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Luis de Velasco y Velasco

Biografía

Velasco y Velasco, Luis de. Marqués de Belveder (I), conde de Salazar (II) y de Castilnovo (III). Valladolid, c. 1559 – Dunkerque (Francia), 13.IX.1625. Comendador de la Orden de Santiago, caballero del Toisón de Oro, militar y consejero de Estado.

Hijo de Juan de Velasco, señor de Castrillo Tejeriego —caballero de Santiago, mayordomo del príncipe Carlos y de las reinas Isabel de Valois (1546- 1568) y Ana de Austria (1549-1580), veedor general de las Guardas Viejas de Castilla, natural de Castrillo Tejeriego (Valladolid)— y de Beatriz de Mendoza, natural de Palencia, hija de de Luis de Velasco y Castilla (1534-1617), marqués de Salinas, y de Ana de Castilla, virreyes de Nueva España. Su abuelo paterno, Bernardino Fernández de Velasco, I señor de Salazar y de Castrillo Tejeriego, fue hijo natural —reconocido en 1510— del homónimo I duque de Frías, condestable de Castilla, y de Inés Enríquez.

Tuvo por hermanos a Bernardino de Velasco, I conde de Salazar, mayordomo de Felipe III y presidente de Hacienda (1618-1621), a quien sucedió en el título y señoríos (Castilltejeriego, Amaya, Revilla, Sotosgordos, etc.); su otra hermana, Mariana, fue dama de la reina Ana de Austria y esposa del I conde de Villamor.

Por sus servicios a la Monarquía y los de sus parientes, Felipe II le concedió el hábito de Santiago (1595) para que gozara la encomienda de Calzadilla, cuyo título se le despachó el 3 de julio de 1596, tras la aprobación de sus pruebas. En 1607, Felipe III le mejoró la encomienda con la de Valencia del Ventoso, que conservaría hasta su muerte pese a que, en 1622, renunció al hábito jacobeo para poder recibir el Collar del Toisón de Oro, concedido por Felipe IV, que le fue impuesto aquel año en Bruselas (8 de marzo), a los sesenta y dos de edad, noticia que permite deducir su fecha de nacimiento. También Felipe III le honraría con el marquesado de Belvedere, en Nápoles (29 de enero de 1616).

Como era habitual en su época, en vida fue conocido simplemente como Luis de Velasco. Aunque debería haberse apellidado Velasco y Mendoza, prefirió como apellido materno el de su ilustre abuelo, el virrey marqués de Salinas, también Velasco, con los que se cruzó en la Orden jacobea. Sin embargo e inexplicablemente, ha prosperado como segundo apellido el de Aragón, que le impusiera Pinedo en el siglo XVIII, seguido, entre otros, por González-Doria (1994), Ceballos- Escalera (2000) o Soler (2008).

Era capitán de Infantería en el Tercio de Nápoles al menos desde 1586. En 1588 se le encargó una misión diplomática en Florencia para resolver las dificultades surgidas por la boda de Pedro de Médicis con la hija del duque de Villarreal. De regreso a Nápoles, se le ordenó —en la primavera de 1591— formar un tercio nuevo de Infantería española con soldados que servían en aquel Reino, con el cual se embarcó hacia Lombardía y, desde allí, marchó a Flandes, por el “camino español”. Este tercio no llegó a Namur hasta el 26 de septiembre de 1591, muy disminuido por la deserción y la fatiga de la marcha, por lo cual fue reducido a diez compañías. El 15 de febrero siguiente se le agregaron cuatro compañías del recién llegado “tercio de Ginebra”, que fue disuelto, tomando parte en la entrada de Farnesio en Francia para el socorro de Rouen, cuyo asedio hubo de levantar Enrique IV el 20 de abril de 1592. Asistió igualmente a las tomas de Neufchâtel (23 de febrero), Caudebec (27 de abril) y Épernay (8 de julio), retornando posteriormente con el ejército a los Países Bajos.

