Sauvage, Juan. Señor de Descambelze. Brujas (Bélgica), 1455 – Zaragoza 7.VI.1518. Gran Canciller y consejero de la casa de Borgoña del emperador Carlos V.
Juan de Sauvage pertenecía a una familia de burócratas flamencos. En Flandes ejerció diversos cargos políticos, entre los que destacaron, en 1497, su nombramiento como presidente del tribunal Provincial de Flandes. Más tarde, en 1508, fue nombrado presidente del Consejo Privado, y un año después se convirtió en presidente del Consejo de Brabante (Conseil de Brabant). Ambos consejos fueron perdiendo paulatinamente valor y autoridad en favor de Sauvage, y Guillermo de Croy, señor de Chièvre. Finalmente, en 1515, fue nombrado primer gran Canciller.
Durante todo este tiempo, Sauvage, ejerció una fuerte influencia en la educación del joven príncipe y futuro emperador Carlos V, y fue el responsable de que éste tuviera como preceptor a uno de los grandes humanistas del momento, Erasmo de Rotterdam, gran amigo de Sauvage quien, instigado por el canciller, dedicó en 1516 al príncipe la Institutio principis christiani, obra que le serviría al joven como manual de comportamiento. Además Sauvage trató siempre de favorecer la expansión de la reforma observante, de la que también se hicieron partícipes numerosos cortesanos cercanos al príncipe Carlos, al cual se trató también de inculcar.
En su toma de posesión como monarca del reino castellano, el joven Carlos llegó con su séquito borgoñón acompañado de sus principales cortesanos flamencos, entre los que destacaba el gran canciller. A su llegada les esperaba el recelo de las élites castellanas, temerosas de que el gobierno de la Corte estuviera en manos de extranjeros. Con todo, el 2 de febrero de 1518, se abrieron las Cortes de Valladolid, con la esperada animadversión de los procuradores castellanos, que se negaron a reunirse ante el nombramiento de Sauvage como presidente de las Cortes. Zumel, procurador de Burgos, hizo de portavoz haciéndose eco del malestar general existente en Castilla, y negando a Sauvage el derecho a intervenir en las deliberaciones.
Finalmente, el Monarca se vio obligado a ceder ante las protestas, sustituyendo al gran canciller por el obispo de Mota.
A los pocos meses, en junio de 1518, durante la estancia de Carlos V en Zaragoza, falleció Sauvage a causa de la peste que azotaba el reino por las mismas fechas. Lo que permitió la subida a la escena política del piamontés Mercurino de Gattinara, segundo gran canciller.
Bibl.: J. Martínez Millán (dir.), La corte de Carlos V, Madrid, Sociedad Estatal para la conmemoración de los centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000; J. Martínez Millán, “Corrientes espirituales y facciones políticas en el servicio del Emperador Carlos V”, en W. P. Blockmans y N. Mont (eds.), The world of Emperor Charles V. Netherlands, The Publishing House of the Royal Netherlands Academy of Arts and Sciences, 2005.
Esther Jiménez Pablo
