Ayuda

León Rodrigo de Vallabriga

Biografía

Rodrigo de Vallabriga, León. Calatayud (Zaragoza), 28.VI.1790 – Zaragoza, 2.XI.1855. Mariscal de campo y caballero de San Fernando.

En febrero de 1805 se le concedió la gracia de cadete en el Regimiento de Infantería de Jaén.

Al comenzar la guerra contra Napoleón fue ascendido a subteniente de Infantería y seguidamente destinado al Regimiento de Iliberia, con el que estuvo presente en la batalla de Bailén. Consiguió en septiembre el empleo de teniente y en noviembre pasó con su Regimiento al Ejército de Cataluña, donde asistió al ataque dado en el mencionado mes frente a Barcelona, a la acción de Montjuic, en la que sostuvo a las tropas que clavaron las baterías enemigas, y a la defensa de Molins de Rey.

En 1809 combatió en Altafulla y Santa Coloma de Farnés, colaboró en la introducción de convoyes en la plaza de Gerona y, formando parte de la vanguardia del Ejército, actuó sobre las posiciones de los sitiadores. Continuó durante 1810 y 1811 operando en Cataluña, en marzo del último año resultó herido de bala de fusil en la pierna izquierda durante una salida de la plaza de Tarragona y al mes siguiente fue ascendido a capitán, concediéndosele plaza montada debido a que las heridas recibidas durante la defensa de Tarragona habían quebrantado su salud.

Pasó en 1812 al Reino de Valencia, donde se halló, entre otras acciones, en el reconocimiento de Castalla, en la defensa de Tibi y en la retirada de Alcoy, y al año siguiente en las de Alcoy y Cocentaina, participando a continuación con el ejército aliado en el sitio de Tarragona y en su posterior bloqueo. En 1813 se halló durante los meses de febrero, marzo y abril en el bloqueo de Barcelona, permaneciendo acantonado en el Pirineo durante los meses siguientes.

Al término de la guerra obtuvo el grado de teniente coronel de Infantería y seguidamente fue destinado al Regimiento de América y nombrado ayudante del general conde de Bellveder. Se le concedió en 1816 el pase al Arma de Caballería, con destino en el Regimiento de Coraceros del Príncipe y dos años después en el de la Reina, del que en enero de 1819 fue trasladado al Real Cuerpo de Guardias de Corps, en el que se mantuvo hasta su extinción en abril de 1821, siéndole entonces expedida la licencia indefinida.

Permaneció en la anterior situación hasta que en enero de 1825 volvió al Arma de Caballería, pasando a prestar sus servicios en la Secretaría de la Dirección General del Arma.

En octubre de 1832, al ser nombrado oficial octavo segundo de la Secretaría de Estado y del Despacho de la Guerra, causó baja en el Arma de Caballería. En ese mismo mes recibió la Cruz de San Fernando de 1ª clase por su intervención en la defensa de Castalla (Alicante), que había tenido lugar el 13 de abril de 1813 y en la que destinado a ocupar una altura en la que se apoyaba el flanco izquierdo de la línea propia, fue atacado y cargado por triples fuerzas del enemigo, y a pesar de haber perdido a todos sus subalternos y a una tercera parte de la tropa, y quedarle solamente un sargento, consiguió rechazar la última carga, en la que consumió todos los cartuchos que le quedaban. En noviembre obtuvo el nombramiento de secretario del Rey con ejercicio de decretos. Jubilado de la Secretaría de Estado como oficial tercero primero en agosto de 1836, se hizo cargo de la Secretaría de la Junta de Gobierno del Montepío Militar, con los mismos honores y consideraciones que el del Tribunal Supremo de Guerra y Marina.

Fue promovido a brigadier de Caballería en agosto de 1840, continuando como secretario del Monte Pío Militar.

Ascendido a mariscal de campo en mayo de 1847, pasó al mes siguiente a desempeñar el cargo de secretario de la Sección de Guerra del Consejo Real y en agosto el de vocal de la Junta de Gobierno del Montepío Militar, con el encargo de revisar y modificar su reglamento. A partir de febrero de 1851 fue ministro del Supremo Tribunal de Guerra y Marina.

Poseía la Gran Cruz de San Hermenegildo (1847) y era gentilhombre de cámara de S.M. con ejercicio (1847).

 

Fuentes y bibl.: Gaceta de Madrid; Hemeroteca Nacional; Escalafones del Arma de Infantería.

P. Chamorro Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército Español. Historia del ilustre Cuerpo de Oficiales Generales, Madrid, 1854.

 

José Luis Isabel Sánchez