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Agustín Íñigo Abad y Lasierra

Biografía

Abad (o Abbad) y Lasierra, Agustin Inigo. Estadilla (Huesca), 18.IV.1745 – Buñol (Valencia), 24.X.1813. Benedictino (OSB), obispo y escritor.

Fueron sus padres los nobles Francisco Abad y Navarro y María Teresa Lasierra, naturales de Estadilla y Barbuñales, respectivamente, de cuyo matrimonio nacieron once hijos, entre ellos el futuro benedictino claustral Manuel, que fue obispo de Ibiza y de Astorga. Tras estudiar humanidades, en Zaragoza, el 27 de abril de 1762 tomó el hábito benedictino con el nombre de Íñigo, en el monasterio de Santa María la Real de Nájera (La Rioja), perteneciente a la Congregación Observante de San Benito de Valladolid. Habiendo cursado los estudios eclesiásticos y siendo ya sacerdote, el benedictino fray Manuel Ximénez, obispo de Puerto Rico, también profeso del monasterio de Nájera, le eligió su secretario particular y confesor (1772-1783), acompañándole a su sede y viviendo a su lado hasta la muerte del prelado.

Muerto el obispo Ximénez, regresó a España y fijó su residencia en el monasterio de San Martín de Madrid. Afín a las ideas jansenistas y regalistas, como su hermano Manuel, sentía simpatía por el clero constitucional francés. Estando en la Corte, trabó amistad con el poderoso conde de Floridablanca, que influyó para que le nombraran primero calificador de la Inquisición y después abad perpetuo del monasterio de San Pedro de Besalú (1787- 1790), perteneciente a la Congregación Benedictina Claustral Tarraconense, para cuyo cargo fue presentado por el Rey el 17 de abril de 1787 y elegido el 28 de septiembre del mismo año. Se graduó entonces en Filosofía y Teología en la Universidad de Irache (Navarra), el 2 de noviembre de 1787. Fue abad de Besalú hasta ser presentado, el 21 de enero, el 20 de febrero y el 15 de marzo de 1790, para ocupar la sede episcopal de Barbastro, para la cual fue preconizado en Roma el 21 de junio del mismo año. Tomó posesión de su diócesis por procuradores al mes siguiente y fue consagrado en la iglesia de San Isidro el Real de Madrid, por el arzobispo de Toledo, Francisco Lorenzana, asistido por su hermano Manuel y por Francisco Polanco, obispo y abad de Alcalá la Real, el 18 de agosto de 1790. Hizo su entrada solemne en Barbastro el 18 de octubre siguiente, pero vivió casi siempre en el palacio de Cregenzán, a seis kilómetros de Barbastro. Tenía por vicario general al benedictino claustral Juan de Zafont, abogado de los Consejos Reales. En su primer año de episcopado visitó todas las parroquias de la diócesis, cuyos itinerarios y registros de confirmaciones se conservan. También publicó algunas cartas pastorales, la primera de las cuales (Cregenzán, 16 de marzo de 1793) trata de los artículos de la fe y de algunos puntos de disciplina eclesiástica, y la segunda (Barbastro, 20 de abril de 1794), de la situación de la diócesis, que reflejó en su relación de la visita ad limina, fechada el 11 de febrero de 1795. Envió numerosísimas circulares a los párrocos y reorganizó la curia diocesana, dándole nuevos estatutos. En 1794 erigió en la catedral y en varias parroquias de la diócesis la Congregación de Alumbrado y Vela del Santísimo Sacramento. Durante la francesada abandonó Barbastro y pasó a Mallorca y a diferentes poblaciones del Levante peninsular.

Fue elegido arzobispo de Valencia en 1813, pero murió de una fuerte pulmonía, antes de llegar a su sede, en la masía Grande del Poyo, cerca de Buñol (Valencia), propiedad de María Dolores de Sanguineto, marquesa madre del Moral. Fue sepultado el 26 de octubre en el presbiterio de la iglesia parroquial de Ribarroja de Turia. Su blasón episcopal es cuartelado: l.º (1.º tres estrellas de cinco puntas, 2.º una estrella de cinco puntas, 3.º cruz de Calatrava o de Alcántara, 4.º león rampante con una columna); 2.º árbol con sierra en medio del tronco; 3.º (1.º sol, 2.º luna creciente, 3.º brazo izquierdo armado de espada, 4.º cuatro palos); 4.º cinco coronas. Apasionado por los viajes y descubrimientos, estando en aquel obispado americano escribió una relación de su Viaje a América (1781), una Descripción histórico-geográfica de la California y sus costas (1783), tomada de varios escritos de viajes de autores españoles, ingleses y rusos; Relación del descubrimiento, conquista [...] de La Florida (1785), y una Historia geográfica, civil y política de la isla de San Juan de Puerto Rico, que publicó en Madrid en 1788, a instancias de Floridablanca. Ésta, que es su mejor obra y la que le dio a conocer como escritor, ha tenido varias ediciones, y es interesante porque describe con gran exactitud, discreción y exactitud la situación geográfica, económica y de la sociedad portorriqueña de su época. Quería escribir asimismo una enciclopedia sobre la América española, pero no logró llevar a efecto este proyecto.

