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Álvar Pérez de Castro

Biografía

Pérez de Castro, Álvar. El Castellano. ?, f. s. XII – Orgaz (Toledo), 1239. Ricohombre y caudillo militar castellano.

Hijo de Pedro Fernández de Castro (nieto de Alfonso VII el Emperador), heredó de su padre el apodo el Castellano. Pedro Fernández había muerto en Marruecos, en 1214, expatriado a causa de su enemistad con Alfonso VIII de Castilla. Álvar Pérez recobró los derechos que su familia había perdido en ese Reino, pero no apareció en la Corte castellana hasta 1219, cuando ya ocupaba el Trono Fernando III.

Debido a sus diferencias con este Monarca, en 1225 Álvar Pérez se exilió en al-Ándalus, prestando sus servicios a varios taifas. A finales de ese mismo año volvió al vasallaje de Fernando III, que le confió la defensa de dos castillos recién cedidos a Castilla por el rey musulmán de Baeza, ‘Abd Allªh b. MuÊammad al-Bayasí, emparentado con la Familia Real almohade: Martos (cuya tenencia disfrutaría Álvar Pérez hasta 1228) y Andújar.

A partir de aquel momento, la actividad militar de Álvar Pérez se hallará muy ligada a la conquista de Andalucía. En 1225 él y otros nobles castellanos lucharon junto al rey musulmán de Baeza contra Sevilla, derrotando a las tropas hispalenses en el llano de al-Kars. Hacia 1231 Álvar Pérez dirigió, junto al infante Alfonso de Molina (hermano del Rey), una algarada por el valle del Guadalquivir, en cuyo transcurso venció al caudillo andalusí Ibn Hūd en las inmediaciones de la actual Jerez de la Frontera.

En abril de 1234 Álvar Pérez de Castro acordó su matrimonio con Mencía, hija de Lope Díaz de Haro, señor de Vizcaya. La boda formaba parte de un pacto entre ambos nobles contra Fernando III, con el que estaban descontentos. De hecho, tomaron las armas contra el Soberano, si bien Álvar Pérez, refugiado en su recién fortificada villa de Paredes, se rindió en cuanto Fernando III hizo amago de asediarlo. El suceso estuvo a punto de desembocar en una nueva marcha del ricohombre a tierra de moros, pero finalmente el Monarca restituyó a Álvar Pérez su tierra y sus castillos. Para demostrar su confianza en él, en el verano de 1235 el Rey le encomendó atacar a Ibn Hūd. Después de un período de hostilidades, Álvar negoció una ventajosa tregua para Castilla.

En 1236, el de Castro fue uno de los principales artífices de la conquista de Córdoba, cuya tenencia al parecer le fue confiada. Desde 1236 hasta su muerte fue delegado de Fernando III en la ciudad califal y responsable de la defensa de la nueva frontera andaluza. Ahora bien, no desempeñó el oficio de adelantado, como ciertos autores han afirmado.

En 1239 Álvar Pérez falleció repentinamente en Orgaz (Toledo), cuando regresaba de la Corte de pedir ayuda para la defensa de las posiciones castellanas en Andalucía.

 

Bibl.: A. Marcos Burriel, Memorias para la vida del Santo Rey Don Fernando III, ed. y notas por M. de Manuel Rodríguez, caps. XLIII-XLV, Madrid, Viuda de Joaquín Ibarra, 1800, págs. 75-79; G. Argote de Molina, Nobleza de Andalucía, t. I, caps. XCVII-XCIX, Jaén, Est. Tipográfico de Francisco López Vizcaíno, 1866 (reed., Jaén, 1957; 1.ª ed., Sevilla, 1588), págs. 203-214; R. Pérez-Bustamante, El gobierno y la administración territorial de Castilla (1230-1474), t. I, Madrid, Universidad Autónoma, 1976, págs. 354-355; J. González, Reinado y diplomas de Fernando III, vol. I, Córdoba, Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba, 1980, págs. 90 y 141-142; B. Vázquez Campos, “Sobre el origen del cargo de Adelantado de la Frontera”, en M. González Jiménez (coord.), Sevilla 1248. Congreso Internacional Conmemorativo del 750 Aniversario de la Conquista de la Ciudad de Sevilla por Fernando III [...], Madrid, Centro de Estudios Ramón Areces, 2000, págs. 813-820; “Sobre los orígenes del Adelantamiento de Andalucía”, en Historia. Instituciones. Documentos, 27 (2000), págs. 333-373 (espec., págs. 349-350); Los adelantados mayores de la Frontera o Andalucía (siglos XIII-XIV), Sevilla, Diputación Provincial, 2006.

 

Braulio Vázquez Campos