Yaḥyà b. ‘Abd al-Malik b. Huḏayl b. Razīn. Ḥusām al-dawla. Albarracín (Teruel), s. XI – ?, 6.IV.1104 post. Tercer régulo de Albarracín.
Se ignora la fecha de su nacimiento así como el lugar y la fecha de su muerte. Tan sólo sabemos que fue proclamado señor de Albarracín y de sus distritos el día de la muerte de su padre, ‘Abd al-Malik b. Huḏayl, acaecida el 9 de Ša‘bān de 496/18 de mayo de 1103, y que fue depuesto, según el autor de la Crónica Anónima de los Reyes de Taifas, el 8 de raŷab de 497/6 de abril de 1104. Fue el tercero y último régulo de la taifa de Albarracín, antes había sido nombrado heredero del reino por su padre, llevando entonces el título honorífico de Ḥusām al-dawla (sable de la dinastía), título que habían llevado los señores de la taifa siendo príncipes herederos.
El corto reinado de Yaḥyà fue debido a una serie de circunstancias. Muerto el Cid el 10 de junio del año 1099, Valencia y el Levante ya no podían mantenerse, pese a la intervención de Alfonso VI. Los almorávides estaban en el culmen de su poder y nadie podía en esas regiones detener su avance. El Andalus de las taifas era ya un recuerdo, sólo quedaba el pequeño señorío de los Banū Razīn y el Reino de Zaragoza, a este último los almorávides lo habían mantenido por elemental estrategia militar, ya que además de separarlos de territorio cristiano, les servía como estado tapón para bloquear posibles expediciones cristianas.
Una vez que los almorávides acabaron con la taifa de Alpuente hacia 1092 y tomaron Valencia el 5 de mayo de 1102, Albarracín tenía los días contados, ya que de hecho se había convertido en un distrito de Valencia. Cuando a fines del año 1103 fue nombrado gobernador de Valencia el general almorávide Abū ‘Abd Allāh b. Fāṭima, decidió acabar con el contrasentido de un enclave independiente en territorio musulmán, administrado además por un incompetente.
La Crónica Anónima de los Reyes de Taifas de forma escueta resume: “siguió en la relajación el camino de su padre, entregándose al vino y multiplicando las torpezas… Continuó sumido en la necedad y en su abandono hasta que los almorávides lo depusieron”. Su reinado había durado once meses. No tenemos noticia alguna de lo que le sucedió después. Yaḥyà se hunde en la oscuridad sin apenas haber salido de ella.
Bibl.: R. P. A. Dozy, Recherches sur l’Histoire Politique et littéraire de l’Espagne pendant le Moyen Age, t. I, Leiden, Brill, 1849, pág. 531; Ḏayl (texto anónimo y fragmentario incluido en apéndice en la edición del mal llamado) Bayān III, ed. de E. Lévi-Provençal, París, P. Geuthner, 1930, págs. 310-311 (trad. de F. Maíllo Salgado, bajo el título de Crónica Anónima de los Reyes de Taifas, Madrid, Akal, 1991, págs. 61-62); Ibn al-Jaṭīb, Kitāb A‘māl al-A‘lām, ed. de E. Lévi-Provençal con el título de Histoire de l’Espagne Musulmane (Kitāb A‘māl al-A‘lām), Beirut, Dār al-Makchouf, 1956, pág. 207 (trad. de W. Hoenerbach, Islamische Geschichte Spanien. Übersetzung der A‘māl al-A‘lām und Ergänzender Texte, Zürich-Stuttgart, Artemis Verlag, 1970, pág. 391); J. Bosch-Vilá, Historia de Albarracín y su Sierra, t. II, Teruel, Ayuntamiento de Albarracín, 1959, págs. 170-173; D. Wasserstein, The rise and fall of the Party Kings, Princeton-New Jersey, University Press, 1985, pág. 93, nota 27; “Banu Razin”, Encyclopédie de l’Islam, t. VIII, Paris-Leide, Brill-Maisonneuve-Larose, 1994, pág. 495; M.ª J. Viguera Molíns, Los reinos de taifas y las invasiones magrebíes, Madrid, Mapfre, 1992, pág. 69; F. Clément, Pouvoir et légitimité en Espagne musulmane à l´époque des taifas (Ve-XIe siècle) L´imam fictif, París, L´Harmattan, 1997, pág. 264.
Felipe Maíllo Salgado