Camargo y Angulo, Juan de. Ágreda (Soria), 30.VI.1663 baut. – Madrid, 24.V.1733. Obispo, miembro del Consejo Real, comisario general de la Cruzada e inquisidor general español.
Hijo de José Antonio de Camargo y Pasquier, conde de Villarrea, y de María Teresa Angulo y Roda, naturales de Ágreda (Soria) y de Pamplona, respectivamente.
Se ignora la fecha exacta de su nacimiento, que algunos autores sostienen tuvo lugar en esta localidad soriana.
Fue bautizado el sábado 30 de junio.
Bachiller canonista. Fue recibido como colegial mayor de San Bartolomé de Salamanca el sábado 10 de febrero de 1685, alcanzando el rectorado en 1686.
Licenciado en Leyes en 1688, se doctoró “utriusque juris”. Fue el catedrático más antiguo de la Universidad de Salamanca, en 1696; posteriormente obtuvo las cátedras de Código, Volumen y Digesto Viejo.
El inquisidor general Baltasar de Mendoza y Sandoval, obispo de Segovia, le nombró fiscal del Tribunal de Granada. Fue también canónigo de la catedral de León y arcediano de la Tria-Castella en la de Burgos.
Elegido inquisidor del Tribunal de Granada, posteriormente (1708), pasaría a ocupar el mismo cargo en el Tribunal de la Corte. El 22 de diciembre del mismo año juró el puesto de fiscal del Consejo de Inquisición.
Miembro del Consejo Real, fue preconizado obispo de Pamplona en 1716, llegando las bulas el 5 de octubre, partiendo desde Madrid el sábado 12 de diciembre a tomar posesión de la dignidad, lo que hizo el 2 de enero de 1717. Confirmó en Ágreda con licencia del prelado de Tarazona, Blas Serrate, y, entre otro bajaron a recibir este sacramento a la villa los niños de Olvega y de Conejares.
El martes 8 de octubre de 1720, fue llamado para ejercer el cargo de inquisidor general, por presentación del Monarca y nombramiento del papa Clemente XI, tras la renuncia del arzobispo de Toledo, Diego de Astorga y Céspedes. Fue, además, miembro del Gabinete del príncipe Luis, y uno de los testamentarios del marqués de Vadillo, Francisco Antonio de Salcedo y Aguirre, fallecido en 1729. Firmó también en las capitulaciones matrimoniales de un hijo de éste (1722).
El 20 de marzo de 1725 presentó su renuncia al obispado. Se le asignaron para alimentos diez mil ducados sobre los caudales de la Santa Cruzada y una canongía en la catedral de Toledo, mas no quiso percibir el sueldo de comisario general de la Cruzada, dignidad que desempeñó entre 1725 y 1733, contentándose con la referida cantidad de dinero.
Muy devoto de la venerable madre María de Jesús de Ágreda, de la que solía decir: “a esta portentosa muger (la Venerable Abadesa de Ágreda) la destinó la Divina Providencia para Secretaria fidelíssima de la vida Santísima de Hijo y Madre y sus Divinos Misterios [...]”.
En todos y cada uno de los destinos que desempeñó, mereció gran aceptación, y su muerte, a causa de grave y dolorosa enfermedad, “una opresión alta de orina”, fue muy sentida por todos. La Cofradía Sacerdotal de Ágreda ofreció una misa solemne por su alma el 29 de julio de 1733.
Fue sepultado, junto con otros miembros de su familia, en la capilla de los Remedios de la iglesia de San Juan Bautista de Ágreda, pudiéndose ver los atributos de sus respectivas dignidades en la parte izquierda. Sobre una lápida de alabastro puede leerse lo siguiente: “El excmo señor Don juan de Camargo, natural de esta villa, hijo de la casa de los condes de Villarrea, fue Colegial del Mayor de San Bartolomé de Salamanca, Catedrático de Leyes de aquella universidad, Inquisidor General de España, y al mismo tiempo Comisario General de la Santa Cruzada, Consejero de Estado y uno de los del Gabinete y Gobernadores de esta Monarquía, en la menor edad del reinado del Señor Don Luis Primero de Borbón. Murió en Madrid, a 24 de mayo de 1733. Y se mandó trasladar a esta Capilla, lo que se executó. Año de 1735. R.I.P.”.
Por lo que a su labor inquisitorial se refiere, puede afirmarse que fue positiva, consideraciones acerca de este tribunal aparte. Con él el Santo Oficio pareció superar la crisis producida por la Guerra de Sucesión y el cambio dinástico, pudiéndosela definir como “de transición”; no logró, sin embargo, la totalidad de sus propósitos ante la crisis que afectaba a la institución. Le sucedió el vasco Andrés de Orbe y Larreátegui, arzobispo de Valencia.
Fuentes y bibl.: Informaciones aportadas por Alfonso García Bermejo y por Francisco Javier Pastor Muñoz.
J. Pérez Villanueva y B. Escandell Bonet (dirs.), Historia de la Inquisición en España y América, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2000; J. M. Walker, Historia de la Inquisición Española, Madrid, Edimat, 2001; file://D: PerfilUsuario fjpm3 Commadri Misvideos conoZecomInquisidoresGenerales.htm.
Fernando Gómez del Val