Biclaro, Juan de. Vallclara o Biclara. Scalabis, Santarem (Portugal), c. 540 – ¿Gerona?, 621. Prelado e historiador hispano.
Contemporáneo de Isidoro de Sevilla, y también conocido como Johannes Biclarensis o Juan de Biclara, fue un clérigo lusitano de raza goda. Se educó en Constantinopla durante varios años y regresó a la Península, donde se distinguió por su oposición al arrianismo. En el año 576 fue exiliado en Barcelona por negarse a abjurar de su fe católica. Este destierro fue consecuencia del enfrentamiento entre ambas creencias, y se agravó aún más a causa de la crisis desencadenada por uno de los hijos del monarca Leovigildo, el príncipe Hermenegildo, convertido al catolicismo y alzado contra su padre.
Juan de Biclaro en su Chronicon, obra historiográfica que comprende desde el 567 hasta el 590 —continuación de la de Víctor Tunnuense—, explica que, una vez vencido, Hermenegildo fue trasladado a Tarragona y allí fue ejecutado. En palabras de Ferré y Prats: “[...] esta obra refleja el espíritu de colaboración con Recadero cuando éste fue ascendido al trono, a quien presenta como rey de todos los hispanos y al servicio de la Iglesia Universal, e intentando situar el reino de Toledo en la órbita imperial. Más tarde, el 586, colocó la primera piedra de un monasterio que tomó su nombre y para el que escribió una regla, que desafortunadamente no conservamos”.
Biclaro fue obispo de Gerona. Algunos autores, como Antoni Rovira i Virgili, opinan que lo fue a partir del 581, y otros, como Luis A. García Moreno, desde 591, fecha más plausible, ya que asistió al III Concilio de Toledo (jueves, 4 de mayo de 589) como abad e historiador, ya que era ambas cosas, y, en cualquier caso, como observador. De haber ocupado la sede episcopal gerundense a partir de 581, habría acudido como obispo, y constaría y figuraría su firma entre las de los prelados asistentes a los actos conciliares. Se sabe que estuvieron presentes sesenta y seis obispos, que representaban cincuenta y ocho sedes, venidos de todos los rincones de la Península para reunirse con Recaredo, su familia y Corte y ser testigos de la conversión de los arrianos. Se conocen los nombres de muchos de éstos, entre los que no figura Biclaro, contando los de ocho obispos arrianos apóstatas.
Participó también en el II Concilio de Barcelona (en 599) y, finalmente, ocupó la sede episcopal de Gerona hasta su óbito.
Está generalmente admitido que el monasterio de Biclaro, cuyas obras debían haber concluido hacia el año 591, estaba ubicado en Cataluña; no obstante, algunos estudiosos, como Biete i Farré, lo sitúan en Alentejo (Portugal) o en la provincia de León, y otros, como Díaz y Díaz, sugieren otras posibilidades. Hasta tiempos relativamente recientes, los que consideraban que se encontraba en Cataluña lo situaban en Vallclara, población de la Conca de Barberá (Tarragona), basándose en lo parecido del nombre y en la existencia de ciertos restos antiguos que difícilmente pueden datarse, sobre los que en el siglo xii se alzó un pequeño castillo, actualmente en ruinas. Tras exhaustivas investigaciones, Ferrer y Prats creen haber localizado sus restos —actualmente escasos y esparcidos— en Cabassers, pueblo de la tarraconense comarca del Priorat. Así, se cree que el monasterio de Biclaro fue levantado sobre las ruinas de una posible villa rústica romana, de la que se debieron aprovechar algunos elementos.
El Chronicon, conocido como “el Biclarense”, pese a sus fallos e imprecisiones, tanto históricas como toponímicas, sin perjuicio de alguna probable manipulación arriana, proporciona noticias interesantes acerca del enfrentamiento entre ambas creencias, las campañas de Leovigildo contra suevos y ruccones, la rebelión de su hijo, la construcción de la ciudad de Recópolis (cerca de Zorita de los Canes, Guadalajara) y la represión del levantamiento de los orospedanos, en Sierra Morena: “[...] el rey Leovigildo atacó Orospeda y ocupó las ciudades y castillos de la provincia, haciendo suya toda la provincia; no mucho tiempo después, esta misma Orospeda fue totalmente dominada por los godos”.
Bibl.: “Biclaro, Juan de”, en Diccionario Enciclopédico Labor, Barcelona, Labor, 1965; J. M. Cases, “Gerona, Dióc. de”, en Q. Aldea Vaquero, J. Vives Gatell y T. Marín Martínez (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 1016; H. V. Livermore, Orígenes de España y Portugal, pról. de S. Glaramunt, Barcelona, Orbis, 1985 (col. Biblioteca de Historia, vol. XLVIII); J. Mangas Manjarres y J. M.ª Solana Sáinz, Historia de Castilla y León. Romanización y Germanización de la Meseta Norte, J. Valdeón Baruque (dir.), Valladolid, Ámbito, 1985; J. Ferré y C. Prats, “El ignoto monasterio de Biclaro”, en Historia y Vida (Barcelona), 331 (octubre de 1995).
Fernando Gómez del Val