García Carrasco Díaz, Francisco Antonio. Ceuta, 17.I.1743 – Lima (Perú), 10.VIII.1813. Militar, director subinspector de Ingenieros, brigadier de Ejército, gobernador de Chile.
Hijo de Antonio García Carrasco y de Rosa Díaz, ingresó en el Ejército a los dieciséis años de edad (29 de septiembre de 1757), como cadete del Regimiento Fijo de Ceuta. Estudió Matemáticas en la misma plaza e ingresó en el Cuerpo de Ingenieros Militares como subteniente y ayudante, el 14 de agosto de 1770. Destinado a Ceuta, ascendió a teniente e ingeniero extraordinario, el 21 de junio de 1776; fue profesor de oficiales de la Academia Militar de Ceuta, donde se había formado. Posteriormente, fue destinado a la Dirección Subinspección de la Costa de Granada, siendo promocionado a capitán e ingeniero ordinario, el 29 de septiembre de 1783. En ese destino, realizó el planeamiento del pueblo de Monte Ancho y dirigió la construcción del muelle de Málaga.
En enero de 1786 se embarcó con destino al Virreinato del Río de la Plata (comprendía los territorios que hoy ocupan las repúblicas: Oriental del Uruguay, Paraguay, Bolivia, Argentina y el Estado de Río Grande, Brasil). En 1795 viajó a Buenos Aires con el fin de participar en la construcción de las fortalezas de Montevideo. Al año siguiente, ya con el grado de teniente coronel e ingeniero en segundo, fue destinado a Chile como director interino del puerto de Valparaíso.
En 1798 recibió el grado de comandante del Cuerpo de Ingenieros (no puede ser, ya era teniente coronel). En Chile fueron sus cometidos la revisión de las cuentas de la Casa de la Moneda y el estudio de la reforma de las fortificaciones de Valparaíso, según orden del gobernador marqués de Avilés. Allí se vio envuelto en incidentes oscuros relacionados con la fragata americana Hazard. En Valparaíso, el puerto de Santiago de Chile, García Carrasco, al abordar la reparación del “Palacio de los Gobernadores”, arruinado por los derrumbes de la batería de San José, redactaba el correspondiente presupuesto. Por fin levantaba la citada Casa de los Gobernadores que “tenía curiosos balconajes a manera de tres ventanas teatinas, apegadas en paños asimétricos a la altura de techo poniendo una caprichosa nota sevillana o limeña en la sólida arquitectura funcional del conjunto”. Otra de sus obras fue la terminación del Hospital de Valparaíso: “En sus aledaños estaba el Hospital terminado por F. García Carrasco”. También proyectaba el camino entre la Cruz de Reyes y el Convento y Hospital de San Juan de Dios.
En 1802 obtuvo el empleo de coronel e ingeniero jefe y en 1806, la graduación de brigadier de Ejército, siendo nombrado director subinspector del Cuerpo en Chile, con fecha de 29 de noviembre de ese año. En 1804 García Carrasco había realizado el Plano y perfil de la Capilla parroquial de Nacimiento, en la frontera de la provincia de Concepción de Penco en el Reino de Chile. Se trata de una iglesia de ocho por veinticinco varas en forma rectangular, y en cuyos extremos sobresalen en forma de U, la sacristía y el baptisterio. También trabajó en Montevideo, donde construyó un almacén de pólvora. Antes de su llegada a Chile estuvo en el Alto Perú y Paraguay.
Como consecuencia del fallecimiento de Luis Muñoz de Guzmán y después de muchas intrigas en las que actuó asesorado por Juan Martínez de Rozas, en 1808 fue reconocido como gobernador, capitán general y presidente de la Real Audiencia de Chile. Tomó posesión de su cargo un año después; llevó como asesor privado a Martínez de Rozas.
De ideas absolutistas y carácter despótico, su gestión fue un tanto oscura. Se rodeó de personajes dudosos, como Manuel Antonio Talavera, un abogado español, Nicolás Chopitea y Seguí y Arrué; parece que participó en la captura de la fragata inglesa Scorpion en 1808, un barco contrabandista cuyo capitán y ocho tripulantes aparecieron asesinados por esbirros de García Carrasco que se apoderaron de un valioso botín.
Según los rumores de la época, García Carrasco y su secretario habían acordado con un médico llamado Faulkner la venta de la mercancía y habían decidido que uno de los implicados se hiciese pasar por José Toribio Larraín, marqués de Casa Larraín, quien posteriormente hubo de incoar un procedimiento para demostrar su inocencia.
Tuvo también problemas con el vicario capitular de Santiago; como vicepatrono de la Universidad de San Felipe, se opuso a la pretensión al doctorado de Manuel Rodríguez, se enemistó con el Cabildo y con la aristocracia local y actuó con dureza contra los independentistas criollos: ordenó la prisión de Pedro Ramón de Arriagada y de fray Rosauro Acuña y ordenó la detención y el encarcelamiento en el cuartel de San Pablo de prohombres de la sociedad chilena, como Juan Antonio Ovalle, José Antonio Rojas y el abogado Bernardo Vera y Pintado, a los que se acusó de mantener reuniones con fines revolucionarios. Por la noche ordenó su traslado a Valparaíso con el fin de que fuesen enviados y juzgados en Lima. Esto motivó gran agitación social; el Cabildo de Santiago se opuso al traslado; García Carrasco aceptó las peticiones del Cabildo y un miembro de la Audiencia, el oidor Basso y Berri, se trasladó a Valparaíso para tomar declaración a los reos.
Mientras tanto, el gobernador mandó un despacho secreto en el que ordenaba el traslado de los prisioneros a Lima. Todo se supo y los tres prohombres chilenos fueron declarados inocentes.
Tras nuevos sucesos oscuros, la Real Audiencia convenció a García Carrasco de que debía renunciar. Así lo hizo el 16 de julio de 1811. Quedó al mando Mateo de Toro Zambrano. Ese mismo año, tras haber pasado algunos días encarcelado por su implicación en el motín de Tomás Figueroa, obtuvo licencia para viajar a Lima, donde falleció dos años después.
Fuentes y bibl.: Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1787-1809; M. Martínez, Memoria histórica sobre la revolución de Chile desde el cautiverio de Fernando VII hasta 1814, Valparaíso, Imprenta Europea, 1848; M. L. Amunátegui, La crónica de 1810, Santiago, imprenta, litografía y encuadernación, Barcelona, 1876-1899, 3 vols.; J. Toribio Molina, Historia de la Universidad de San Felipe de Santiago de Chile, Santiago de Chile, Sociedad, imprenta y litografía Universo, 1928; A. Orrego Luco, La Patria Vieja, Santiago, Prensas de la Universidad de Chile, 1933; J. F. de Abascal y Sousa, Memoria de gobierno del Virrey Abascal, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1944; R. Latcham, Manuel Rodríguez, Santiago, Nacimiento, 1975; G. Bleiberg (dir.), Diccionario de Historia de España, Madrid, Alianza Editorial, 1981; H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y Ediciones de la Universidad, 1983; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; D. Barros Arana y F. A. Encina, Historia general de Chile, t. VIII, Santiago de Chile, Editorial Universal, 2002; K. Vergara Torres, Reflexiones sobre Francisco Antonio García Carrasco y su Gobierno. 1808-1810, Santiago de Chile, facultad de Filosofía y Humanidades, departamento de Ciencias Históricas, Universidad de Chile, 2004 (http://www.cybertesis.cl/ tesis/uchile/2004/vergara_k2/sources/vergara_k2.pdf); C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.; A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), Madrid, Foro para el Estudio de la Historia Militar de España, 2012.
Covadonga de Quintana Bermúdez de la Puente y Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño