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'Abd al-'Aziz b. 'Abd al-Rahman (Sanchuelo)

Biografía

‘Abd al-‘Azīz b. ‘Abd al-Raḥmān (Sanchuelo): Abū ‘Abd al-Malik ‘Abd al-‘Azīz b. ‘Abd al-Raḥmān (Sanchuelo) b. Muḥammad (Almanzor) b. Abī ‘Āmir. ?, ŷumādà 397 H. / 23.I-22.III.1007 C. – Valencia, dū-l-ḥiŷŷa de 452 H. / 27.XII.1060-25.I.1061 C. Primer soberano amirí de la taifa de Valencia.

Como indica su nombre, ‘Abd al-‘Azīz b. Sanchuelo era hijo de ‘Abd al-Raḥmān, llamado Sanŷūl o Sanchuelo, hijo de Almanzor. Nieto de Almanzor, fue el primer soberano amirí de Valencia, sucediendo a los eslavos, que inicialmente se habían hecho con el control de la ciudad. Con ‘Abd al-‘Azīz, la taifa valenciana conoció un período de notable estabilidad política, ya que, a su largo gobierno, hay que sumar su sucesión por dos hijos y un nieto, hasta el año 1086, completando un ciclo de sesenta y cinco años de gobierno amirí en la capital valenciana. A pesar de esta longevidad política, son pocas las noticias que las crónicas y diversas fuentes históricas nos han transmitido sobre el gobierno de ‘Abd al-‘Azīz.

En circunstancias en gran medida desconocidas, Valencia cayó, inicialmente, bajo la influencia de los grandes funcionarios eslavos que habían servido al califato y que se hicieron fuertes en todo el litoral mediterráneo. Como señala el cronista magrebí Ibn ‘Iārī, cuando los beréberes se apoderaron de Córdoba, los esclavos amiríes temieron por sus vidas y se marcharon a la zona del Levante. Así pues, a partir de 1010 son Mubārak y Muẓaffar quienes ejercen el poder soberano en la capital valenciana, si bien su gobierno fue efímero, ya que la población se mostraba descontenta con su gestión.

Aprovechando, al parecer, un incidente que costó la vida a Mubārak, los valencianos se levantaron contra ellos y se apoderaron del alcázar, siendo proclamado ‘Abd al-‘Azīz en dū-l-ḥiŷŷa de 411/18 de marzo-16 de abril de 1021, según la fecha que indica la Crónica anónima. El joven soberano, que hasta entonces había estado refugiado en Zaragoza, tenía solo catorce años. Era hijo de ‘Abd al-Raḥmān, llamado Sanŷūl o “Sanchuelo” debido a su parecido con Sancho Garcés II Abarca, su abuelo. Como es sabido, Sanchuelo había sucedido a su hermano ‘Abd al-Malik Muẓaffar en la dignidad de chambelán (ḥāŷib), y su ejecución durante la revolución cordobesa de 1009 dio inicio al desarrollo de la desmembración del califato (fitna). De esta forma se inicia su extenso período de gobierno sobre Valencia, uno de los más largos de un régulo taifa, que se prolongó por espacio de cuarenta años, algo insólito en el volátil panorama político andalusí del siglo XI.

Inicialmente ‘Abd al-‘Azīz reconoció al soberano malagueño al-Qāsim b. Ḥammūd, la autoridad de referencia en ese momento, quien lo ratificó en su puesto y le dio los sobrenombres de ḏū-l-sābiqatayn y al-Mu’tamin. Sin embargo, cuando en 1035 los abadíes de Sevilla proclamaron al supuesto Hišām II, presuntamente reaparecido tras largos años en paradero desconocido, ‘Abd al-‘Azīz se apresuró a prestarle juramento de fidelidad, al igual que otros soberanos, haciendo figurar el nombre del califa omeya junto al suyo en las monedas.