Al año siguiente se le incorporaron los efectivos del disuelto tercio de Alonso de Idiáquez, promovido al generalato de la Caballería de Milán a la muerte del marqués del Vasto. Pasó de nuevo a Francia, ahora a las órdenes de Carlos von Mansfeld (1543-1596), hijo del gobernador interino de los Países Bajos, pero una rápida sucesión de motines frustró aquella campaña, prontamente iniciada con la conquista de Noyon (31 de marzo de 1593). Luis de Velasco aprovechó la inactividad para viajar a España, con licencia, pero a su regreso (1594), la situación de los motines era insostenible y hubo de emplearse en tratar de acomodarlos por medio de la persuasión o la fuerza. Fracasó en Zichem, pero compuso el de Tirlemont (Tienen), a principios de 1595. El 13 de marzo de dicho año tomó por asalto la villa de Huy, en Lieja, sorprendida poco antes por los holandeses, que ocho días después fueron expulsados de su castillo. Durante el resto de la campaña asistió a la defensa de los Países Bajos y Luxemburgo, mientras que el ejército principal, al mando del conde de Fuentes, invadía de nuevo Francia. En julio acudió al socorro de Groenlo (Grol), sitiada por Mauricio de Nassau desde el día 4, logrando que los holandeses levantaran su campo el día 15. No obstante, las operaciones se prolongaron en torno a Keyzerweert y el río Lippe hasta el 15 de octubre, cuando Mauricio retiró definitivamente sus tropas.

En 1596 su tercio fue reforzado con tres de las compañías que llegaron con el archiduque Alberto, a cuyas órdenes volvió a servir en Francia. El 24 de abril obtuvo del archiduque permiso para mandar las tres compañías de Infantería españolas, cada una de tercios diferentes, que asaltaron el castillo de Calais, hecho que recoge el primero de los cartones que Jan Snellinck diseñó para la serie de tapices conocida como “las batallas del Archiduque Alberto”, hoy en el Palacio de El Pardo (Madrid). El castillo fue tomado, pero la empresa costó la vida a dos de los capitanes, el tercero cayó herido y Velasco estuvo a punto de perder la suya al caer rodando desde la batería al foso, de donde lograron sacarle antes de que se ahogara. Dos semanas después, durante una escaramuza cerca de Ardres, recibió un pistoletazo que le atravesó el brazo izquierdo. Pese a ello, asistió a otra de las conquistas de aquella victoriosa campaña, la de Hulst, donde el archiduque le encomendó, el 19 de julio, que tomara el campo atrincherado ante el fuerte de Morweert —que Coloma llama Morval—, sobre el dique de su nombre. Aquel señalado hecho de armas, que posibilitó la rendición del fuerte, inspiró de nuevo a Snellinck otro de los cartones de la mencionada serie, en este caso el VI. La fortísima plaza de Hulst acabó capitulando el 19 de agosto pero antes, el segundo día de dicho mes, Luis estuvo nuevamente muy cerca de la muerte.

Aquel día había invitado a comer en su tienda al maestre de campo general del Ejército, el lorenés Chrétien de Savigny, señor de Rône, al hijo de éste y a otros caballeros. Sentados a la mesa, “una bala naranjera desmandada dio en la cabeza a Mr. de Rona, ensuciando con su sangre y sesos a los circundantes” (Roco de Campofrío, 1973: 124). El viejo liguero, enemigo irreconciliable de Enrique IV, murió en el acto pero aquella bala bien pudo haber alcanzado a Luis de Velasco, sentado a su derecha.

