Hohermuth, Jorge. Jorge de Spira (o de Espira). Speyer (Alemania), p. t. s. xvi – Coro (Venezuela), 11.VI.1540. Gobernador de Venezuela.
Jorge Hohermuth, tales eran su nombre y apellido, fue conocido por los españoles como Jorge Espira o Spira, por haber nacido en la ciudad alemana de Speyer, en el primer tercio del siglo xvi. Él mismo firmaba sus cartas como Jorge Spira. Fue factor de los Welzer en Augsburgo, Lyon y Sevilla. En 1530 recibió un escudo nobiliario de Carlos V. El 28 de septiembre de 1534, tras haberse revocado el nombramiento de Nicolás de Federmann, fue nombrado gobernador de Venezuela, en sustitución de Jorge Ehinger. Preparó su expedición en Sevilla, con Federmann y Felipe Hutten. Se enrolaron unos seiscientos hombres, muchos de diversas nacionalidades. Uno de ellos, llamado Jerónimo Kohler, redactó una Memoria con datos muy precisos de la leva. Spira fue considerado por sus hombres como un buen soldado y persona honrada, aunque dotado de una ambición desmedida. La salida estaba prevista para el 18 de octubre de 1534, pero se retrasó hasta el 8 de diciembre, fecha en la que zarparon de Sanlúcar de Barrameda.
La expedición llegó a Coro el 6 de febrero de 1535. Federmann se desentendió de la autoridad de Hohermut, obrando por su cuenta, y el gobernador Spira inició los preparativos para realizar una expedición a los llanos, en la que esperaba encontrar El Dorado, mito del que hablaban todos los pobladores de Coro. Hutten le acompañó y dejó un diario de esta expedición. Salió el mismo año con una vanguardia de unos cien hombres, mandada por los capitanes Cárdenas y Martín González, y se dirigió a través de las montañas xidearas hacia la región donde luego se fundaría la ciudad de Barquisimeto. Una ruta que había explorado anteriormente Federmann. El grueso del ejército, formado por cuatrocientos peones y noventa jinetes, partió de Coro el 15 de mayo de 1535. Bordeó la costa hacia la desembocadura del río Tocuyo y subió después el valle de Yaracuy, para reunirse con la vanguardia. Reunida toda la hueste, se decidió seguir hacia el suroeste, pensando que allí encontrarían las riquezas que buscaban. Siguió la ruta explorada por Federmann en 1530, pasando por los llanos de Barquisimeto y de Carora, por El Tocuyo y por el piedemontre andino. A comienzos de 1536 se internó en los llanos, atravesando los ríos Apure y Arauca. Invernaron a orillas del río Opía y cruzaron el famoso Meta. Allí tuvieron noticias de los indios de que al Occidente existía un territorio muy rico en oro (el Chibcha), pero para alcanzarlo debían subir la gran Cordillera andina. Espira destacó a Juan de Villegas para tratar de localizar una vía de acceso, pero no pudo encontrarle y tuvo que volver. Se perdió así la oportunidad de descubrir el territorio Chibcha, en el corazón de Colombia, cosa que harían poco después Ximénez de Quesada y el mismo Federmann.
Spira y sus hombres tomaron luego hacia el sur, donde estuvieron perdidos durante muchas semanas, luchando con indios belicosos y con lluvias torrenciales que inundaban la tierra y con toda clase de insectos. En agosto de 1537 acamparon a orillas del río Papamene, afluente del Guayabero, un lugar en el cual se fundaría después San Juan de los Llanos. Tuvieron un encuentro con los indios choques en el que murió Esteban Martín. Se trataba de indios antropófagos, o al menos así les calificaron los españoles, quienes aseguraron que hacían lanzas con huesos humanos. Spira ordenó entonces regresar a Coro, pasando otro sinfín de dificultades. Estuvo muy cerca del camino por el que avanzaba la hueste de Federmann, que evitó encontrarle. Spira llegó a Coro el 27 de mayo de 1538 con menos de la cuarta parte de sus hombres: apenas noventa. Traía además un botín escaso de 1.600 pesos. Su único bagaje era haber descubierto la región llanera al este de los Andes hasta prácticamente la Alta Orinoquia.
En Coro se encontró, además, con que había sido destituido y suplantado por el doctor Antonio Navarro, juez de residencia enviado por la Real Audiencia de Santo Domingo. A principios del año siguiente, Navarro fue suspendido y Spira fue confirmado en su cargo de gobernador de Venezuela. Preparó entonces una nueva expedición descubridora y mandó pedir a Santo Domingo hombres y caballos (1540). Viendo que los refuerzos se retrasaban, se dirigió personalmente a La Española, pero apenas pudo reunir una pequeña fuerza voluntaria. Tuvo además que ocupar parte de su tiempo en la isla en defender los límites de su gobernación contra la intromisión de los vecinos de Cubagua, que habían acudido al cabo de la Vela en busca de perlas. Tras esto regresó a Coro, falleciendo en esta población de fiebres el 11 de junio de 1540.
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Manuel Lucena Salmoral
