Borbón y Farnesio, María Teresa de. Madrid, 11.VI.1726 – Versalles (Francia), 22.VII.1746. Infanta de España y delfina de Francia.
Bautizada como María Teresa Antonia Rafaela, segunda hija de Felipe V y de Isabel de Farnesio, nació en el Real Alcázar de Madrid el 11 de junio de 1726 y con trece años fue comprometida en matrimonio con el delfín Luis de Francia —hijo de Luis XV—, en el contexto de una nueva fase de aproximación política entre Francia y España. La nueva alianza entre ambas ramas de la familia Borbón fue sellada con el acuerdo de unos dobles matrimonios: la hija del rey de España se casaría con el delfín de Francia —heredero de la Corona— y la princesa Luisa Isabel de Francia —hija primogénita de Luis XV— lo haría con el infante Felipe —hijo del rey de España y futuro duque soberano de Parma—. El matrimonio de la infanta tuvo lugar por poderes el 18 de diciembre de 1744 en el Palacio Real de Madrid; el esposo fue representado por el príncipe de Asturias. La nueva delfina salió de Madrid en enero del año siguiente, y, siguiendo el rígido protocolo de la corte francesa, en la frontera tuvo que dejar atrás a todo su séquito español para poder entrar en territorio galo. Tras recibir numerosas aclamaciones durante su largo viaje, llegó al palacio de Versalles el 23 de febrero de 1745, donde fue recibida por toda la Familia Real, e hizo su solemne entrada en París el día 28 del mismo mes. Su educación esmerada y piadosa así como su buen conocimiento de varias lenguas dieron buena impresión en la corte de Versalles, pero no así el físico de la infanta, pues en la elaborada y elegante Francia del momento, su cabello pelirrojo fue considerado como la mayor de las flaquezas de su escasa belleza.
El delfín de Francia, un príncipe tímido, muy piadoso, marcadamente religioso, y muy apegado a su madre —la reina María Leczinska—, quedó gratamente impresionado con su nueva esposa. La pareja real construyó muy pronto un matrimonio sólido, unido y bien avenido; se convirtieron en una rara excepción en la moralmente laxa corte francesa, cuyos usos y costumbres ambos reprobaban, en especial la notoria presencia en la corte de las distintas amantes del rey Luis XV.
Pocos meses después, el delfín acompañó a su padre, el Rey, a la campaña de Flandes: se distinguió en la batalla de Fontenoy y asistió a la toma de las ciudades de Tournai y de Ostende. Entretanto, la delfina, tímida, sobria y silenciosa, comenzó a sentirse cada vez más aislada en una corte dada al juego y a fiestas hasta altas horas, que no eran de su gusto. Más interesada por las ciencias —como por el estudio de los fenómenos eléctricos de la mano del abad Nollet—, desde fechas muy tempranas comenzó a encerrarse en sí misma, pasó por períodos de aislamiento absoluto y por temporadas con una gran necesidad de vida social. Su estricta formación religiosa y moral entró en conflicto directo con la moral imperante en un entorno frívolo y lleno de intrigas y de tensiones en el seno de la Familia Real, y a todo ello se unió un fuerte temor a la figura del Soberano francés. En julio de 1746, con la delfina embarazada, llegó a Versalles la noticia de la muerte de su padre, el rey Felipe V, a quien siempre había estado muy unida, pero Luis XV dio órdenes de que el acontecimiento no se le notificase, por su avanzado estado de gestación. Unos días más tarde, el 19 de julio, le sobrevino el parto en el palacio de Versalles. Nació una niña cuya venida al mundo dejó a la madre muy fatigada. El día 22 del mismo mes se le practicó una sangría y, pocas horas después, falleció en el mismo palacio. Dejó a su esposo desolado. Fue enterrada en la abadía real de San Denís, necrópolis de los reyes de Francia.
Su única hija —que no llegó a tener nombre, pues fue conocida como Madame desde su nacimiento— falleció dos años más tarde. Su esposo el delfín, a quien se propuso nuevo matrimonio con la hermana de la difunta —la infanta María Antonia—contrajo finalmente un segundo enlace, en 1747, con la princesa María Josefa de Sajonia, pero nunca llegó a reinar, pues murió antes que su padre, en 1765, aunque fue padre de los reyes Luis XVI, Luis XVI, y Carlos X de Francia.
Bibl.: S. Bertière, La reine et la favorite. Les reines de France au temps des Bourbons, Paris, Editions de Fallois, 2000; F. Bluche, Louis XV, Paris, Perrin, 2000; H. Kamen, Felipe V, Madrid, Temas de Hoy, 2000; M. Á. Pérez Samper, Isabel de Farnesio, Barcelona, Plaza y Janés, 2003; P. van Kerrebrouck, La Maison de Bourbon, 1256-2004, t. I, Villeneuve d’Ascq, 2004.
Ricardo Mateos Sainz de Medrano