Zubizarreta y Unamunsaga, Manuel. Valentín de la Asunción. Echevarría (Vizcaya), 2.XI.1862 – Santiago de Cuba (Cuba), 26.II.1948. Carmelita descalzo (OCD), teólogo y arzobispo de Santiago de Cuba.
Comenzó el estudio del Latín en una preceptoría que funcionaba en el Convento de los Carmelitas de Marquina. Terminados sus estudios de Latinidad y de Letras Humanas, tomó el hábito de carmelita descalzo en Larrea (Vizcaya) y allí profesó el 12 de agosto de 1880. Cursó estudios filosóficos en Burgos y teológicos en Marquina; se ordenó sacerdote el 20 de diciembre de 1886. Enseguida fue nombrado profesor de Teología Dogmática en Burgos (1887-1890) y de Teología Moral y Derecho Canónico en Vitoria (1890-1892). Prior de Vitoria, fue asimismo visitador de los conventos de la Orden en Chile; en mayo de 1900 fue elegido provincial de su provincia religiosa de San Joaquín de Navarra. Terminada esta encomienda volvió a Chile. En 1906 fue elegido prior de Burgos, pero al año siguiente pasó a Roma como secretario del nuevo padre general Ezequiel del Sagrado Corazón de Jesús. Estuvo en Roma desde 1907 hasta 1912. En 1912 se le eligió otra vez provincial, si bien no pudo terminar su mandato porque san Pío X le nombró obispo de Camagüey en la isla de Cuba el 8 de noviembre de 1914. Poco después, además de obispo de Camagüey, se le nombró administrador apostólico de Cienfuegos. En febrero de 1922 fue preconizado obispo de Cienfuegos y en 1924 nombrado al mismo tiempo administrador apostólico de Santiago de Cuba. Finalmente, en marzo de 1925 fue nombrado arzobispo de Santiago de Cuba, y en esta diócesis permaneció hasta su muerte. Como principales dotes de su gobierno se cuentan su piedad, su amor al estudio, su acción apostólica, gran prudencia, liberalidad y generosidad con los pobres, bondad y afabilidad para con todos. Llevó a término grandes obras en Santiago: construyó el nuevo Palacio Episcopal de Santiago de Cuba, modesto y funcional, acomodado a las circunstancias. Construyó también desde los cimientos el Santuario de la Virgen María de la Caridad del Cobre, que inauguró en 1927. Edificó, asimismo, el nuevo Seminario de San Basilio, que inauguró en 1931, y al que dejó su gran biblioteca en heredad. Promovió eficazmente la acción católica y construyó, con sus propias expensas, la Casa de la Juventud Católica. La ciudad de Santiago de Cuba, por todas estas obras y otras a favor de los más necesitados, le nombró hijo adoptivo y el Gobierno le concedió la Cruz de Carlos Manuel de Céspedes, máxima condecoración.
Murió en febrero de 1948. En el elenco de sus obras se puede ver su producción teológica, muy estimada y seguida en tantos seminarios de entonces. Su obra principal, Theologia Dogmatico-Scholastica, recibió las mejores críticas y alabanzas de los expertos, entre ellos el dominico Francisco Marín Sola, los dominicos E. Colunga y P. Ramírez, o el jesuita P. Villada. La obra se divide en cuatro tomos, adaptados a los cuatro años que duraban los estudios teológicos. Compuesta —o al menos iniciada— cuando era prior de Burgos (1906), el primer volumen salió en 1910 de la imprenta de El Monte Carmelo. El primer tomo de la segunda edición es de 1925, y los otros tres, de 1926. La tercera edición se publicó entre 1937 y 1939. Finalmente, los tomos de la cuarta edición, que es la última y se presenta como ab auctore correcta, saldrían entre 1948 y 1949.
Obra igualmente muy aplaudida y ponderada es su Medulla Theologiae Dogmaticae, escrita en un único volumen de más de mil páginas, en la que presenta la síntesis de los tomos anteriores, como él mismo explica al lector benévolo. Elogiados son, asimismo, sus artículos sobre “Mística cristiana” que publicó en Monte Carmelo, y que fueron calificados por el padre Crisógono como “de lo mejor que se escribió en aquellos días en que comenzaba a resurgir la escuela carmelitana”. Durante su largo servicio a la Iglesia en Cuba como obispo y arzobispo escribió, además, pastorales llenas de doctrina y de gran aliento pastoral (Sobre el Santísimo Sacramento con motivo del Congreso Eucarístico Diocesano, Sobre la obra del Santuario de la Caridad del Cobre, Sobre por quién se pueden hacer honras fúnebres solemnes en el templo católico...).
Silverio de Santa Teresa, historiador de la Orden, traza este perfil de monseñor Zubizarreta: “Dotado de las más exquisitas y variadas prendas de naturaleza y virtud, supo aprovecharlas de forma asidua y ejemplarísima, en bien de su Orden y de la santa Iglesia. La llaneza y afabilidad de este insigne hijo de Santa Teresa cautivaba a todos, pobres y ricos. Era un cumplido pastor de almas y un verdadero padre”.
Obras de ~: “La cuestión social”, en Monte Carmelo (MC), vol. 4 (1903), págs. 497-499, 583-586 y 686-689; “Su Santidad León XIII”, en MC, vol. 4 (1903), págs. 565-572; “Mística cristiana”, en MC, vol. 7 (1906), págs. 561-565, 601-605, 681-685, 881-886 y 921-925; vol. 8 (1907), págs. 51-58, 91-98, 129-134, 169-174, 249-252, 329-333 y 369-372; El Espiritismo, La Habana, Lloredo y Cía., 1916; Theologia Dogmatico- Scholastica ad mentem Sancti Thomae Aquinatis, Burgos, Imprenta de El Monte Carmelo, 1910, 4 ts. (4.ª ed., t. I, Theologia fundamentalis, Bilbao, Eléxpuru Hnos., 1948; t. II, De Deo Uno, de Deo Trino et de Deo Creatora, Vitoria, El Carmen, 1948; t. III, De gratia Dei, de virtutibus theologicis et de Verbo Incarnato, Vitoria, El Carmen, 1948; t. IV, De Sacramentis in communi et in particulari ac de Novissimis, Vitoria, El Carmen, 1949); Medulla Theologiae Dogmaticae, Bilbao, Eléxpuru Hnos., 1935 (2.ª ed., Bilbao, Eléxpuru Hnos., 1947).
Bibl.: Analecta Ordinis Carmelitarum Discalceatorum, vol. 20 (1948), págs. 153-160; S. de Santa Teresa, Historia del Carmen descalzo en España, Portugal y América, t. XV, Burgos, Monte Carmelo, 1952, págs. 771-778; A. de la Virgen del Carmen, “Valentín de la Asunción”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 2074; H. Gandarias, Luz y Amor, Vitoria, 1986 (inéd.).
José Vicente Rodríguez, OCD