subrayó para la posteridad, siguiendo las convenciones de la época, sus actividades benéficas, pero también su fama de mujer cultivada.
Bibl.: M. Serrano y Sanz, Apuntes para una biblioteca de escritoras españolas (desde el año 1409 al 1833), vol. 2, Madrid, Sucesores de Rivadeneyra, 1903 (ed. facs., Madrid, Atlas, 1975), págs. 471-472; E. de Diego, La mujer y la pintura del siglo xix (Cuatrocientas olvidadas y algunas más), Madrid, Cátedra, 1987, pág. 208; T. A. Smith, “Reconsiderando el papel de la mujer en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando”, en VIII Jornadas de Arte. La mujer en el arte español, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1997, págs. 279-288; E. Palacios Fernández, La mujer y las letras en la España del siglo XVIII, Madrid, Ediciones del Laberinto, 2002.
Mónica Bolufer Peruga