 

Obras de ~: Viaje a América, Madrid, 1781 (ed. lit. de J. J. Nieto y J. M.ª Sánchez, Diario del viaje a América, Madrid, Miraguano, 2003); Descripción histórico-geográfica de la California y sus costas e islas hasta el estrecho de Anián, formado sobre los viajes de mar y tierra más exactos españoles, ingleses y rusos, 1783, ms. 91045 (8.03), Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Madrid (inéd.); Relación del descubrimiento, conquista y población de las provincias y costas de La Florida, Madrid, 1785 (en Documentos históricos de la Florida y la Luisiana: siglos xvi al xviii, Madrid, Librería General de Victoriano Suárez, col. Biblioteca de los Americanistas, 1912); Historia geográfica, civil y política de la isla de San Juan de Puerto Rico. Dala á luz don Antonio Valladares de Sotomayor, Madrid, Antonio Espinosa, 1788 (Puerto Rico, por Julio Acosta y Calvo, 1866 y 1959, y 1970 por Isabel Gutiérrez de Arroyo); Cartas pastorales (Cregenzán, 16 de marzo de 1793, y Barbastro, 20 de abril de 1794); relación de la visita ad limina (11 de febrero de 1795), Archivo Diocesano de Barbastro, leg. 888; medio centenar de cartas manuscritas (1790-1799), y otro medio centenar (1800-1805), ibid., leg. 821.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Diocesano de Barbastro, legs. 821 (cartas), 888 (estado de la diócesis), 889 (itinerarios de visita y confirmaciones); Libros de gestis (1776-1805 y 1805- 1827), s. f.; Libro de defunciones (1796 ss), Archivo Parroquial de Ribarroja, fol. 392v.; Acta Cameralia, 40, Archivo Secreto Vaticano, fols. 107v., 226r.; Fondo Santa Sede, Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores, de Madrid, leg. 168, fols. 40r.-42r.

E. Flórez, España sagrada, 48, Madrid, Imprenta de José Rodríguez, 1862, págs. 92-96; J. Ibarra, Historia del monasterio benedictino y de la Universidad literaria de Irache, Pamplona, 1939, págs. 476-477; I. Gutiérrez del Arroyo, “Fr. Íñigo Abad y Lasierra y la historia de Puerto Rico”, en Estudio de Historiografía Americana, México, El Colegio de México, 1948, págs. 10-105; J. Pérez de Úrbel, Varones insignes de la Congregación de Valladolid, Pontevedra, Museo Provincial, 1967, pág. 337; S. Lyn Hilton, “Noticia biográfica de fray Íñigo Abbad y Lasierra”, en Cuadernos para la Historia de la Investigación de la literatura hispana, 2-3 (1979-1980), Fundación Universitaria Española; J. Demerson, Ibiza y su primer obispo: Don Manuel Abad y Lasierra, Madrid, Fundación Universitaria Española-Seminario Cisneros, 1980, pág. 14; E. Zaragoza Pascual, Los Generales de la Congregación de San Benito de Valladolid, vol. V, Burgos, Aldecoa, 1984, pág. 461; vol. VI, 1987, págs. 401-402; A. Linage Conde, San Benito y los Benedictinos, IV, Braga, Tipografía Diario do Minho, 1993, pág. 1923; S. Martínez, tesis doctoral sobre Íñigo Abad (1995); V. Labara, “Abad i Lasierra, Agustín Iñigo”, en R. Corts, J. Galtès y A. Manent (dirs.), Diccionari d’Història Eclesiàstica de Catalunya, vol. I, Barcelona, Generalitat de Cataluña-Claret, 1998-2001, pág. 1; E. Zaragoza Pascual, “Abadologio (siglos X-XIX) y Libro de gradas de los monjes (1715-1833) del monasterio de Santa María la Real de Nájera”, en Studia monastica, 40 (1998), pág. 152; Abaciologi benedictí de la Tarraconense, Barcelona, Balmesiana, 2002, págs. 99-100.

 

Ernesto Zaragoza Pascual

Relación con otros personajes del DBE