Garrido Enrile, Francisco de Paula. Sevilla, 22.XII.1808 – Madrid, 8.XI.1868. Teniente general y caballero de San Fernando.
Era hijo de don Pedro Garrido Espinosa y de doña Bárbara Enrile Desportes. Se le concedió en 1825 destino en clase de subteniente en el Regimiento Ligero de Infantería de Voluntarios de Gerona, de guarnición en Cataluña.
En 1830 fue trasladado con su regimiento a Valencia, pasando en el mes de julio a servir en la Inspección General de Infantería, de la que en 1833 retornó a su antiguo regimiento, con el que pasó a formar parte del Ejército de Observación de la Frontera de Portugal. En el mes de diciembre se encontraba ya en el Norte luchando contra los carlistas en la acción de Oñate.
En 1834 combatió en Villaro, Ceanuri, Burceña, monte Sollube, Ceberio, Mendaza, Orozco y Peña Gorbea, recibiendo como recompensa la Cruz de San Fernando de 1ª clase. Se enfrentó a los carlistas en 1835 en Ormáiztegui, Villaro, Guernica y Castrejana, defendió Bilbao durante el primer sitio, se halló en la batalla de Mendigorría y en las acciones de Estella y Montejurra, siendo recompensado con una Cruz de San Fernando de 1ª clase; en este mismo año fue ascendido a teniente por antigüedad.
Después de intervenir durante 1836 en las acciones de Unzá, Miñano Menor, Arlabán y Villarreal, persiguió al general carlista Sanz, al que se enfrentó en Asturias en las acciones de Peñaflor y del puente de Cornellana, y participó a continuación en el levantamiento del segundo sitio de Bilbao, lo que le valió el empleo de capitán.
En 1837 luchó en Galdácano, Zornoza, Hernani, Andoaín y Urnieta, y al año siguiente, después de hacerlo en Lasarte, Zubieta y Vera, causó baja en el Regimiento de Gerona por haber sido nombrado capitán adicto al Estado Mayor General del Ejército del Norte.
Persiguió en 1838 al Cura Merino, ganó una tercera Cruz de San Fernando por el sitio y toma del fuerte de Vera de Bidasoa (Navarra), del 2 al 4 de abril, e intervino en el mes de diciembre en el ataque a la villa fortificada de La Población, donde una bala de fusil le penetró por la clavícula derecha y le salió por la espalda, siendo recompensada su valerosa actuación con el empleo de mayor de batallón. En febrero había recibido en premio el grado de coronel.
Hasta junio de 1839 no pudo reincorporarse a su destino, siendo entonces destinado al Regimiento de Mallorca, con el que en ese año combatió a los carlistas en Aragón, interviniendo en el sitio y toma de los fuertes de Segura, Castellote y Arés, ganando en este último el empleo de primer comandante; seguidamente se halló en el sitio y toma de Morella y Berga.
Terminada la guerra fue trasladado su regimiento a Talavera de la Reina, pasando destinado en el mes de noviembre de 1841 al 2º Regimiento de la Guardia Real y poco después, a su disolución, regresó al Mallorca.
En 1842 fue colocado en el Regimiento de la Constitución con el empleo de teniente coronel, alcanzando al año siguiente el de coronel, con el que fue puesto al frente del Regimiento de Soria, con el que participó en los sitios de las plazas de Gerona y Figueras.
En los años siguientes guarneció con el Soria las plazas de Gerona y Barcelona, confiándosele en 1847 el mando de la columna de Igualada para combatir a los carlistas, continuando en campaña durante 1848, consiguiendo en el mes de septiembre que el cabecilla Caletrus depusiese las armas y se entregase, por lo que fue recompensado con el empleo de brigadier.
En marzo de 1849 cesó en el mando de la columna de Igualada y volvió al frente del Soria, del que fue trasladado a mandar el del Extremadura, con el que intervino en 1854 en la acción de Vicálvaro, por lo que fue recompensado con el ascenso a mariscal de campo.
En octubre de 1856 fue nombrado segundo cabo de la Capitanía General de Aragón y gobernador militar de la plaza y provincia de Zaragoza y al año siguiente fue destinado al Ejército de la isla de Cuba, donde desempeñó interinamente el cargo de segundo cabo. En junio de 1859 regresó a la Península y pasó a la situación de cuartel, en la que se mantendría los años siguientes.
En junio de 1865 fue nombrado gobernador militar de la plaza de Cádiz y un año después capitán general de Castilla la Vieja, tras haber desempeñado interinamente el cargo de gobernador militar de Madrid.
Se enfrentó en agosto de 1867 al movimiento revolucionario de Béjar (Salamanca), por lo que el Gobierno le recompensó en octubre con el ascenso a teniente general. En mayo de 1868 fue nombrado ministro del Tribunal Supremo de Guerra y Marina.
Poseía la Gran Cruz de San Hermenegildo (1857).
Fuentes y bibl.: Gaceta de Madrid; Hemeroteca Nacional; Escalafones del Arma de Infantería.
P. Chamorro Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército Español. Historia del ilustre Cuerpo de Oficiales Generales, Madrid, 1854; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. II, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez
