Teresa de Entenza. Condesa de Urgel, vizcondesa de Áger, baronesa de Alcolea y Antillón. ?, 1301 – Zaragoza, 28.X.1327. Reina de Aragón, esposa de Alfonso IV el Benigno de Aragón (antes de reinar).
Hija de Gombaldo (Gombáu) de Entenza y de Constanza de Antillón y nieta por parte materna del conde Álvaro de Urgel. Su tío-abuelo, el conde Armengol X (Ermengol), sin herederos directos, estipuló con el rey Jaime II de Aragón la cesión del condado de Urgel a la Corona previo pago de 100.000 sueldos jaqueses y el casamiento de su sobrina-nieta Teresa con Alfonso, segundo hijo varón del Rey. Fallecido en 1314 Armengol X de Urgel, se efectuó el casamiento en la Catedral de Lérida el 10 de noviembre del mismo año: ella tenía trece años y su marido quince; desde entonces el infante Alfonso utilizó el título de conde de Urgel, ya que lo recibió como dote de su esposa. El matrimonio residió los primeros años en el castillo de Balaguer, en donde nació el hijo primogénito, Alfonso, que murió al año, y Pedro, en 1319, futuro Pedro el Ceremonioso. El mismo año, por renuncia del príncipe heredero Jaime a sus derechos al Trono por ingresar en la Orden de San Juan de Jerusalén, su marido Alfonso fue declarado heredero de la Corona llegando a reinar como Alfonso IV el Benigno. De notable belleza y carácter afable y dulce, dice de ella Ramón Muntaner en su Crónica: que “era molt noble e molt rica [...] e una de les dones pus sàvies del món, que de la seva saviesa es poria fer una gran llibre”.
En 1323 acompañó a su marido en la campaña de conquista de Cerdeña, en donde residió más de un año, asistiendo al sitio de la población de Iglesias, en donde murieron de fiebres muchas de sus doncellas y enfermó su marido. En 1324, después de la batalla de Lucocisterna, regresaron a Barcelona, en donde tuvieron que hacer frente a las ambiciones del infante Pedro, conde de Ribagorza, que quería hacerse declarar heredero de su hermano, en vez del enfermizo infante Pedro (futuro Pedro el Ceremonioso). La intervención decisiva de la cuarta esposa de Jaime II, Elisenda de Montcada, hizo que la sucesión se realizase tal como estaba prevista.
Teresa dio a su marido siete hijos: Alfonso, que moriría al cabo de un año; Pedro, que heredaría la Corona; Jaime, que heredaría el condado de Urgel y el vizcondado de Áger; Constanza, que contraería matrimonio con Jaime III de Mallorca; Federico e Isabel, que vivieron poco, y Sancho, cuyo nacimiento provocó la muerte de su madre. Teresa murió pocos días antes que su suegro Jaime II, que falleció el 2 de noviembre de 1327. No llegó a ser reina de Aragón, Valencia, y condesa de Barcelona por cinco días.
Fue enterrada en el Convento de San Francisco de Zaragoza, en donde su hijo Pedro le hizo construir un bello sepulcro, obra de Pere Moragues.
Bibl.: J. E. Martínez Ferrando, Els fills de Jaume II, Barcelona, Aymà, 1950; J. E. Martínez Ferrando, S. Sobrequés y E. Bagué, Els descendents de Pere el Gran. Plenitud de la Catalunya medieval (1285-1330), Barcelona, Vicens Vives, 1960; R. Muntaner, Crónica, a cura de V. J. Escartí, Valencia, Institució Alfons el Magnànim, 1999, cap. CCXCI.
Salvador Claramunt Rodríguez
