Mata y Alós, Francisco de. Conde de Torre-Mata (II). Gerona, 13.XI.1807 – Madrid, 25.III.1884. Militar y político.
Era hijo de Cayetano de Mata y de Cárcer, de una familia de hacendados con derechos señoriales en algunos municipios de la provincia de Lérida, y de María de las Mercedes Alós y de Mora, hija de los marqueses de Alós. Con una amplia trayectoria militar en ambas familias, el joven Mata mostró pronto su predisposición a seguir la misma carrera. En 1821 obtuvo el reconocimiento como cadete, ingresando en la Escuela de Artillería de Segovia.
Cuando llevaba dos años de formación y en el contexto de la reacción absolutista española y de la invasión francesa de Los Cien Mil Hijos de San Luis, el Gobierno trasladó la escuela a Badajoz, donde Mata participó en sus primeros hechos de armas, defendiendo la ciudad del sitio realista. Tras la capitulación de ésta y la liquidación del Trienio Liberal, la escuela fue clausurada, recibiendo él una licencia indefinida.
Interrumpida así su incipiente carrera militar, estuvo un año en Madrid intentando sin éxito reemprenderla, debido en parte al hecho de haber pertenecido a un cuerpo fiel al régimen anterior. Por ello, en 1824 optó por ingresar en las milicias provinciales, siendo teniente del Regimiento provincial de Toledo y prestando servicio en una compañía de granaderos en el Palacio Real de Madrid. Con la formación de una nueva Guardia Real de Infantería a partir de las milicias provinciales, vio la oportunidad de recuperar la línea central de su carrera y en enero de 1825 ingresó en este cuerpo como alférez, ascendiendo al año siguiente a teniente. Prestó sus servicios en este cuerpo durante los años siguientes, siendo ayudante de modo interino (el reconocimiento efectivo de esta condición no llegaría hasta 1834).
Destinado a Barcelona, entre 1832 y 1833 actuó en el Tribunal Militar. En 1833 contrajo matrimonio con María Dolores Cortés, con quien tendría dos hijos: María Dolores, casada con un militar, y José María, a su vez militar de carrera.
En 1833 combatió los primeros brotes carlistas en Cataluña, estando en campaña en este frente y en el de Aragón durante el siguiente año y medio. En 1835 fue ascendido a capitán e inició un período como gentilhombre de Cámara de Su Majestad con ejercicio, con destino al servicio de los infantes. En 1838 se reincorporó a la guerra, siendo destinado a Castilla la Nueva. Por acciones de guerra, en 1838 fue ascendido a coronel sin antigüedad y en 1839 a teniente coronel, obteniendo dos Cruces de San Fernando.
En 1839 fue comandante general de la provincia de Cuenca y después de Ávila, donde recibió, ya en 1840, el ascenso definitivo a coronel.
En 1840 se incorporó a la Secretaría del Ministerio de la Guerra, en Madrid, donde le sorprendió el movimiento contra la Regencia de María Cristina. Por su negativa a secundarlo, fue apartado de su puesto.
Obtuvo entonces un traslado a Barcelona, que había solicitado para organizar el patrimonio familiar, tras la muerte de su padre meses antes, aunque la efervescencia revolucionaria de la ciudad le obligó a exiliarse, instalándose entonces en Perpiñán (1841-1843). En marzo de 1843 negoció su retorno a Barcelona, si bien en condición de prisionero y en espera de juicio. Sin embargo, iniciado el movimiento contra la Regencia de Espartero, se añadió a él, obteniendo el mando de un regimiento y, poco después, el ascenso a brigadier.
Entre 1843 y 1847 fue secretario de la Dirección General de Infantería, ejerciendo de modo interino como inspector en algunas ocasiones, mostrando su predisposición hacia los trabajos de tipo organizativo y administrativo.
En este período recibió las Cruces de San Hermenegildo (1844), San Juan de Jerusalén (1845) y la Gran Cruz de Isabel la Católica (1846). En 1847 participó en la intervención española en la guerra civil portuguesa, siendo comandante de la brigada de vanguardia que ocupó las fortalezas de Oporto, actuación por la que fue ascendido a mariscal de campo.
Mata inició su carrera política en 1845, siendo diputado por Barcelona dentro de las Cortes de 1844- 1846. En las siguientes, las de 1846-1850, fue diputado por Lérida, aunque por las vicisitudes de su carrera militar y por las incompatibilidades de cargos, tuvo que cesar en dos ocasiones, siendo reelegido en elección parcial. Repitió por Lérida en las Cortes de 1850-1851, mientras que en 1853 fue nombrado senador vitalicio, cargo que ejerció hasta la Revolución de 1868, con el paréntesis del Bienio Progresista. Centró su actuación parlamentaria en los temas militares.
Entre 1847 y 1849, en equilibrio con su actuación como diputado, participó en Cataluña en la Guerra de los Matiners como jefe de Estado Mayor, recibiendo en 1849 la Gran Cruz de Carlos III. Finalizada la guerra, se mantuvo en este destino hasta 1851.
A finales de 1852 fue nombrado director general de Administración Militar, siendo el primer titular de este departamento de nueva creación. Desde este cargo, introdujo importantes reformas en este ámbito y creó en Madrid la Escuela de Administración Militar (1853), dando forma al Cuerpo Administrativo del Ejército. En 1854 fue nombrado consejero real extraordinario. En el verano de este año, dirigió operaciones de orden público en las calles de Madrid, ante el movimiento insurreccional que daría paso al Bienio Progresista. Triunfante éste, fue cesado de la dirección y en los dos años siguientes ocupó destinos en varias poblaciones, aunque sin mando.
Tras la liquidación del Bienio, en diciembre de 1856 fue nombrado capitán general de Burgos, cargo que ejerció hasta julio de 1858. Bajo su mando, se desactivó la facción llamada de Los Hierros. En 1858 fue ascendido a teniente general y recibió la Gran Cruz de San Hermenegildo (ya poseía la sencilla). Fue vocal de la Junta Consultiva de Guerra en 1858 y a partir de 1860.
Entre 1860 y 1863 fue gerente del Consejo de Redenciones y Enganches del Servicio Militar, creado entonces para gestionar la redención del servicio militar en metálico y el alistamiento de voluntarios de sustitución. Fue a continuación ministro de Marina (del 3 de marzo de 1863 al 17 de enero de 1864) e interino de Guerra (del 15 de marzo al 7 de abril de 1863 y del 16 al 30 de julio de 1863), en un gobierno presidido por el marqués de Miraflores. En su mandato, organizó las escuelas para maquinistas de la armada y reorganizó el Cuerpo Administrativo, asimilándolo al del Ejército. Fue a continuación gerente del Consejo de Redenciones en un nuevo período (1864- 1868).
En 1865 revalidó el título austracista de conde de Torre-Mata, otorgado en 1707 a un antepasado suyo durante la Guerra de Sucesión, siendo el segundo titular del mismo, aunque el primero en tenerlo reconocido en la edad contemporánea.
En septiembre de 1868, ya iniciada la Revolución que daría paso al Sexenio Revolucionario, fue nombrado por el último Gobierno de Isabel II capitán general de Castilla la Nueva, cargo que ejerció escasamente una semana, siendo relevado tras el triunfo revolucionario. Cesado de sus anteriores cargos, estuvo a continuación sin cargos ni destinos relevantes hasta junio de 1872, en que presidió nuevamente el Consejo de Redenciones hasta septiembre de 1874.
Con la llegada de la Restauración, Alfonso XII le revalidó su condición de gentilhombre de Cámara con ejercicio. Fue vocal de la Junta Consultiva de Guerra (1876-1879), hasta su pase a la situación de reserva.
Presidió la comisión oficial de estudios de los transportes militares por ferrocarril (1878-1881), más allá de su pase a la reserva, siendo después vocal extraordinario de la misma. Tenía también la distinción francesa de la Legión de Honor y la portuguesa de San Benito.
Fue senador por Lérida en el primer Senado formado de acuerdo con la Constitución de 1876 (1877- 1879) y en el segundo (1879-1881), revalidando su condición de vitalicio a partir de 1881. Fue vicepresidente de la cámara en varias legislaturas. Como senador, continuó otorgando su atención principal a los temas militares, aunque en este período se fue acercando a las demandas del asociacionismo económico catalán. En este sentido, presidió la agrupación de senadores catalanes en la legislatura de 1881-1882, oponiéndose desde esta posición al proyecto de tratado de comercio con Francia de 1882.
Obras de ~: Discurso pronunciado en el acto de la inauguración de la escuela especial de administración militar por el Excmo. Sr. D. ~ el 3 de julio de 1853, Madrid, 1853; Memoria dirigida al Excmo. Sr. Ministro de la Guerra por el Consejo de Gobierno y Administración del fondo de redención y enganches del servicio militar, Madrid, A. Vicent, 1861.
Bibl.: J. Nombela, Los ministros de España desde 1800 a 1869: Historia contemporánea por uno que siendo español no cobra del presupuesto, Madrid, J. Castro, 1869-1870; Conde de Torre-Mata: origen de este título y biografía del teniente general Don Francisco de Mata y Alós su actual poseedor, Madrid, 1882; A. Carrasco y Sayz, Icono-biografía del generalato español, Madrid, 1901; J. Palomas i Moncholí, El rerefons econòmic de l’activitat dels parlamentaris catalans (1876-1885), tesis doctoral, Barcelona, Universitat Autònoma, 2002.
Joan Palomas i Moncholí
