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Fernando Fernández de Córdoba Golfín Ferrer

Biografía

Fernández de Córdova Golfín Ferrer, Fernando. Almendralejo (Badajoz), 15.II.1820 – Madrid, 1881 post. Brigadier del Ejército, coronel de Ingenieros.

Hijo de Antonio Fernández de Córdoba y Dolores Ferrer, ingresó en la Academia de Ingenieros de Guadalajara el 1 de septiembre de 1840, de donde salía como teniente el 29 de enero de 1844, al completar los estudios reglamentarios. Siendo aún alumno, recibió el grado de teniente del Ejército, por el mérito contraído en la defensa de la casa fuerte de Guadalajara desde el 16 al 19 de julio de 1843, ante el ataque de una partida carlista (los oficiales de Ingenieros, Artillería y Estado Mayor podían ascender en tres escalas: la de su Cuerpo, por antigüedad, y por méritos en las de grado del Ejército, y efectivo en el mismo).

Destinado al Regimiento del Arma, tomó parte en la represión de los sucesos revolucionarios en Madrid en el día 7 de mayo de 1858, siendo recompensado por su valor con la Cruz de San Fernando de 1ª Clase, según una Real Orden de 29 de junio del mismo año. El 19 de abril de 1850 fue destinado a Menorca para encargarse de la dirección de algunas obras defensivas y la realización de varios trabajos topográficos.

En 1852, marchaba destinado a la Dirección-Subinspección de Ingenieros de Filipinas, con el empleo de comandante de Ultramar, ascendido el 3 de abril de 1852 (al ser destinados a Ultramar los oficiales tenían derecho a un ascenso que perdían al volver a la Metrópoli), donde permaneció hasta 1858 en que volvía a la Península, por enfermedad. Durante los seis años que permaneció en ella, proyectó varias obras defensivas en las plazas de Cavite, Manila, Pollok (también conocida como Parang, dependencia militar de la Capitanía General de Filipinas situada en la isla de Mindanao) y Zamboanga. El 14 de septiembre de 1857 obtuvo una licencia de cuatro meses para retirarse a la provincia de La Laguna (Filipinas) con motivo de su quebrantado estado de salud.

Vuelto a la Península, desembarcaba en Barcelona el 4 de mayo de 1858, donde permaneció hasta que, a finales de junio, fue destinado a la Dirección de Subinspección de Cataluña, donde continuó desarrollando su carrera profesional. Posteriormente estuvo dos años comisionado en Francia para el estudio de sus fortificaciones.

Destinado a la Dirección de Subinspección de Granada, ascendía a comandante de Ingenieros por antigüedad, el 15 de junio de 1860, y el 30 de octubre de ese mismo año fue enviado a las islas Chafarinas, para proyectar y dirigir la construcción de varias fortificaciones y edificios militares. Desde allí se desplazó a Madrid en comisión de servicio, para informar a la Junta Superior Facultativa del Cuerpo del avance de las obras y después pasó a la Dirección de Subinspección de Castilla la Nueva, donde permaneció hasta que el 26 de diciembre recibía una Real Orden que le obligaba a desplazarse a las islas Filipinas. En las citadas islas desempeñaba primero el detall de la subinspección y después, ascendido a coronel de la Escala de Ultramar, el mando de la Comandancia de Manila hasta 1869, en que el capitán general de las islas, Carlos María de la Torre, célebre por sus exaltaciones radicales, le obligó a re­gresar a la Península porque, a su parecer, era demasiado católico. En su nueva etapa en las Filipinas, se encargó, entre otras obras, de las fortificaciones de Cavite.

En 1870 se incorporaba a la Península, siendo destinado a la Brigada Topográfica, y en 1872, ascendido a coronel de Ingenieros por antigüedad, se le designaba como jefe de la Comandancia del Cuerpo en Puerto Rico. Durante los cinco años que permaneció en esa isla, realizó varias inspecciones al material del Cuerpo de Ingenieros, analizó y aprobó varios proyectos defensivos destinados a reforzar la defensa de la capital y en 1875 fue nombrado vocal de la junta de exámenes de la Academia de Infantería. Permaneció en Puerto Rico hasta el 26 de enero de 1879, en que regresaba a la Península por motivos de salud y, una vez recuperado, volvía a su destino donde continuó desarrollando su carrera profesional hasta el 10 de marzo de 1880, fecha en la que embarcaba en el vapor correo La Habana con destino a Cádiz.

En 1880 estaba definitivamente de vuelta en la Península, y el 26 de abril de ese año era promovido a brigadier y comandante general subinspector del Real Cuerpo de Ingenieros de las provincias Vascongadas y desde allí se desplazó sucesivamente a Subinspecciones del Cuerpo en Valladolid, Navarra y Madrid. El último dato que conocemos de este ingeniero es que, según una R.O. de fecha 9 de diciembre de 1881, a petición propia, pasaba a la situación de retirado por enfermedad.

Además de la Cruz de San Fernando, era Caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén, Comendador de la Orden de Carlos III y de Isabel la Católica, entre otras condecoraciones.

Colaboró en la publicación de unos estudios sobre Mindanao y Joló, fechados en 1854-1855, y con Claudio Montera y Gay y Pe­dro González en un Informe sobre la fundación de un establecimiento es­tratégico en el seno de Sibnguey, publicado en Manila en 1867.

 

Obras de ~: Memoria sobre los sucesos políticos ocurridos en Madrid los días 17, 18 y 19 de julio de 1854, Madrid, Rivadeneyra 1855; Contestación a las observaciones del marqués del Duero sobre la táctica de guerrillas, Madrid, 1874; Mis memorias intimas. 1886-1889, Madrid, 3 vols.; Ferrocarril de Linares a Almería, Almería, 1878, Almería.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia, Exps. Pers.

Estados (escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1844-1880; J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, M. Tello, 1876; S. Otero, “La sucesión en los Títulos de Grandezas”, en Revista de Historia y Genealogía Española, 4, 15 (diciembre de 1915), págs. 481-492; W. E. Retana, Breve Diccionario Biográfico de los Ingenieros Militares que han estado en las Islas Filipinas, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1923; L. de Sequera Martínez, Historial de las Unidades de Ingenieros en Ultramar (la Campaña de 1898), Madrid, Talleres del Centro Geográfico del Ejército, 1999; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros, Madrid, (Ministerio de Defensa), nºs 63-66 (2001-2002); N. Hinarejos Martín, “De Extremadura a Puerto Rico: ingenieros militares a ambos lados del Atlántico”, en Anales de Historia del Arte, 30 (2020), págs. 249-273.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño

Relación con otros personajes del DBE

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