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Ridwan Bannigas

Biografía

Bannīgaš, Riḍwān. ?, s. XIV-s. XV – ?, m. s. XV. Político y ministro de al-Andalus durante la dinastía de los Nazaríes de Granada.

Tanto el nombre como, sobre todo, el apellido de este personaje corresponden a varios individuos pertenecientes a una familia de políticos, ministros y cortesanos de los emires nazaríes de Granada durante su cuarta y última etapa (s. XV). El primero de ellos, Riḍwān Bannīgaš, fue el fundador de la familia. De este y de los demás Bannīgaš solo se conoce su actividad política y algunos escasos detalles de sus biografías individuales, pero se ignora la fecha y lugar de nacimiento y muerte de todos ellos, si bien cabe situarlos en el Andalus nazarí del siglo XV, principalmente en la capital granadina.

El apellido Bannīgaš es la arabización del apellido castellano Venegas, si bien hay que advertir que, a la inversa, Venegas podría derivar, lingüísticamente, del árabe Ibn Egas (Hijo de Egas). En cuanto al nombre, es propiamente árabe y en las fuentes castellanas se adaptó normalmente como Reduán.

Tradicionalmente, la historiografía ha identificado al primer Riḍwān Bannīgaš con Pedro Venegas, tercer hijo del señor de Luque, Egas Venegas, que fue capturado cuando tenía ocho años y se convirtió al islam. Posteriormente, fue manumitido y se casó con una hermana del que sería emir Yūsuf IV Ibn al-Mawl (1432) llamada Cetti Meriem (Maryam), nieta materna del sultán Muḥammad VI el Bermejo (1360-1362), con lo que emparentaba así con la familia real nazarí.

Por otro lado, algunos genealogistas tardíos del XVII y XVIII también identifican a Pedro Venegas —convertido en Riḍwān Bannīgaš— con el personaje llamado Gilayre en las crónicas castellanas coetáneas del siglo XV, aunque esta identificación no es segura y ha sido cuestionada por la sospechosa carencia de datos documentales y cronísticos contemporáneos que avalen esta asimilación.

No obstante, se puede aceptar como hipótesis de trabajo la identificación con Gilayre y a partir de ella señalar el decisivo papel que Riḍwān Bannīgaš desempeñó en el proceso de entronización de Yūsuf IV. Organizó la campaña en su favor y se presentó ante Juan II cuando este se hallaba en Córdoba a finales de mayo de 1431. En ese momento se debatía en el real acerca de qué plaza atacar, si Málaga o directamente Granada. El consejo de Gilayre/Riḍwān Bannīgaš fue decisivo e indujo al soberano castellano a dirigirse a Granada, asegurándole que con su gran ejército podría tomar todo el territorio y, sobre todo, que allí se le uniría el príncipe de Granada Yūsuf Ibn al-Mawl, que aspiraba al trono nazarí. El 27 de junio de 1431 Juan II llegó con su ejército a la Vega de Granada y allí se presentó, efectivamente, Yūsuf Ibn al-Mawl acompañado de Gilayre/Riḍwān Bannīgaš. Posteriormente, cuando a finales de año cayó Muḥammad IX al-A‛sar o el Zurdo (emirato 1419-1427, 1430-1431, 1432-1445 y 1447-1453), el pretendiente Yūsuf envió a Gilayre/Riḍwān Bannīgaš con seiscientos caballeros a ocupar la capital y así lo hizo: tras derrotar a algunos partidarios de al-Aysar que intentaron detenerlos, entró en la ciudad y tomó el Albaicín y la Alhambra el 31 de diciembre de 1431.

Más improbable resulta otro papel que tradicionalmente le ha sido asignado por la historiografía: su función de ḥāŷib (chambelán) de Muḥammad VIII el Pequeño durante su segundo emirato (1427-1430), lo que es tan solo una hipótesis que no está avalada mínimamente.

En cambio, sí se tienen noticias ciertas sobre su familia y descendientes puesto que se han encontrado documentos árabes y castellanos que mencionan a distintos Bannīgaš. Así, sabemos que Riḍwān (I) Bannīgaš tuvo dos hijos varones: Abū l-Qāsim (I), conocido como el Viejo en algunos documentos castellanos, y Mujliṣ (I). El primero tuvo un hijo llamado Mujliṣ (II) y el segundo, Mujliṣ (I), tuvo a su vez un hijo al que llamó Abū l-Qāsim (II), por lo que para distinguirlo de su tío Abū l-Qāsim (I) algunos documentos castellanos lo denominan el Mozo. Se sabe que Abū l-Qāsim (II) b. Mujliṣ (I) tenía un sobrino llamado Riḍwān (II), que bien podría ser hijo de Mujliṣ (II).

En cuanto al primer hijo citado de Riḍwān Bannīgaš, Abū l-Qāsim (I) b. Riḍwān Bannīgaš (cuyo nombre deforman las crónicas castellanas como Abolcazín Venegas y otras variantes), fue alcaide (jefe militar) y ministro de dos emires: Abū l-Ḥasan (1462-1482 y 1483-1485) y su hermano Muḥammad XII al-Zagal (1485-1487). En época de Sacd (1454-1455, 1455-1462 y 1463-1464), ya gozaba de la confianza del entonces príncipe heredero Abū l-Ḥasan y así lo atestigua una escritura notarial de 27 de šawwāl de 863/27 de agosto de 1459 en la que Abū l-Qāsim (I) interviene como mandatario de Abū l-Ḥasan en la compra que este efectúa para su hija de una industria de molienda de aceituna del barrio de Ajšariš. Cuando Abū l-Ḥasan fue proclamado, el emir nombró visir a Abū l-Qāsim (I), que disfrutó de la máxima confianza y poder hasta el punto de “que mandava a Granada e todo el reino mucho mejor que el rey”; ello suscitó la envidia y sublevación de la aristocracia granadina, que derrocó al emir y proclamó en 1482 a su hijo Muḥammad XI, Boabdil (1482-1483 y 1487-1492) tras la grave pérdida de Alhama.

Entonces Abū l-Qāsim (I) acompañó a su emir al exilio en Málaga. Allí dirigió, junto con Muḥammad XII b. Sacd al-Zagal, todavía príncipe y hermano del emir Abū l-Ḥasan, la resonante victoria sobre los cristianos en la Ajarquía el 11 de ṣafar de 888/21 de marzo de 1483. Posteriormente y como visir de Muḥammad XII al-Zagal, fue enviado con 300 jinetes y 4.000 peones a socorrer Vélez-Málaga, asediado por el rey castellano-aragonés en abril de 1487. Abū l-Qāsim b. Riḍwān se situó en lo alto de una montaña para atajar el paso de la artillería castellana, pero fue derrotado porque se supo su llegada y los castellanos reforzaron las escoltas. No obstante, el ministro entró en la ciudad y permaneció en ella hasta que la artillería castellana y el aislamiento hicieron imposible la resistencia; entonces se encargó, en funciones de alcaide de la ciudad, de las negociaciones y logró firmar unas capitulaciones que respetaban vida, libertad y bienes de los velezanos.

Abū l-Qāsim (I) b. Riḍwān Bannẓgaš tuvo varios hijos y así lo muestra la compra de dos tiendas de la alcaicería de Granada que realizó para su hijo lactante Abū l-Widād Mujliṣ (II) el 29 de ṣafar de 865/14 de diciembre de 1460.

En 1490, el emir Muḥammad XI, Boabdil, reanudaba la lucha por el incumplimiento de los Reyes Católicos del tratado acordado con él. Sin embargo, Abū l-Qāsim (I), consciente del inevitable final, abandonó la resistencia y optó por asegurar el futuro de su familia manteniendo vida, bienes y libertad socio-religiosa a cambio de someterse a Fernando V cuando este estableció su real en Ojos de Huécar, cerca de Granada, el 3 de junio de 1490. El 3 de dū l-qacda de 895/18 de septiembre de 1490 otorgó poder a su sobrino Abū l-Qāsim (II) b. Mujliṣ para que vendiera y dispusiera de sus bienes, lo que hizo el sobrino el 22 de octubre de 1490, cuando vendió en Córdoba parte de dichos bienes: unas casas en la alcazaba, una tercera parte de la alquería llamada Daymusla de Arriba (Daimuz, en Santa Fe/Santafé) y dos pedazos de viñas.

Riḍwān Bannīgaš también tuvo una hija, Fāima, de la que se sabe que compró una finca (faddān) en Manhal al-Šanīnāt (Abrevadero de los Odres) por mil novecientos cuatro dinares poco antes del 20 de rabīc II de 858/19 de abril de 1454.

Tras la caída de Granada en 1492, la presencia y actividades de los Bannīgaš se mantiene y se puede seguir a través de algunos datos dispersos que constatan la variada suerte de los miembros de la familia. Uno de los más destacados fue Yūse (Yūsuf) Banegas, personaje relevante en la sociedad nazarí, dueño de una hermosa alquería de la Vega con una magnífica casa y una gran finca, aunque había perdido la mayor parte de su fortuna. Era amigo y pariente de la “Mora de Úbeda”, personaje de gran autoridad en la Granada conquistada. Además, era hombre sabio y de principios que se mantuvo fiel a la religión islámica que había perdido tres hijos en la defensa de al-Andalus, además de perder dos hijas y su mujer, quedándole solo una hija, también sabia y virtuosa. Por todo ello, vio con amargura y angustia el inicio del incumplimiento de los compromisos firmados por los Reyes Católicos y vaticinó el agravamiento y final de los musulmanes andalusíes: “Si el rey de la Conquista no guarda fidelidad, ¿qué aguardamos de sus sucesores?”.

Otros Bannīgaš emigraron, como el alcaide Bulcasin Venegas, probablemente Abu l-Qāsim (II) b. Mujliṣ b. Riḍwān Bannīgaš, que se estableció en el Norte de África como secretario del señor de Tenez (Tanas/Tenās), Yaya hijo de Gamaraçen (Yaḥyà b. Yagmurasān); ambos, señor y secretario, mantenían hacia 1506 una correspondencia secreta con Fernando el Católico y su secretario Hernando de Zafra, sin duda para reconocer al soberano castellano-aragonés y entregarle algunas plazas norteafricanas.

Por último, lógicamente, algunos Bannīgaš se convirtieron al cristianismo, parte de los cuales se establecieron en las Alpujarras, en Yegen, donde existe una casa solariega de los Venegas en la que, al parecer, todavía a mediados del siglo XX vivían algunos supervivientes de esta familia.

 

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Francisco Vidal Castro

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