Ayuda

Ibn Qasim Nizam al-Dawla

Biografía

Ibn Qāsim Niẓām al-DawlacAbd Allāh b. Aḥmad b. Qāsim al-Fihrí Niẓām al-Dawla (I). ¿Alpuente? (Valencia), s. m. s. IV H./ s. m. s. X C. – 421 H./1030 C. Rey fundador de la taifa de Alpuente, c. 400 H./1009 C.-421 H./1030 C.

Poderoso jeque local, cuya familia de los Banū Qāsim seguramente se instaló en Alpuente desde la conquista musulmana del siglo VIII, y destacaron allí como gobernadores en tiempos de los Omeyas de Córdoba. Eran beréberes de Kutāma, como Ibn Ḥazm descubre en su tratado genealógico de la Ŷamhara (ed. de E. Lèvi-Provençal, 1948: 501), pero su arabización social y cultural les hacía presumir de ser árabes Fihríes, con propósitos políticos y de realce que también siguieron otros en al-Andalus. Alpuente era un enclave fortificado situado en la franja central beréber de la que hasta entonces fue la Marca Media, en la cora de Santaver (Šantabariya), entre el Valle del Ebro y el Mediterráneo, entre las grandes taifas de Zaragoza, de Toledo y de Valencia, a dos jornadas de la taifa paralela de Albarracín. Su reducido tamaño era más o menos similar al de otras taifas de esa zona, aunque de duraciones diferentes, como Molina, Albarracín, Sagunto-Murviedro, Jérica… en esa área de transición entre espacios diferentes que favoreció la constitución de tantas entidades autónomas, entre las cuales destacan Albarracín y Alpuente, desde tiempo atrás dominadas por sus respectivos y asentados linajes.

Ibn Qāsim, como otros gobernadores de territorios que mantenían su cargo desde tiempos anteriores, no se lanzó a constituir una autonomía nueva, sino que procuró continuar sus funciones, más o menos dependientes de Córdoba. Sin embargo, le afectó la situación general y la legitimidad en que apoyarse, y por eso intervino al lado de las taifas próximas de Zaragoza y Albarracín, más otras taifas eslavas levantinas, en alzar a un nuevo califa omeya, cAbd al-Raḥmān IV al-Murtaḍà; éste, proclamado en 407 H./1016-1017 C., fue vencido y muerto en 1019 ante Granada, luchando frente al partido de los beréberes “nuevos” pro-Ḥammūdíes. Alpuente debió significarse en apoyo de este omeya al-Murtaḍà, además de que su alejamiento significaría un buen refugio, pues allí se acogió un hermano de este al-Murtaḍà, llamado Hišām ibn Muḥammad ibn cAbd al-Malik ibn cAbd al-Raḥmān III, biznietos ambos del primer califa de Córdoba al-Nāṣir. A este Hišām le proclamaron los cordobeses califa “ya que los beréberes habían matado a su hermano [al-Murtaḍà] y que sentía contra éstos la misma animadversión que los cordobeses”, según Ibn cIdārí. Y este Hišām III al-Muctadd se encontraba en Alpuente al ser proclamado en junio de 1027, y allí siguió, algo más de dos años y medio, hasta que marchó a Córdoba, causando mala impresión desde el principio, y siendo depuesto por los cordobeses en noviembre de 1031, quedando con él abolido el califato omeya.

En esta política general andalusí, se ve a Ibn Qāsim Niẓām al-Dawla (“el Orden del Estado”) alinearse con las taifas próximas de Zaragoza y Albarracín, además del bloque eslavo, procurando lograr un califa omeya, como cAbd al-Raḥmān IV y luego Hišām III. Sin embargo, Ibn Qāsim no acuñó moneda en Alpuente, hecho de significación política considerable. Las acuñaciones de esta taifa sólo se deben al hijo y sucesor de Ibn Qāsim, el titulado Yumn al-Dawla, y al último rey de la dinastía (Niẓām al-Dawla II), emitiendo ambos con referencia al pretendido Hišām II, dentro de la ficción califal encabezada por la taifa de Sevilla entre aprox. 1035 y 1060, reconocimiento al que se sumaron Córdoba, Zaragoza, Toledo, Denia, Almería y Tortosa, más Sevilla y Alpuente. Pero cAbd Allāh b. Aḥmad b. Qāsim al-Fihrí Niẓām al-Dawla I murió en 1030, algo antes de la abolición del Califato omeya en 1031, y mucho antes de esa ficción califal sevillana. La taifa de Alpuente manifestó unas pretensiones representativas medianas, dados los pocos años que duraron sus emisiones monetarias, sólo en dirhemes de plata, y porque sus reyes llevaran meros sobrenombres “gubernativos”, ni siquiera pseudo-califales.

No constan más noticias sobre acciones de cAbd Allāh b. Qāsim Niẓām al-Dawla I, que supo consolidar su dinastía de los Banū Qāsim; a su muerte en 421 H./1030 fue sucedido por su hijo Muḥammad Yumn al-Dawla, también hasta su muerte en 434 H./1042-1043, y a quien sucedió su hijo Aḥmad cIzz (o cAḍudal-Dawla, muerto el 8 de octubre de 1055, cuando ocurre el primer conflicto de la dinastía, por la proclamación de su hijo, menor de edad, Muḥammad ibn Aḥmad, que acabó suplantado por su tío cAbd Allāh ibn Muḥammad Ŷanāḥ al-Dawla Niẓām al-Dawla (II) Ŷanāḥ al-Dawla cIzz al-Dawla, que se mantendría hasta que Alpuente fue conquistada por los almorávides, en 500 H./1106-1107 C., o quizás en 1104. Es interesante que Alpuente fuera de las pocas taifas que se mantuvieron hasta el siglo XII, junto con las demás taifas “andalusíes” de Albarracín, Almería, Alpuente, Badajoz, Murcia, Sevilla y Zaragoza, además de Granada (taifa de beréberes “nuevos”). En este sentido, también, su trayectoria es paralela a la de Albarracín, sin que ninguna de las dos fuera incorporada por las vecinas taifas expansivas de sus alrededores.

 

Bibl.: Ibn Ḥazm, Ŷamharat ansāb al-carab, al-Andalus, s. XI (ed. de E. Lévi-Provençal, El Cairo, Dār al-macārif, 1948; análisis por E. Terés, “Linajes árabes en al-Andalus según la Ŷamhara de Ibn Ḥazm”, en Al-Andalus, XXII (1957), págs. 55-112 y 337-376); Ibn Bas­sām, al-Ḏajīra, al-Andalus, s. XII (ed. de I. cAbbās, Beirut, 1979, 8 vols.); Ibn Jāqān, Qalā’id, al-Andalus, s. XII (ed. Marsella-París, 1860; reimpr. Túnez, 1966); Ibn Sacīd, al‑Mugrib fī ḥulà l-Magrib, al-Andalus, s. XIII (parte II: al-Andalus, ed. de Š. Ḍayf, El Cairo, 1953-1955, 2 vols.; reimprs. en 1978 y 1980; ed. de J. al-Manṣūr, Beirut, 1997, 2 ts.); Ibn cIḏārī, al‑Bayān al‑mugrib, Magreb s. XIV (vol. III, ed. de E. Lévi-Provençal, París, 1930; trad. F. Maíllo, La caída del califato de Córdoba y los reyes de taifas, Salamanca, Universidad, 1993); Ibn Al‑Jaṭīb, Acmāl al-Aclām, al-Andalus s. XIV (ed. de S. K. Ḥasan, Beirut, Dār al-kutub al-cilmiyya, 2002); A. Prieto y Vives, Los Reyes de Taifas. Estudio histórico-numismático de los musulmanes españoles en el siglo V de la Hégira (XI d. de J.C.), Madrid, Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, 1926 (reed. con láminas y suplemento por T. Ibrahim y A. Canto, Madrid, Universidad Autónoma de Madrid, 2003); F. Mateu Llopis, “Alpuente, reino musulmán”, en Almanaque “Las Provincias”, Valencia, ed. de F. Doménech, 1944; P. Guichard, Al-Andalus, historia antropológica de una sociedad islámica en Occidente, Barcelona, Barral, 1976 (2.ª ed., Granada, Universidad, 1995); D. Wasserstein, The Rise and Fall of the Party-Kings. Politics and Society in Islamic Spain. 1002-1086, Princeton, 1985; P. Guichard, “Quelques reflexions sur le monnayage des prémiers taifas andalouses (1009/400-1059/451)”, en II Jarique de Numismàtica Hispano-Àrab, Lleida, Institut d’Estudis Ilerdencs, 1990, págs. 155-162; P. Guichard, Les musulmans de Valence et la Reconquête (XIe-XIIIe siècles), Damasco, IFAO, 1990-1991, 2 vols.; M. J. Viguera Molins, “Historia política”, en M. J. Viguera Molins (coord.), Los reinos de taifas. Al-Andalus en el siglo XI, en J. M.ª Jover Zamora (dir.), Historia de España de Menéndez Pidal, vol. VIII-1, Madrid, Espasa Calpe, 1994; Ch. Mazzoli-Guintard, Villes d’al-Andalus, Rennes, 1996 (trad., Ciudades de al-Andalus, Granada, Ed. Almed, 2002); F. Clément, Pouvoir et légitimité en Espagne musulmane à l’époque des taifas (Ve/XIe siècle). L’imām fictif, París, L’Harmattan, 1997; H. de Felipe, Identidad y onomástica de los beréberes de al-Andalus, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1997; M, Meouak, Pouvoir souverain, administration centrale et élites politiques dans l’Espagne umayyade (IIe-IVe/VIIIe-Xe siècles), Helsinki, Academia Scientiarum Fennica, 1999; J. M. Safran, The Second Umayyad Caliphate. The Articulation of Caliphal Legitimacy in al-Andalus, Cambridge, Mass.–Londres, Cambridge University Press, 2000; A. Ben Abdesselem, La vie littéraire dans l’Espagne musulmane sous les mulūk al-ṭawā’if, Damasco, IFPO, 2001, págs. 61-63; C. Domènec Belda, “Un tesorillo de la taifa de Alpuente”, en XI Congreso Nacional de Numismática, Zaragoza, 2003, págs. 243-256; A. Canto y T. Ibrahim, Moneda andalusí. Colección del Museo Casa de la Moneda, Madrid, Fundación Real Casa de la Moneda, 2004; X. Sanahuja Anguera, “Una moneda de la taifa de Alpont amb data (42)3H”, en Acta Numismática, 36 (2006), págs. 77-78; J. Bordes García, “Alpuente, un castillo en la frontera medieval valenciana”, en I Jornada de Historia y Arqueología de Alpuente, Alpuente, 2007, págs. 1-17; D. Francès Vañó, “En este país se lee poco (Aportación a la cronología de los dirhames de cIzz al-Dawla, de la taifa de Alpuente”, en OMNI, 3 (2011), págs. 56-58; D. Francès Vañó, “Reconsideració de les atribucions d’un tresoret de la taifa d’Alpont”, en Acta Numismática, 43 (2013), págs. 71-77; E. López Martínez de Marigorta, “Acuñaciones monetarias de al-Andalus en la primera mitad del siglo V/XI: fin de un modelo, consolidación de las emisiones regionales”, en Al-Qanṭara, 36 (2015), págs. 69-106.

 

María Jesús Viguera Molins

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía