Toledo, Sebastián de. ?, p. m. s. xv – p. s. xvi. Arquitecto.
Se ha identificado con Sebastián de Almonacid, que nació en Torrijos (Toledo) en 1460 y murió en torno a 1526, aunque no se sabe con seguridad si son la misma persona. Esta idea ha suscitado una controversia entre distintos autores desde comienzos del siglo pasado; para unos, se trata del mismo maestro, mientras que otros distinguen entre dos artistas distintos. En el estudio de Arturo Hernández sobre la obra de Juan Guas en Segovia se afirmaba que el Sebastián que trabajó en Segovia debía de ser Sebastián de Almonacid. Sin embargo, Proske analizó todas las obras que se atribuían a ambos personajes y dejó entrever que debían ser dos personas distintas.
José M.ª de Azcárate insistió en la duplicidad de maestros, al igual que J. Yarza; más tarde, Azcárate y Yarza hablaron de la posibilidad de que Sebastián de Toledo fuera el padre de Sebastián de Almonacid e hicieron una separación cronológica entre ambos en el año 1500. Sin embargo, el último estudio, llevado a cabo por Javier Martínez de Aguirre, aportó documentación para demostrar que el maestro que trabajó en la Catedral de Sevilla fue el mismo que lo hizo en las de Segovia y Toledo.
En cualquier caso, el artista realizó sus trabajos a finales del siglo xv, y, entre ellos, llevó a cabo algunas de las más importantes esculturas funerarias de la escuela toledana hispano-flamenca. Estuvo dentro del llamado “grupo Torrijos”, formado por varios artistas vinculados entre sí y en torno a la ciudad y al taller de Egas Cueman, dentro del grupo de colaboradores de Juan Guas en Segovia, con los que debió formarse.
Intervino en la Catedral vieja de Segovia entre los años 1486-1487, según la documentación encontrada, en la que también trabajaba Juan Guas como labrador y de la que sólo se ha conservado el claustro de la puerta, donde Sebastián realizó representaciones de apóstoles y de ángeles. Probablemente, también participó junto a su maestro en las obras de la portada y el retablo de la iglesia de Santa María de El Paular.
En 1489, María de Luna, duquesa del Infantado, le encargó la ejecución de los magníficos sepulcros de sus padres, Álvaro de Luna y Juana de Pimentel, para su capilla funeraria en la Catedral de Toledo, y, en la misma documentación, se ha señalado el Sepulcro de Alonso Carrillo de Acuña, como obra suya en la Catedral- Magistral de Alcalá de Henares.
De la misma forma, se han asociado con Sebastián de Toledo otros sepulcros como el de Martín Vázquez de Arce, en la Catedral de Sigüenza o el de Rodrigo de Campuzano, en la Iglesia de San Nicolás, en Guadalajara.
En cuanto a su estilo, también se han relacionado algunos sepulcros de la Catedral de Ávila.
En 1494 colaboró con Juan Guas en las obras de la iglesia del Monasterio de El Parral, en Segovia, donde realizó las esculturas de los doce apóstoles para las seis ventanas de la capilla mayor y dos imágenes (una de la virgen y otra de un ángel).
Más tarde trabajó en las Catedrales de Toledo y Sevilla (suponiendo que Sebastián de Almonacid se haya asimilado a Sebastián de Toledo). Colaboró con otros artistas en la realización de la capilla mayor de la Catedral de Toledo, a partir de 1497. En la Catedral de Sevilla realizó siete esculturas, algunas de ellas destruidas más tarde.
Sebastián de Toledo tuvo preferencia por las esculturas apostólicas con el uso de plegados en artesa, rostros alargados y superficies lisas. Aunque evolucionó desde sus primeros trabajos en Segovia, fue indudable su filiación hispano-flamenca.
Obras de ~: Figuras de apóstoles y ángeles, Catedral vieja, Segovia, 1486-1487; Portada y retablo (participación), Iglesia de Santa María, El Paular (Madrid), c. 1486 (atrib.); Sepulcro del arzobispo don Alonso Carrillo de Acuña, Museo Catedralicio, Alcalá de Henares (Madrid), c. 1489 (atrib.); Sepulcros de don Álvaro de Luna y doña Juana de Pimentel, capilla funeraria de la Catedral, Toledo, 1489; Sepulcro de don Rodrigo de Campuzano, iglesia de san Nicolás, Guadalajara, c. 1490 (atrib.); Sepulcro de don Martín Vázquez de Arce, Catedral, Sigüenza (Guadalajara), c. 1491 (atrib.); Esculturas de los doce apóstoles, de la virgen y de un ángel, iglesia del Monasterio de El Parral, Segovia, 1494; Retablo de la capilla mayor (colaboración) y esculturas de la Capilla de Santiago, Catedral, Toledo, 1497-1502; Siete esculturas de apóstoles y ángeles, Andén del reloj de la Catedral, Sevilla, 1509-1510.
Bibl.: I. Bosarte, Viage artístico a varios pueblos de España, t. I, Madrid, Imprenta Real, 1804, pág. 354; A. Hernández, “Juan Guas, Maestro de obras de la Catedral de Segovia (1472- 1491)”, en Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología (BSEAA), t. 13 (1946-1947), págs. 69-70 y 74-77; B. G. Proske, Castilian Sculpture. Gothic to Renaissance, Nueva York, The Hispanic Society, 1951, págs. 185-187; J. M. Azcárate, “El maestro Sebastián de Toledo y el Doncel de Sigüenza”, en Wad al-Hayara, 1 (1974), págs. 7-34; J. Yarza, La Edad Media, Madrid, Alhambra, 1980, págs. 406-407; J. M. Azcárate, Arte gótico en España, Madrid, Cátedra, 1990, págs. 245-248; J. Martínez de Aguirre, “La obra del escultor Sebastián de Almonacid en Sevilla (1509-1510)”, en BSEAA, t. 58 (1992), págs. 313-326.
Gema Rivas Gómez-Calcerrada
