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Esteban Rodríguez Tizón

Biografía

Rodríguez Tizón,  Esteban.  ¿Ciempozuelos?, Madrid,  c. 1723– Madrid, IV.1754. Discípulo de Arquitectura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y dibujante del Viaje de las Antigüedades de España de Luis José de Velázquez y Cruzado, marqués de Valdeflores.

En el primer tercio del siglo XIX se dio a conocer la noticia sobre el parentesco de Esteban Rodríguez con el arquitecto Ventura Rodríguez: “el mejor delineador que había entonces en la Corte, educado en la escuela de su hermano don Ventura, restaurador del buen gusto de la Arquitectura en España” (Juan Agustín Ceán Bermúdez). Sin embargo, los biógrafos de Ventura no mencionan al hermano y tampoco aparece en la documentación sobre la familia Rodríguez Tizón. La correspondencia privada de Agustín de Montiano, director de la Real Academia de la Historia, con Luis José de Velázquez confirman ahora este parentesco.

La primera noticia documental sobre Esteban Rodríguez se encuentra en el texto que narra la ceremonia de Abertura solemne de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando el 13 de junio de 1752. Allí se cita como discípulo de Arquitectura junto a Domingo Antonio Lois Monteagudo, a quienes se convidó a ejecutar sobre papel “una portada jónica” y ”un intercolumnio dórico” respectivamente. Su elección para participar en este acto hace suponer que serían los primeros y más capacitados discípulos de Arquitectura formados en la Junta Preparatoria (1744-1752).  Ventura Rodríguez ejercía como director de los estudios de Arquitectura y José de Hermosilla como teniente director. Ese mismo año, Esteban trabajaba de “peón albañil en la obra de Palacio” (carta de Velázquez a Montiano, BNE 25.XII.1753). En diciembre de 1752, Esteban fue elegido para acompañar al académico Luis José Velázquez de Velasco y Cruzado en su Viaje de las Antigüedades de España, financiado por Fernando VI y promovido por la Real Academia de la Historia. Por primera vez, en un viaje de promoción real se asignaba a un dibujante, como acompañante del académico, para ejecutar “con exactitud los dibujos y diseños de los monumentos que descubriere en el discurso de su viaje”. La Corporación consideraba a Esteban Rodríguez “hábil diseñante y con buenos principios de Arquitectura” (Historia de la Academia, Ms). Los monumentos se midieron con los valores del pie antiguo español y pie romano antiguo; y, cuando el terreno lo permitió, se empleó la máquina óptica o cámara oscura, que les facilitó Ventura Rodríguez. Durante dos años (diciembre de 1752 hasta diciembre de 1754), Velázquez recorrió las provincias de Extremadura y Andalucía. En la correspondencia privada con Agustín de Montiano hay mucha información sobre la lentitud y poca habilidad del dibujante, que Velázquez detectó al comienzo del viaje, durante la estancia en la ciudad de Toledo. Allí conoció al excelente dibujante y buen calígrafo Francisco de Santiago Palomares. Sobre él decía a Montiano: “Palomares es mucho mejor que Rodríguez, no solo en puntualidad del dibujo, sino en ligereza ¿Donde están estas habilidades que nos ponderaron [como] dibujante? No sabe levantar un plano, ni medir desde lexos, ni usar de la plancheta” (BNE 27.I.1753). En efecto, la correspondencia menciona los errores cometidos por Esteban en el diseño del teatro y de otros monumentos emeritenses, y de la paciencia de Velázquez. Durante un tiempo impreciso, Velázquez contrató a otro dibujante de Badajoz. Poco después, a instancias de Ventura, Esteban fue readmitido. La paciencia y meticulosidad de Velázquez en la supervisión de los dibujos contribuyeron a que el dibujante pusiese más interés en su trabajo. Uno de sus principales objetivos era “la puntualidad de las medidas” y así le obligaba a emplear una escala fija. Si los diseños, carecían de escala, Velázquez los rasgaba. Además los cotejaba con los monumentos originales y le obligaba a corregir en todo lo que había errado. Los buenos resultados de los dibujos emeritenses se deben, pues, al trabajo y a la supervisión continua de Velázquez, quien también formó el mapa de Extremadura, en dos pliegos de marca mayor, por encargo personal del marqués de la Ensenada. El original que recibió el ministro, con dedicatoria de Velázquez, fue pasado a limpio por Esteban Rodríguez durante la estancia en Granada. En esta ciudad, Rodríguez cayó nuevamente enfermo, lo que les obligó a pasar tres meses alojados en una posada. Allí hizo los dibujos de las piezas granadinas y de algunas monedas, y trabajó en la copia del referido mapa.

