Garsenda. ?, s. m. s. ix – 936 ant. Condesa de Barcelona, Gerona y Ausona, esposa del conde Vifredo II Borrell.
Aparece junto a su marido en documentos de los años 898, 908 y 910. En efecto, el 28 de noviembre del 898 la pareja condal compró unas casas, tierras y huertos en el villar de Daniel, término de San Martín de Centelles, en el condado de Ausona. Años más tarde, el 18 de noviembre del 908, un tal Trasovado, que quizá hacía de intermediario entre los condes de Ampurias y Barcelona, vendió a Vifredo II Borrell y a Garsenda un lote de tierras de origen fiscal del Montseny, en el valle del río Tordera, en las parroquias de San Esteban y Santa María de Palautordera y San Esteban del Montseny, que en el 862 el rey Carlos el Calvo había dado a un conde Suniario fiel suyo que, según Abadal, debía ser Suniario II de Ampurias.
Tradicionalmente estas tierras formaban parte de la dotación del cargo condal en Barcelona, pero el rey Carlos el Calvo las dio a Suniario cuando quiso castigar la infidelidad del conde Humfrido de Barcelona.
La transacción del 908 debió de ser la forma escogida para rehacer la dotación de bienes fiscales de la autoridad condal en Barcelona.
El último documento en que Vifredo II y Garsenda aparecen juntos es del 20 de julio del 910. Se trata de una escritura de venta de una explotación agrícola de Pins, término de Vilopriu, en el condado de Ampurias, que un matrimonio con sus cuatro hijos hizo a su favor. Muerto Vifredo II, el 26 de abril del 911, Garsenda actuó como albacea de su esposo, junto al obispo de Vic Idalgario, su cuñado el conde Suniario I de Barcelona y el vizconde Ermemiro, en una donación testamentaria de bienes y derechos del condado de Ausona a la sede de Vic (1 de diciembre del 911).
También como albacea, junto con el vizconde Ermemiro, dio unos alodios de tierras ausonenses al monasterio de Ripoll (9 de septiembre del 916).
Durante su viudez dispuso de una fortuna considerable, que amplió con compras, como las que efectuó el 11 de agosto del 919 de la mitad del valle de Llagostera, en el condado de Gerona, y el 8 de octubre del 921 de unas tierras del valle de Aro, también en el condado de Gerona, y del Vallés, en el de Barcelona.
Vifredo II y Garsenda tuvieron una hija, Riquilda, que antes del 924 casó con el vizconde de Narbona, Odón, con quien tuvo dos hijas, Adelaida, heredera del vizcondado, y Garsenda, que casó con el conde Raimundo Poncio de Tolosa. Quizá al fin de su vida se retiró a Narbona donde residía Riquilda, y por ello se desprendió de una parte de sus bienes en Cataluña. El caso es que el 17 de abril del 926 vendió tierras de Folgueroles, en el condado de Ausona, y el 18 de enero del 930 hizo lo propio con un alodio de San Baudilio del Llusanés. Debió de morir antes del 936, fecha en que Riquilda vendió los bienes que tenía por herencia en el Rosellón.
Bibl.: R. d’Abadal i de Vinyals, “Un gran comte de Barcelona preterit: Guifre-Borrell (897-911)”, en Cuadernos de Arqueología e Historia de la Ciudad de Barcelona, t. V (1964), págs. 83-130.
Josep María Salrach Marés
