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José Emilio Herrera Aguilera

Biografía

Herrera Aguilera, José Emilio. José Herrera Petere. Guadalajara, 29.X.1909 – Ginebra (Suiza), 7.II.1977. Escritor.

No fue Petereel auténtico segundo apellido de este personaje, sino Aguilera, si bien con el sobrepuesto firmó toda su obra. Hijo de un militar pionero de la aeronáutica española, Emilio Herrera Linares, su infancia la pasó en Madrid, en donde cursó estudios de Arquitectura que abandonó por los de Derecho y Filosofía y Letras. Antes de la llegada de la Segunda República hizo algunas colaboraciones literarias en hojas estudiantiles como Nueva Revista, y pronto insertó algunos poemas surrealistas en la muy prestigiosa por entonces Gaceta Literaria. Poco después, fundó su propia revista, de la que tan sólo apareció un número: Extremos a que ha llegado la poesía española (marzo de 1931), que fue enseguida sustituida por otra de también largo y epatante título, pero de contenido más heterogéneo: En España ya está todo preparado para que se enamoren los sacerdotes, en colaboración con el pintor Díaz-Caneja, que tuvo tan exigua duración como la anterior. También su firma se hizo presente en la revolucionaria publicación Octubre, de Rafael Alberti. Al finalizar el período republicano, y antes de la Guerra Civil, apareció el primer libro de Herrera, La parturienta (1936), con cuentos y poemas satíricos, cuando ya había evolucionado hacia una literatura claramente comprometida (dentro de su identificación con el Partido Comunista), aunque todavía dejó sentir su primera afición surrealista en algún poema en prosa (“Memorias de un río en poesía”) inserto en el último número de la revista zaragozana Noreste (1936). Durante la Guerra Civil, Herrera Petere modificó totalmente su vida y su praxis literaria, pues adoptó un sólido compromiso con la defensa de la causa republicana y proletaria. Escribió y publicó un buen puñado de romances, siendo su nombre uno de los más considerados en el Romancero General de la Guerra de España (1937) y en el volumen Guerra viva (1938). Pero su labor literaria durante aquellos tres años también se extendió al ámbito de la prosa narrativa, y lo que tuvo la contienda civil de “epopeya” del proletariado se recoge en sus novelas Acero de Madrid y Cumbres de Extremadura. La primera está asociada a la actividad de Herrera como miliciano del Quinto Regimiento, además de incorporar a la estructura general de la novela varios de los episodios de armas que se habían relatado previamente en la prensa de guerra, como Milicia Popular. Dos novelas que acabaron formando una trilogía con una tercera, Puentes de sangre, ésta en torno a la decisiva batalla del Ebro. La segunda de las citadas se centra en la guerrilla que actuaba en el frente extremeño, y es, desde luego, la que tiene mayor nervio narrativo de las tres. A través del guerrillero Bohemundo y con la peripecia colectiva del pueblo de San Vicente de Alcántara, se da una particular visión de la guerra en las zonas enriscadas del centro mesetario. En la novela el guerrillero es el representante de la auténtica España, en tanto que los falangistas o mercenarios extranjeros que aparecen también en la novela simbolizan lo contrario. Fue este tema de la guerrilla y de los maquis su preferido, que lo refleja también en su mejor obra teatral, ya de los años del exilio, Carpio de Tajo, y le animó a revisar la novela citada cuando la reeditó en México en 1945, reedición que presenta notables diferencias con respecto al texto de la primera, de 1938.

En 1939 Herrera inició un exilio que le llevó, primero, al campo de concentración francés de Saint Cyprien, de donde salió para ser trasladado a París y de allí a México, en donde siguió colaborando en algunas de las más importantes revistas del exilio (Romance, Las Españas) o mexicanas, como Cabalgata. Posteriormente, en 1947, Herrera marchó a Ginebra, donde permaneció hasta su muerte.

 

Obras de ~: La parturienta y otros cuentos o poemas en prosa satíricos sobre las clases reaccionarias españolas, con treinta dibujos, Madrid, Plutarco, 1936; Los cazadores de tanques, Madrid, Quinto Regimiento, 1937; Acero de Madrid. Epopeya, Madrid- Barcelona, Nuestro Pueblo, 1938 (Barcelona, Laia, 1979); Cumbres de Extremadura. Novela de guerrilleros, Madrid-Barcelona, Nuestro Pueblo, 1938 (México, Isla, 1945; Barcelona, Anthropos, 1986); Guerra viva. Romances, Madrid, Ediciones Españolas, 1938; Puentes de sangre. Narración a propósito del paso del Ebro, Madrid-Barcelona, Nuestro Pueblo, 1938; Niebla de Cuernos. Entreacto en Europa, México, Séneca, 1940 (est. y notas de J. Gálvez y J. Esteban, Sada [La Coruña], Ediciós do Castro, 2002); Rimado de Madrid, México, Foare, 1946; Árbol sin tierra, París, Guy Lévis Mano, 1950; Hacia el sur se fue el domingo, Ginebra, Jeune Poésie, 1955; Carpio de Tajo. Drama en tres jornadas y siete cuadros, Buenos Aires, Ariadna, 1957; Teatro para combatientes. Fue un tiempo de mentiras, pról. de J. Esteban, Madrid, Hispamerca, 1977.

 

Bibl.: C. le Bigot, “José Herrera Petere. Poète et croniqueur de la guerre d’Espagne”, en Imprévue, 2 (1986), págs. 113-134; N. Alba Hervalejo, La obra en prosa de Herrera Petere (la mirada crítica de un exiliado), tesis doctoral, Madrid, Universidad Complutense, 1989 (inéd.); Herrera Petere: los artículos de “El Nacional” de México, Madrid, Ediciones de la Torre, 1996; J. Gálvez Yagüe, José Herrera Petere: vida, compromiso y literatura, Sigüenza, Ediciones Librería Rayuela, 2000; M. Aznar Soler y J. R. López García (eds.), Diccionario biobibliográfico de los escritores, editoriales y revistas del exilio republicano de 1939, vol. 3, Sevilla, Renacimiento, 2016, pág. 33-36.

 

Gregorio Torres Nebrera