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Felipe Bertrán

Biografía

Bertrán, Felipe. Sierra Engarcerán (Castellón), X.1704 – Madrid, 1.XII.1783. Obispo e inquisidor general español.

Se ignora la fecha exacta de su nacimiento. Sus padres, humildes y honrados labradores —estaban emparentados con el santo misionero dominico Luis Bertrán, del que conservaban algunas memorias manuscritas, y del doctor Juan Beltrán, cura del Algora—, le bautizaron el día 19 de octubre.

No se sabe gran cosa acerca de sus primeros estudios.

Se matriculó en la Universidad de Valencia con el título de “pobre”, es decir, sin coste alguno, y se graduó, demostrando gran aplicación, como maestro de Artes y obtuvo el doctorado en Teología, ganando, tras opositar varias veces, la cátedra de Filosofía.

En atención a sus méritos, el marqués de Dos Aguas le presentó a los curatos de Bétera y Masamagrell, y más adelante alcanzó, también por oposición, la canongía lectoral de la Metropolitana vacante por fallecimiento de su titular, Vicente Furió, siendo muy apreciados sus sermones, ya que era orador de tan gran fama como de intachable reputación.

Sus excepcionales prendas, su erudición y rectitud le valieron formar parte del Consejo Real, puesto que desempeñó con acierto, siendo promovido a obispo de Salamanca por Carlos III, 18 de julio de 1763. Habiendo tomado posesión de su cargo, se empeñó durante varios años en fundar en esta ciudad un nuevo Colegio, el de San Estanislao, lo que consiguió finalmente, no sin haber superado numerosas dificultades.

Auténtico obispo reformador de su tiempo, su infatigable celo apostólico le llevó a visitar su diócesis, corregir abusos, remediar necesidades y combatir la superstición y la vana observancia: “[...] exhortamos á los Beneficiados, Curas Párrocos y Tenientes [...], les mandamos que con el más ardiente zelo se dediquen á desterrar de sus Parroquias todos los abusos opuestos al verdadero culto de Dios y de sus Santos [...] todos los ritos vanos, supersticiosos y gentílicos [...], instruyendo á sus fieles en las sólidas verdades de la fe, y en la simplicidad y pureza de la Religión Cristiana [...]”, dentro del espíritu de la circular dirigida el 6 de octubre de 1767 por el cardenal arzobispo de Toledo a todos los obispos de España.

En 1764 publicó edictos sobre la decencia, respeto, gravedad y devoción con que debían asistir los fieles a las solemnidades religiosas, y sobre las cualidades que habían de reunir los ordenados para recibir las Sagradas órdenes.

En la Cuaresma de 1765 explicó desde los púlpitos la Doctrina Cristiana al pueblo salmantino y se preocupó de que fuera enseñada a los niños. Realizó también misiones populares en Salamanca, Peñaranda, Ledesma y Cantalapiedra. En 1769, con motivo de una carta circular de la Real Cámara, relativa al acuerdo de suprimir todos los beneficios incongruos del Reino, escribió a todos los párrocos de su obispado, pidiéndoles una lista puntual de cuantos había en sus feligresías, con la cuantía de sus rentas.

A partir de 1759 se promulgaron varias órdenes a los obispos con el fin de que éstos estudiasen los medios para establecer seminarios clericales en sus obispados. El 31 de enero de 1778 se le dirigió una circular en tal sentido, llevando Bertrán —por orden del rey— a cabo la reforma de los colegios mayores españoles y de los demás menores de Salamanca.

Elegido el 27 de febrero de 1775 inquisidor general, no tomó posesión del puesto, en el que sucedía a Manuel Quintano Bonifaz, obispo de Farsalia, confesor del rey y director general de la Real Biblioteca, hasta el 5 de mayo de 1776. En el desempeño de este cometido, hubo de adoptar decisiones fundamentales. Las nuevas ideas enciclopedistas e ilustradas (él mismo era un ilustrado) se difundieron por toda España entre grupos de alto nivel, muchos de los cuales solicitaban permisos especiales al Santo Oficio que, según una tradición del siglo xvi, concedía licencia para la lectura de ciertas obras prohibidas. Se sabe que entre 1776 y 1790 unas seiscientas personas tenían tales permisos, si bien su número debía de ser mayor, ya que algunos de ellos se extendían a nombre de determinadas instituciones, como las Sociedades de Amigos del País. En Salamanca, el poeta Juan Meléndez Valdés obtuvo de Bertrán una de estas licencias, en 1779, si bien lo hizo después de haber leído un cierto número de autores que figuraban en los “Índices de Libros Prohibidos”.

Sostenían los jansenistas que las Sagradas Escrituras debían ser leídas en lengua vulgar. Roma no permitió esta práctica hasta 1757, pero la Inquisición española mantuvo la prohibición; hasta 1782, Bertrán no lo permitió, explicando haber cesado los motivos de tal ilegalización “por la variedad de los tiempos”. En 1783 inició la elaboración de otro “Índice”, en el que se recogerían los edictos de prohibición dados desde cuarenta años antes y la revisión de algunas sentencias, teniendo como modelo el redactado en 1758 y publicado por el pontífice Benedicto XIV; pero su muerte dio al traste con el proyecto, ya que su sucesor, Rubín de Ceballos, obispo de Jaén, demostró escasísimo interés en su continuación.

Don Felipe Bertrán se enfrentó, aun antes de ser inquisidor general, a la Compañía de Jesús, recomendando, ya en 1764, su expulsión de España, lo que propició la expansión de los escolapios, con los que simpatizaba, en el ámbito de la enseñanza y la posterior difusión del jansenismo. En abril de 1778 fue condecorado con la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III y, poco antes de su óbito, fue elegido miembro honorario de la Real Academia de la Historia. Su ideología ilustrada bebía de las fuentes del valenciano Gregorio Mayans y Siscar. Protegió a destacados ilustrados, entre ellos al helenista escolapio Pedro Estala, que pronunció al fallecer Bertrán su oración fúnebre, posteriormente impresa.

Su muerte produjo numerosas manifestaciones de dolor y sentimiento. De ella y de sus méritos se dio noticia en La Gaceta de Madrid y en El Mercurio (diciembre de 1783), así como de sus obras en la Biblioteca de Sampere y Guarinos.

A raíz de la expulsión de los jesuitas, pidió al rey el edificio que éstos tenían en Salamanca para instalar en él un seminario conciliar. Se preocupó mucho por la reforma de la enseñanza y de la predicación, y con esta intención redactó un informe sobre los colegios mayores de Salamanca y fue autor de numerosos sermones e inspiradas cartas pastorales. En el colegio de los Agustinos de Madrid se conservan ciento cuarenta y un sermones inéditos.

Fue sepultado en el Convento de la Encarnación. Trasladados sus restos a Salamanca el 14 de octubre de 1789, fueron depositados en la antecapilla del colegio de San Carlos donde, el 21 de septiembre, había inaugurado su Seminario Conciliar; desde 1810 reposan en la capilla de la Luz de la Catedral.

 

Obras de ~: Carta pastoral que el Excmo. Sr. Don Felipe Bertrán, Obispo de Salamanca, del Consejo de S.M., Inquisidor General, Prelado Caballero, Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden española de Carlos III, dirige a los fieles de su Obispado sobre los desórdenes del carnaval, s. f.; Razonamiento que hizo el Ilmo. Sr. D. Don Felipe Bertrán a su Cabildo, luego que llegó a Salamanca, s. f. (ms.); Carta pastoral del Ilmo. Sr. Don Felipe Bertrán, Obispo de Salamanca, a los Predicadores de su Diócesis, sobre el ejercicio de este ministerio, Salamanca, Oficina de la Santa Cruz, 1764; Carta pastoral de Don Felipe Bertrán, Obispo de Salamanca. A todas las religiosas de su jurisdicción y a sus confesores, Salamanca, 1767; Varios informes reservados a D. Manuel de Roda sobre provisión de cátedras en la Universidad de Salamanca, 1768-1776 (ms.); Memorial a S.M. proponiendo la erección en Salamanca de un Convictorio Real Carolino, 1769 (ms.); Oración panegyrica que en el primer dia del solemne Triduo con que el Colegio de PP. Clérigos Menores de esta ciudad celebró la beatificación de su Padre y Patriarca el B. Francisco Caracciolo, y autorizó el Illmo. Sr. D. Don Felipe Bertrán el día 9 de Septiembre de este año de 1770, Salamanca, José Villagordo y Alcázar, 1770; Informe sobre la visita cursada a los cuatro Colegios Mayores de Salamanca, 1772 (ms.); Carta pastoral, exhortando a todos los eclesiásticos de su Diócesis, a que no asistan a espectáculos profanos, 1773; Informe del Obispo de Salamanca sobre los Colegios Mayores, 1773 (ms.); Sermón del Gran Padre y Doctor de la Iglesia San Agustín. Predicado en el Colegio de Agustinos de esta Corte llamado de Doña María de Aragón, por el Ilmo. Sr. D. Don Felipe Bertrán Obispo de Salamanca, Madrid, Antonio Sancha, 1776; Sermón del gran Padre y Doctor de la Iglesia San Agustín. Predicado en el Colegio de Agustinos de Madrid, llamado de D.ª M.ª de Aragón, por el Ilmo. Sr. Don Felipe Bertrán Obispo de Salamanca. Inquisidor General en todos los Reynos y Señoríos de España. Sale a luz a solicitud del referido colegio en honor, y obsequio del mismo Sto. Doctor y para espiritual aprovechamiento de los fieles (impreso). Valencia, Joseph y T. de Orga, 1777; Barcelona, Herederos de M.ª Ángela Martí, 1777; Sermón que en alabanza del angélico Doctor Santo Thomás de Aquino predicó en el Colegio de R. P. Dominicos de esta Corte el Ilmo. Sr. D. Don Felipe Bertrán, Madrid, Antonio Sancha, 1777; Valencia, 1777; Murcia, Felipe Teruel, 1777; Carta Pastoral, que el Ilustrísimo Señor Don Felipe Bertrán Obispo de Salamanca Inquisidor General en todos los Reynos de España dirige a todos los eclesiásticos Seculares de su Obispado, Salamanca, Juan Antonio de Lasanta, 1777; Informes reservados a D. Manuel de Roda sobre provisión de cátedras en la Universidad de Salamanca, 1777-1778 (ms.); Memorial a Carlos III sobre erección del Seminario de Salamanca en el edificio que fue de los jesuitas, 1778 (ms.); Carta Pastoral, que el Ilustrísimo señor don Felipe Bertrán, dirige a los fieles de su Obispado proponiendo medios de socorrer a los verdaderos pobres, y exhortando á la limosna, Madrid, Antonio Sancha, 1779; Informe sobre la visita cursada a los Colegios Menores de Salamanca, 1780 (ms.); Informe reservado a D. Manuel de Roda sobre el Patronato de la Ciudad de Valencia sobre su Universidad Literaria, 1780 (ms.); Carta pastoral que el Excelentísimo Señor Don Felipe Bertrán, Obispo de Salamanca, del Consejo de S. M., Inquisidor General, Prelado Caballero Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden española de Carlos III, dirige a los fieles de su Obispado en que les manifiesta el carácter propio de la verdadera penitencia, Salamanca, Domingo Casero, 1781; Edicto sobre libros prohibidos, 1782; Colección de Cartas pastorales y edictos del Excmo. Sr. D. Felipe Bertrán, Publicada por el Real Seminario de San Carlos de la ciudad de Salamanca, Madrid, Antonio de Sancha, 1783; Constituciones del Real Seminario de San Carlos de la ciudad de Salamanca. Dispuestas por el Excmo. Señor Don Felipe Bertrán, Obispo de Salamanca. Inquisidor General. Caballero… de la Orden de Carlos III, del Consejo de S.M., Madrid, Antonio de Sancha, 1783.

 

Fuentes y bibl.: Informaciones aportadas por: Revista “Aguiluchos” (Madrid), Misioneros Combonianos; Francisco Javier Pastor Muñoz (arqueólogo), Madrid; Biblioteca Nacional, Servicio de Información Bibliográfica, Madrid.

J. Sempere y Guarinos, Ensayo de una Biblioteca Española de los mejores Escritores del Reynado de Carlos III, Madrid, Imprenta Real, 1785; L. Alamán y M. Orozco y Berra (dirs.), Diccionario Universal de Historia y Geografía, México, De Rafael, 1853; J. Balbas, Castellonenses Ilustres, Castellón, Est. Tipográfico de José Armengol, 1883; Diccionario de Historia Eclesiástica de España, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Instituto Enrique Flórez, 1972; F. Aguilar Piñal, Bibliografía de Autores Españoles del Siglo xviii, Madrid, CSIC, 1991; H. Kamen, La Inquisición Española, Barcelona, Editorial Crítica, 1992; J. Pérez Villanueva y B. Escandell Bonet (dirs.). Historia de la Inquisición en España y en América, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2000; J. M. Walker, Historia de la Inquisición Española, Madrid, Edimat, S.A., 2001. file://D:/PerfilUsuario/fjpms/ Commadri/MisVideos/FelipeBertran-Wikipedia.Laenciclopedialibre.htm.

 

Fernando Gómez del Val