Desconocemos sus orígenes o vínculos familiares. La primera noticia auténtica del conde Rodrigo la encontramos en los Anales Castellanos Primeros con referencia al año 860 cuando esta importante fuente histórica consigna entre los diez acontecimientos históricos más destacados para la Castilla del siglo IX el hecho de que el “año 860 pobló Amaya el conde Rodrigo y arrasó Talamanca”.

Cuatro años antes, el rey Ordoño I había a su vez logrado con éxito restaurar la ciudad de León; eran los comienzos de la llamada repoblación, esto es, de la salida de los cristianos de las montañas cantábricas, donde se habían refugiado tras las campañas desertizadoras de la cuenca del Duero de Alfonso I (739-757) y de su hijo Fruela I (757-768) y la vuelta a la vida de las tierras sitas entre las montañas y el río Duero. [...]