Tapia, Juan. Astudillo (Palencia), c. 1760 – ?, p. m. s. xix. Capellán, guerrillero, coronel.
Del “cura Tapia” se sabe que fue natural de Astudillo y cura beneficiado de la iglesia de San Pedro de Astudillo.
No se sabe con certeza que fuera de la edad de cuarenta y seis o cuarenta y ocho años cuando comenzara sus andanzas como guerrillero, así como también ejerciera de capellán del poblado y Convento Benedictino de El Moral, donde se encontraba ubicada la iglesia de El Salvador. Dicho monasterio se encontraba situado en la comarca palentina de El Cerrato.
Las “Memoriae Silenses” dan a entender que cuatro monjes benedictinos de Silos —entre ellos el padre Calonge, también guerrillero—, alentaron al padre Tapia y le animaron a luchar contra los invasores franceses y en defensa del santuario silense.
Tras la victoria francesa en Cabezón (12 de junio de 1808), cuando el mariscal francés Jean-Baptiste Bessières bajaba de Burgos para la batalla de Rioseco (14 de julio de 1808), el cura Tapia tomó las armas, junto a otros valientes voluntarios reunidos en Torquemada, y desde allí comenzaron a dificultar y entorpecer la marcha del Ejército francés. La zona de operaciones de su guerrilla fue el sur de la provincia de Palencia y norte de Valladolid, llegando a trasladarse en ocasiones a León, Burgos o Soria. El cura Tapia no fue el único guerrillero que se enfrentó a los franceses en esa zona Centro-Norte, junto a él operaron Juan Díaz Porlier El Marquesito y Juan Martín Díez El Empecinado, quienes llegaron a alcanzar los grados de mariscal de campo y general. Se hizo temible al enemigo hasta el punto de que el general de brigada y gobernador de la provincia de Palencia barón del Imperio Carrie puso precio a su cabeza. Reconocida su ayuda por el Ejército aliado, levantó el Cuerpo de Caballería de Arlanza y formalizó el Cuerpo de Granaderos de Castilla.
Su actividad guerrillera supuso una gran ayuda para la reorganización de los Ejércitos aliados. Fue entonces cuando la guerrilla del cura Tapia fue incorporada al 7.º Ejército, que mandaba el general Mendizábal, con la misión de servirle de guía y de vanguardia. La junta de Molina le entregó todo cuanto pidió, incluidos fusiles y municiones. El 11 de febrero de 1810 se apoderó de una fuerte partida de trigo en Odón, junto a Molina de Aragón, hecho que no gustó a la Junta. Ofendido el cura Tapia trató de desarmar a la partida de Francisco Ruiz Jácome, encargado de la defensa de la defensa de Molina, autorizando desmanes a sus hombres. Éste y otros hechos hicieron que la Junta de Guadalajara le procesara junto al cura Merino por sus atropellos (12 de julio de 1810). Ocupó la ciudad de Palencia cuando fue abandonada por el general Lassalle. No se conoce su fecha y lugar de muerte.
Fuentes y bibl.: Archivo del Monasterio de Silos, Memoriae Silenses; Archivo Municipal de Baltanás, Documentos de la Guerra de la Independencia.
J. M.ª Queipo de Llano, conde de Toreno, Historia del Levantamiento, guerra y revolución de España, Paris, Librería Europea de Baudry, 1836; E. Rodríguez Solís, Los guerrilleros de 1808: Historia popular de la Guerra de la Independencia, t. I, Madrid, Imprenta de Fernando Cao y Domingo Val, 1887, pág. 18, cuaderno III; J. Díaz García, “Tapia, Juan”, en G. Bleiberg (dir.), Diccionario de Historia de España, Madrid, Alianza Editorial, 1979-1981, págs. 729-730; M.ª B. Herrero Puyuelo, Diccionario de Palentinos ilustres, Palencia, Diputación Provincial, 1988; G. Alcalde Crespo, “Retrato de un guerrillero cerrateño de la Guerra de Independencia. Juan de Tapia”, en Publicaciones de la Institución Tello Téllez de Meneses, n.º 78 (2007), págs. 415-427; A. Gil Novales, Diccionario Biográfico de España (1808-1833), t. III, Madrid, Fundación Mapfre, Instituto de Cultura, 2010, pág. 2965.
Diccionario Biográfico Español