El 15 de octubre de 1597, durante la marcha para el frustrado socorro de Amiens, el archiduque dispuso que mandara la vanguardia Diego Pimentel, entretenido junto a su persona. Velasco protestó representando sus derechos y, ante la indiferencia archiducal, “hizo dejación de su tercio con gran desdén y término tal que le mandó S. A. prender” (Roco de Campofrío, 1973: 165). El 30 de octubre, en Courtrai, el archiduque proveyó el tercio en Gaspar de Zapena, consintiendo en dar licencia a Velasco para que regresara a España. Éste vio recompensados sus servicios por Felipe II, que le nombró “gran maestre y capitán general de la Artillería de los Estados de Flandes”, empleo en el que iba a sustituir al fallecido Pedro de Hénin, IV conde de Boussu, familia con la que Luis de Velasco estaba emparentado por su matrimonio con Ana de Hénin, nieta del finado. Comenzó a ejercer dicho cargo en octubre del mismo año (1598), durante la reconquista de Rheinberg, a las órdenes del almirante de Aragón, haciéndolo después durante el largo asedio de Ostende (1601-1604). Tras la conquista de la plaza sucedió al almirante como capitán general de la Caballería del ejército de Flandes, puesto que desempeñó durante veinte años. Enviado a Borgoña en 1616, mandó un cuerpo de cuatro mil hombres para colaborar con Pedro de Toledo —gobernador del Milanesado— en la invasión de Saboya y Piamonte, que concluiría con la toma de Vercelli y la Paz de Pavía (9 de octubre de 1617), durante la primera guerra del Monferrato. Quedó al mando del ejército de Flandes mientras que Spinola completaba la conquista del Palatinado (1620-1621), siendo llamado a la Corte en 1623, donde actuó brevemente de consejero de Guerra hasta que, el 18 de abril de 1624, fue designado consejero de Estado (Gascón, 2000: 194). Poco después regresó a los Países Bajos, donde falleció en Dunkerque, al contraer unas fiebres mientras inspeccionaba los trabajos de fortificación de la cercana Mardick (Aïné, 1853; Meester, 1938: 664). El 10 de noviembre de 1626, el Rey proveía su encomienda en su hijo segundo, Felipe Alberto.

De su matrimonio con Ana de Hénin-Liétard d’Alsace, hija de Santiago de Henin (1548-1604), marqués de la Vere y Vlissingen, señor de Haussi, V conde de Boussu, y de Marie de Hannart, señora de Liedekerke, vizcondesa de Bruselas y de Lombeke, tuvo tres hijos varones que acabaron sucediéndose consecutivamente en sus títulos: Jacinto de Velasco y Henin, III conde de Salazar, II marqués de Belveder, caballero de Santiago y comendador de Beas (1621), fue maestre de campo de Infantería española, teniente general de la Caballería y murió en combate durante el socorro de Maastricht (23 de julio de 1632); Felipe Alberto, IV conde de Salazar y III marqués de Belveder, caballero de Santiago y comendador de Valencia del Ventoso, que murió combatiendo en Flandes (18 de mayo de 1637), siendo capitán de Caballería, y Juan, que ejerció como V conde y IV marqués. Fue maestre de campo, caballero del Toisón y general de la Artillería, y murió en Amberes (5 de mayo de 1678), siendo castellano de su ciudadela y gobernador de la plaza.

El tercio de Infantería que Luis de Velasco formó en Nápoles en la primavera de 1591, y que mandó personalmente hasta el 30 de octubre de 1597, ha seguido activo en el Ejército español, con el nombre de Regimiento de Infantería Ligera Soria n.º 9, que tomó cuando fue repatriado a España en 1710. Actualmente se haya acuartelado en Lanzarote.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Estado, leg. 1263 (Comisión de D. Luis de Velasco en Florencia sobre el casamiento de D. Pedro de Médicis, año 1588); Archivo Histórico Nacional, Estado, lib. 252, fol. 88 (Felipe II al Archiduque notificándole que el tercio de D. Luis de Velasco ha de ser uno de los que queden en pie por la satisfacción que tiene de sus servicios. Madrid, 5 de junio de 1594); leg. 1812 (Órdenes a D. Luis de Velasco para que entre en Saboya por Borgoña, año 1616); Sección Nobleza, Frías, n.º 548, fol. 11 (Cartas de pago de Luis de Velasco, conde de Salazar y de Castilnovo, de la Orden del Toisón de Oro, y capitán general de la caballería ligera de Flandes, correspondientes a las rentas de su mayorazgo, años 1622-1624); Osuna, n.º 9, doc. 8 (Gen. Árbol del linaje Velasco desde Gómez Carrillo, alcalde mayor de los hijosdalgo (s. XIV), hasta Juan Lorenzo de Velasco Altamirano, conde de Santiago, de Calimaya, y marqués de Salinas (s. XVIII), comprendiendo las líneas: Fernández de Velasco, Pimentel, Téllez Girón, Gavre de Velasco, Velasco y Tovar); Órdenes Militares, Santiago, exp. 8709 (Pruebas para la concesión del Título de Caballero de la Orden de Santiago de Luis de Velasco y Velasco, natural de Valladolid, Comendador de Calzadilla, 1585).

C. Coloma, Las guerras de los Estados Bajos, desde el año 1588 hasta el de 1599, 1606 (ms.) [Amberes, P. y J. Bellero, 1625; ed. de C. Rosell, Historiadores de sucesos particulares, Madrid, Atlas, 1946-1948 (col. Biblioteca de Autores Españoles, vol. XXVIII), págs. 52, 54, 64, 73-75, 81, 100, 104, 107, 127, 130, 134-138, 143, 145 y 166-169]; J. Roco de Campofrío, España en Flandes. Trece años del gobierno del Archiduque, 1595-1608, c. 1609 (Alcántara, Ayuntamiento, 1973, págs. 95-96, 105, 109, 123-124, 127, 157, 165 y 184); J. de Pinedo y Salazar, Historia de la insigne Orden del Toisón de Oro, Madrid, Imprenta Real, 1787, págs. 320-321; L. Salazar y Castro, Los Comendadores de la Orden de Santiago, f. s. XVII (Madrid, Patronato de la Biblioteca Nacional, 1949, 2 vols., págs. 13, 120, 180, 334, 490 y 683-684); C. Aîné, “Don Louis de Velasco, notice lue a la séance solennelle du 27 juin 1853”, en Mémoires de la Société Dnnkerquoise pour l’encouragement des Sciences, des Lettres et des Arts, Dunkerque (E. Vandalle), 1853, págs. 52-70; A. Vázquez, “Los sucesos de Flandes y Francia del tiempo de Alejandro Farnese (1614)”, en Colección de Documentos Inéditos para la Historia de España, LXXII-LXXIV, Madrid, Viuda Calero, 1879-1880, 3 vols.; B. de Meester (ed.), Correspondance du nonce Giovanni- Francesco Guidi di Bagno (1621-1627), II part, Bruxelles, Palais des Académies, 1938 (Analecta Vaticano-Belgica, vol. VI), págs. 34, 46, 155, 167, 220, 228, 257, 270, 351, 370, 373, 435, 540, 542, 615, 655 y 664; G. Bleiberg (dir.), Diccionario de Historia de España, vol. II, Madrid, Revista de Occidente, 1952, pág. 794; G. Gascón de Torquemada, Gaceta y nuevas de la Corte de España desde 1600 en adelante, ed. de A. de Ceballos-Escalera, Madrid, Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, 1991, pág. 194; F. González-Doria, Diccionario heráldico y nobiliario de los reinos de España, Madrid, Bitácora, 1994, pág. 85; A. de Ceballos-Escalera y Gila, La insigne Orden del Toisón de Oro, Madrid, Fundación Carlos III, 2000, pág. 326; M. A. Ochoa Brun, Historia de la Diplomacia española, Apéndice, I, Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 2002, pág. 263; J. M. Soler Salcedo, Nobleza española: Grandeza inmemorial, 1520, Madrid, Visión Libros, 2008, pág. 214.

 

Juan Luis Sánchez Martín

Relación con otros personajes del DBE

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