Serra, Pedro. ¿Gerona? o ¿Játiva (Valencia)?, s. t. s. xiv – Génova (Italia), 8.X.1404. Canónigo, doctor en ambos Derechos, obispo de Catania, cardenal, consejero real, canciller del Reino de Aragón, escritor.
No está aclarado si Pedro Serra nació en Gerona o nació en Játiva (esto último, según P. Cucarella, 1916; García Carraffa, 1968). Sí sabemos que fue presbítero en Gerona, después prepósito en Segorbe (Castellón), un título honorífico que se daba a catedráticos de Teología o Derecho, con silla en el coro y hábitos canonicales, con lo que se confirma lo que escriben algunos biógrafos de que era doctor en ambos Derechos.
Pronto lo encontramos de canónigo de la Catedral de Vich (Barcelona) y ardiaca (arcediano) del Penedés, diócesis de Barcelona. El rey Pedro III de Aragón lo envió a la curia papal de Aviñón (Francia) para conseguir la dispensa de parentesco en el matrimonio de su nieto Martín con María de Sicilia. Luego, se detecta su presencia en Nápoles para efectuar algún trato con el rey Ladislao. Seguidamente, sin precisión de fecha, lo encontramos en Sicilia como “colector pontificio” y como consejero de Martín I el Joven, Rey de Trinaclia, quien le otorga temporalmente la administración del arzobispado de Monreale. En el año 1395, habiendo sido destituido, por rebelión, el obispo de Catania (Sicilia) Simón Despuig, Martín el Joven propuso a Serra para dicho obispado de Catania, lo que fue aceptado, por supuesto, por el Papa.
Como canciller real acompañó a Martín el Joven, cuando este monarca fue elevado al Trono de Aragón, al suceder a Juan I. Se sabe que estuvo en la Corte papal de Aviñón, estancia que se fecha entre el 31 de marzo y el 12 de mayo de 1397, donde conoció ampliamente al Pontífice. El 22 de septiembre de 1397 el papa, o antipapa, Benedicto XIII (Pedro de Luna) lo nombra cardenal diácono, con el título de Santángel o San Ángel, en momentos poco propicios para el papado (el cisma de Occidente). A pesar de que R. van Doren (1940) dice que resignó la sede episcopal de Catania al ser nombrado cardenal, siempre fue conocido, hasta su muerte, y figura en documentos, como “el cardenal de Catania”.
Dice el historiador J. Goñi (1975) que “el interesado cometió la indelicadeza de no escribir a su bienhechor dándole las gracias. Benedicto XIII, asombrado, decidió no transmitirle el capelo rojo. El Rey de Aragón, Martín, se hizo eco de las quejas pontificias y aconsejó a Serra un poco de cortesía. Al mismo tiempo le pidió una relación lo más detallada posible de los acontecimientos protagonizados por el propio Monarca en la isla de Sicilia [véase Rubió i Lluch, Documents..., 29 de junio de 1398; véase en Obras su Crónica] y los ocurridos después de su partida para los estados continentales de la Corona aragonesa, a fin de continuar sus crónicas (29 de junio de 1398). El aviso del Rey surtió su efecto. Benedicto XIII comunicó a sus camareros Pedro de Cagarriga y Francisco Climent, canónigos de Lérida y Barcelona, respectivamente, el envío del capelo para el obispo de Catania.
Éste le había escrito que venía de Sicilia a la presencia del Rey por algunos negocios arduos. Aunque no era costumbre enviar las insignias cardenalicias, hacía una excepción con Pedro Serra debido al bloqueo del palacio pontificio de Aviñón (22 de noviembre de 1399)”.
Seis meses más tarde, en 1400, Benedicto XIII (Pedro de Luna) deseaba conocer el paradero de Pedro Sierra. Mientras unos le decían que regresaba de Sicilia, otros le aseguraban que seguía en Cataluña como canciller de Aragón. El canónigo de Barcelona Climent le indicó que le había anunciado que iba a partir para Castellar. En realidad, Benedicto XIII no sólo quería saber el paradero de Serra, sino cuál era su personal actitud ante los problemas pontificios (22 de junio de 1400). Una carta del rey Martín a Serra despejó algunas incógnitas. Como el Monarca anunciaba su próxima ida a Barcelona y se hospedaría en el palacio mayor, pedía al Cabildo que alojasen al Cardenal de Catania en casa del capiscol, porque “lo necesitaba de contínuo”. En enero de 1401 el Rey Martín de Aragón fundaba un Colegio de Medicina en Barcelona y, entre los testigos aparece Pedro Serra, titulándose “Cardenal de Catania” [Rubió i Lluch, Documents..., 10 de enero de 1401].
Ocurrida la evasión de Benedicto XIII del palacio de Aviñón, el cardenal de Catania lo acompañó en su viaje a Italia. Pero, infortunadamente, Pedro Serra contrajo la peste y falleció en Génova el 8 de octubre de 1404.
Obras de ~: Crónica del rey Martín (atrib.) (ms. en el Archivo de la Corona de Aragón, Reg. 1755, 142).
Bibl.: F. Ehrlem: “Neue Materialien zur Geschichte Peters von Luna”, en Archiv für Literatur und Kirchengeschichte des Mittelairers, Friburgo de Brisgovia, n.º 7 (1900), pág. 39; A. Rubió y Lluch, “Estudi sobre la elaboració de la crónica de Pere el Ceremoniós”, en Anuari del Institut d’Estudis Catalans, 1910, pág. 523; C. Eubel, Hierarchia catholica medii aevi sive summorum pontificium S. R. E. cardinalium, ecclesiarum antisticum series ab anno 1198 usque ad annum 1431..., vol. I, Monesterii, Regensberg, 1913, págs. 30, 177; P. Cucarella, Setabenses ilustres, Carcagente, Imp. R. Martí, 1916, págs. 47- 51; A. Rubió i Lluch, Documents per l’Història Cultural Catalana Mig-deval..., Barcelona, L’Avenç, Institut d’Estudis Catalans, 1918, vol. I, págs. 399-400: [“Saragoça. 29 juny 1398 (El rey Martí demana al Cardenal de Catania noticies per a continuar les seves Cròniques)”], y vol. II, págs. 357-359 [“Carta de fundació del Colegi de Medicina de Barcelona”]; S. Puig y Puig, Episcopologio barcinonense. Pedro de Luna, último papa de Aviñón..., Barcelona, Ed. Políglota, 1920, págs. 97, 471, 475-476; E. van Doren, “Catane.- Liste des évêques”, en Dictionnaire d’Histoire et de Géographie Ecclésiastiques..., vol. XI, Paris-VI, Libraire Letouze et Ané, 1949, col. 1.494; A. y A. García Carraffa, El Solar Catalán, Valenciano y Balear, vol. IV, Santander, Librería Internacional, 1968, págs. 185- 186; L. Rapicavoli, G. Messina, Catania sacra, Catania, Scuola Salesiana del libro, 1973; J. Goñi, “Serra, Pedro”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. IV, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1975, págs. 2439-2440; J. Carreras i Martí (dir.), Gran Enciclopèdia Catalana, vol. XIII, Barcelona, Enciclopèdia Catalana, S. A., 1979, pág. 511.
Fernando Rodríguez de la Torre
![Gil [Álvarez] de Albornoz](/sites/default/files/styles/thumb/public/imagenes/biografias/1620_Albornoz_Gil-_1.jpg "Detalle del retrato de Gil [Alvarez] de Albornoz por Matías Moreno, Depósito del Museo Nacional del Prado. Número de catálogo P003424. Real Academia de la Historia"){kind=small}