Junto al dominio de Valencia, ‘Abd al-‘Azīz ejerció, temporalmente, la soberanía sobre Almería. El emir eslavo Zuhayr, sucesor de Jayrān, murió el último día de šawwāl de 429/4 de agosto de 1038 a manos del emir de Granada, Bādīs b. Ḥabbūs. Ante el temor de verse sometidos a su poder, los habitantes de Almería proclamaron soberano a ‘Abd al-‘Azīz, quien llegó a acuñar moneda a su nombre en la ciudad, de 429/1038 a 432/1040-1041. Inicialmente, ‘Abd al-‘Azīz confirió el mando de la misma a su hijo ‘Abd Allāh, quien adoptó el título de al-Nāṣir. Tras un breve período al frente de su gobierno murió, sustituyéndolo Ma‘n b. Ṣumādiḥ, un aristócrata árabe expulsado de la Marca superior por motivos políticos que se había refugiado en Valencia, donde ‘Abd al-‘Azīz lo convirtió en visir y lo casó con una hija suya. Sin embargo, a partir de raŷab de 433/24 de febrero-25 de marzo de 1042, Ma‘n dejó de reconocer la soberanía del valenciano, por lo que Almería quedó fuera de su dominio, aunque lo cierto es que no parece haberse proclamado verdaderamente soberano, ya que no se le conocen ni sobrenombre honorífico (laqab) ni emisiones monetarias.

Entre las informaciones de que disponemos respecto a la actuación gubernamental de ‘Abd al-‘Azīz se encuentran las relativas a las denominadas construcciones principescas, un fenómeno muy característico del período, aunque peor documentado en Valencia en comparación con otras taifas, como Almería. En este sentido, se debe al primer amirí valenciano la construcción de la llamada almunia de ‘Abd al-‘Azīz, una finca de recreo situada extramuros que duplicaba el antiguo alcázar situado en el centro de la ciudad y considerado insuficiente para expresar la pujanza de la nueva dinastía. Al igual que otras similares, como la Ṣumādiḥiyya de Almería, esta almunia se inspiraba en modelos orientales y constaba de salones, jardines, estanques y cursos de agua artificiales, siendo descrita y elogiada por los literatos y poetas que tuvieron la ocasión de visitarla. La importancia y el lujo de estos palacios principescos son, a juicio de P. Guichard, otra manifestación de soberanía, de forma que la amplitud de las construcciones principescas durante las taifas es producto tanto de la necesidad de afirmación y de ostentación de los signos del poder como del gusto por el lujo que ya las fuentes de la época reprochaban a estos soberanos.

Tras un largo período de gobierno, ‘Abd al-‘Azīz murió en dū-l-ḥiŷŷ de 452/27 de diciembre de 1060-25 de enero de 1061, a los cincuenta y cinco años de edad, siendo sucedido por su hijo ‘Abd al-Malik, a quien se prestó juramento de fidelidad el mismo día de la muerte de su padre.

 

Bibl.: A. Huici Miranda, Historia musulmana de Valencia y su región: Novedades y rectificaciones, vol. I, Valencia, Ayuntamiento, 1969-1970, págs. 165-181; D. Wasserstein, The Rise and Fall of the Party Kings. Politics and Society in Islamic Spain, 1002-1086, Princeton, Princeton University Press, 1985; F. Maíllo Salgado (intr., trad. y notas), Crónica anónima de los reyes de taifas, Madrid, Akal, 1991, pág. 22; M.ª J. Viguera, Los reinos de taifas y las invasiones magrebíes (Al Andalus del XI al XIII), Madrid, MAPFRE, 1992, págs. 77-80; F. Maíllo Salgado (est., trad. y notas), La caída del califato de Córdoba y los Reyes de Taifas = Al-Bayān al-Mugrib / Ibn Iḏārī, Salamanca, Universidad-Estudios Árabes e Islámicos, 1993, págs. 142-143 y 163; M.ª J. Viguera (coord. y pról.), Los reinos de taifas. Al-Andalus en el siglo XIen J. M.ª Jover Zamora (dir.), Historia de España de Menéndez Pidal, vol. VIII-I, Madrid, Espasa Calpe, 1996, págs. 92-93; F. Clément, Pouvoir et légitimité en Espagne musulmane à l’époque des taifas (Ve-XIe siècle). L’imam fictif, pról. de P. Guichard, París, L’Harmattan,1997; P. Guichard, Al-Andalus frente a la conquista cristiana los musulmanes de Valencia (siglos XI-XIII), Madrid-Valencia, Biblioteca Nueva-Universitat de València, 2001, págs. 54-55, 408 y 410.

 

Alejandro García Sanjuán