Sancha de Castilla. ?, 1139 – 5.VIII.1179. Reina de Navarra.
Hija del emperador Alfonso VII, Rey de Castilla (1126-1157), y de su primera esposa Berenguela de Barcelona. Sus abuelos paternos fueron el conde Raimundo de Borgoña y la reina Urraca de Castilla (1109-1126), y los maternos Ramón Berenguer III, conde de Barcelona (1086-1131), y su tercera esposa Dulce de Provenza. Su matrimonio con Sancho VI de Navarra respondió al deseo de su padre Alfonso VII de intensificar la tutela sobre el Reino navarro mediante la renovación del vasallaje de su Monarca y la anulación de vínculos familiares entre ambas dinastías. En la entrevista de Soria (2 de junio de 1153), el Emperador armó caballero al rey navarro, gesto que evidenciaba la dependencia vasallática, y le entregó como esposa a su hija Sancha. A los esponsales siguió la boda, que se celebró en Carrión de los Condes en julio de 1153, aunque otros testimonios la retrasan hasta 1157.
De este matrimonio nacieron cinco hijos: el primogénito y heredero Sancho VII el Fuerte (1194-1234); Fernando, llamado así por su tío Fernando II de León, que murió soltero el 18 de diciembre de ¿1207?; Constanza, también soltera, que recibió el nombre de su tía Constanza de Castilla, casada con Luis VII, Rey de Francia; Berenguela, cuyo nombre recordaba a su abuela materna, que nació alrededor de 1170, casada en 1191 con Ricardo I Corazón de León, Rey de Inglaterra, y fallecida en Le Mans en 1230; y Blanca, casada con Teobaldo III, conde de Champaña, en 1199 y madre del rey Teobaldo I de Navarra.
La numerosa descendencia, repartida en el tiempo, acredita el éxito de la unión y ascendiente de Sancha sobre su esposo, pues consiguió asignar nombres de su familia a tres de sus hijos.
Por el contrario, la influencia de Sancha se refleja poco en la documentación regia, donde apenas aparece en ciertas donaciones a instituciones eclesiásticas (hospitalarios en 1174), mientras que está ausente en las concesiones de fueros. Esta tendencia ya se había insinuado en el reinado previo y marcaba diferencias con las reinas navarras del siglo xi, que con frecuencia acompañaban a sus maridos en el otorgamiento de los documentos. La reina Sancha sólo protagonizó un acto público de relevancia, cuando su hermano Fernando II le concedió el 27 de enero de 1165 el infantazgo que habían tenido otras mujeres de la Familia Real castellana, cuyos bienes se extendían por Toledo, Transierra, Extremadura, León y Galicia, en las mismas condiciones en que lo había tenido su tía Sancha, hermana de Alfonso VII. Esta concesión, que no tuvo efectos prácticos, sirvió para formalizar una alianza de León y Navarra dirigida contra Castilla.
La principal iniciativa de la reina Sancha fue la fundación del Monasterio femenino Cisterciense de Marcilla, que se ha datado en 1160, pero no hay constancia escrita de ella hasta que Sancho VI la confirmó en marzo de 1181, una vez muerta su esposa. En este texto se informa de que la Reina donó toda la villa de Marcilla y sus campesinos al nuevo Monasterio y se precisan los derechos señoriales que poseía éste, incluida la jurisdicción.
Bibl.: L. J. Fortún Pérez de Ciriza, Reyes de Navarra. IX. Sancho VII el Fuerte, Pamplona, Mintzoa, 1987 (reed. 2003); J. F. Elizari Huarte, Sancho VI el Sabio, Rey de Navarra, Pamplona, Mintzoa, 1991 (reed. 2003); D. Alegría, G. Lopetegui y A. Pescador, Archivo General de Navarra (1134-1194), San Sebastián, Sociedad de Estudios Vascos, 1997.
Luis Javier Fortún Pérez de Ciriza