Castro, Guiomar de. Duquesa de Nájera (I). ?, p. m. s. XV – s. m. s. XV. Noble, amante de Enrique IV.
Hija natural de Álvaro de Castro, conde de Monsanto, se ignora la fecha de su nacimiento y de su muerte.
Dama de extraordinaria belleza, según coinciden en señalar los cronistas, vino a Castilla formando parte del séquito de la reina Juana, segunda esposa de Enrique IV.
El rey “tomó pendencia de amores” con ella haciendo que llegara a ocupar, en la Corte, el rango que entonces se otorgaba a las amantes. Esto le permitió atraerse la adhesión de muchos miembros de la Corte, que trataban de valerse de su influencia para prosperar. Hay dudas acerca del punto a que llegaron las relaciones, pues de ellas no hubo descendencia. La reina Juana, ofendida en su dignidad, se volvió un día contra ella agrediéndola físicamente. Enrique IV la alejó de la Corte instalándola en un lugar cercano a Madrid pero rodeándola de servidores como a dama de gran rango. Pronto se concertó su matrimonio con Pedro Manrique, conde de Treviño, al que se premiará más tarde otorgándole el título de duque de Nájera. En 1464 Manrique y su esposa aparecen al lado del marqués de Villena, justificando de este modo las acusaciones contra Enrique IV. Desde 1469 aparece entre los partidarios de Isabel y Fernando, siendo Manrique el que recibe al príncipe de Aragón conduciéndole hasta Dueñas. Los duques de Nájera, favorecidos por los Reyes Católicos, ejercieron amplio dominio sobre la frontera de Navarra.
Bibl.: J. B. Sitges, Enrique IV y la Excelente Señora llamada vulgarmente doña Juana la Beltraneja, Madrid, Est. Tipográfico Sucesores de Rivadeneyra, 1912; G. Marañón y Posadillo, Ensayo biológico sobre Enrique IV de Castilla y su tiempo, Madrid, Espasa Calpe, 1997; L. Suárez Fernández, Enrique IV, Barcelona, Ariel, 2001.
Luis Suárez Fernández