Pese a los esfuerzos de Velázquez y a los toques de atención de Ventura Rodríguez, el dibujante Esteban no modificó su vida desordenada y tabaquismo, mermando su salud y perjudicando los desplazamientos planificados. En noviembre de 1753 regresó a Madrid. Enfermo de sífilis, murió en abril de 1754, a los treinta y un años de edad. Velázquez contrató a otro dibujante en Granada, hábil, preciso y aplicado, cuya identidad se desconoce. Con él trabajó hasta marzo de 1755, en que se le comunicó el cese de la asignación real del viaje.

Para ilustrar el primer tomo de las Memorias del Viaje de España, Velázquez preparó una relación de los “diseños” que se debían de abrir a buril, pero no se ejecutó. Entre ellos figuran los dibujos de Esteban Rodríguez Tizón. Los conservados en la Real Academia de la Historia ofrecen trazos minuciosos con finas líneas en los contornos de los edificios, aspecto de ruina y diminutos paisajes con personajes, que recuerdan a los monumentos romanos de Piranesi y Hermosilla. El fondo de los bajorrelieves, con punteado y rayado, da sensación de volumen y plasticidad, recuerda a las estampas grabadas a buril y aguafuerte. La misma técnica empleó Domingo Antonio Lois en los dibujos de adornos de los monumentos romanos. Otra técnica de dibujo sustituye los finos trazos y punteados de relleno, por aguadas en gris con bellos efectos de relieve. Se encuentra en algunos dibujos de Hermosilla y en dos de Esteban Rodríguez: termas de Alange y sepulcro en Zalamea de la Serena (“Rodríguez delin.”: el único firmado). Ambas técnicas reflejan el método de los maestros de Arquitectura de la Academia, que enseñaron a diseñar con dibujos y estampas de los monumentos de Roma.

El fallecimiento prematuro de Esteban Rodríguez truncó una carrera artística prometedora como diseñador y arquitecto junto a hermano Ventura, si hubiera llevado una vida ordenada de estudio y trabajo. La trayectoria profesional de su condiscípulo Domingo Antonio Lois Monteagudo es un buen testimonio de lo que pudo haber sido la suya.

 

Obras de ~: Dibujos a plumilla de monumentos de Extremadura y Granada del “Viaje de las Antigüedades de España del marqués de Valdeflores (1752-1754)”, Real Academia de la Historia. Sign. BA-036-078 a 092 y 098; leg. 9-4128, 9-5994, 9-7018 y 9-7980.

 

Fuentes y bibl.: Correspondencia oficial entre Luis José Velázquez y Agustín de Montiano. Real Academia de la Historia, Ms. 9-7980-5; Correspondencia privada entre Luis José Velázquez y Agustín de Montiano. Biblioteca Nacional de España, Mss/17546; Historia de la Academia, Ms. 9-3988, Real Academia de la Historia (c. 1760).

Abertura solemne de la Real Academia de las tres Bellas Artes, Pintura, Escultura, y Architectura, con el nombre de San Fernando, fundada por el Rey Nuestro Señor. Celebrose el día 13 del mes de junio de 1752, Madrid, 1752, págs. 15-19; L. J. Velázquez, Noticia del Viage de España, Madrid, 1765; J. A. Ceán Bermúdez, Sumario de las Antigüedades romanas que hay en España, en especial las pertenecientes a las Bellas Artes, Madrid, 1832, pág. 384; M. Agulló y Cobo, “Ventura Rodríguez: Noticias biográficas”, en El Arquitecto D. Ventura Rodríguez (1717-1785), Madrid, 1983, págs. 89-107; Corona y Arqueología en el Siglo de las Luces, (exposición), Madrid, Palacio Real, abril-julio 2010; C. Manso Porto, “Los dibujos de Esteban Rodríguez referentes al Viaje de las Antigüedades de España, del marqués de Valdeflores  (1752-1754)”, en Reales Sitios, núm. 186, cuarto trimestre 2010, págs. 34-68; L. J. Velázquez de Velasco, Viaje de las antigüedades de España (1752-1765), J. Maier Allende (estud. y ed.), C. Manso Porto (cat. de dibujos y mapas), 2 volúmenes, Antiquaria Hispánica, 25, Madrid, Real Academia de la Historia, 2015.

 

Carmen Manso Porto

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