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Juan de Jáuregui y Aguilar

Biografía

Jáuregui y Aguilar, Juan de. Sevilla, 24.XI.1583 baut. – Madrid, 11.I.1641. Escritor y pintor.

Juan de Jáuregui y Aguilar fue bautizado el 24 de noviembre de 1583 en la iglesia parroquial de la Magdalena. Su padre, Miguel Martínez de Jáuregui, pertenecía a la oligarquía municipal sevillana y fue veinticuatro desde 1586. La preeminencia que tuvo su familia en el gobierno municipal determinó en gran medida la economía personal de Jáuregui hasta su muerte, ya que su patrimonio se sustentó, básicamente, gracias a las rentas del almojarifazgo mayor de la ciudad.

La Sevilla de Felipe III fue próspera. La primera década del siglo, marcada por el período de paz con Inglaterra y la Tregua de los Doce Años con Holanda, fue especialmente pródiga para las familias que dominaban la vida comercial y pública de la ciudad, donde se prolongó la fecunda vida cultural del Quinientos.

Jáuregui conoció directamente a tres generaciones de artistas con los que compartió ideas y experiencias: Herrera, Baltasar del Alcázar, Francisco de Medina, Pablo de Céspedes, Arguijo, Rodrigo Caro, Rioja, el duque de Alcalá, Juan Fonseca y Figueroa, etc. Las pocas noticias que se conocen acerca de su juventud son las que se deducen de la colaboración durante estos años con estos ingenios sevillanos. Se desconoce cuándo y por qué viajó a Roma. Debió de ser un viaje de formación, cuyo fruto más tangible fue la celebrada traducción del Aminta de Torcuato Tasso en 1607. Antes del 11 de mayo de 1609 regresó a España. Tras haber sido denunciado por Mariana de Loaysa y su madre por haber incumplido la promesa de matrimonio, el 27 de febrero de 1612, sorprendentemente, Jáuregui y Mariana se desposaron, y dos años más tarde cumplieron con el sacramento.

En 1612, Jáuregui participó en los preliminares del libro de Lorenzo Ramírez de Prado Pentecontarchum (Amberes, 1612). El retrato grabado calcográficamente que aparece tras la portada del libro fue diseñado también por él.

La difusión del Polifemo y las Soledades de Góngora en 1613 determinó la vida literaria y la práctica poética del primer cuarto del siglo. El Antídoto contra la pestilente poesía de las ‘Soledades’ debió de ser redactado por Jáuregui en 1614. Este vejamen fue el detonante que hizo estallar una guerra que se prolongó durante décadas.

En 1617 redactó un erudito comentario iconográfico, la Explicación de una empresa de don Enrique de Guzmán [...] en la causa de la Limpia Concepción.

Poco después, la publicación en 1618 del conjunto de su producción en un volumen titulado Rimas supuso el acontecimiento más importante de su carrera literaria.

Jáuregui, como hicieron muchos aristócratas y artistas, se trasladó a Madrid en 1619. Allí fue nombrado censor oficial en 1621. La Corte se había convertido en el centro del mecenazgo, y la privanza permitió acceder a favores y prebendas a muchos de los amigos sevillanos de Gaspar de Guzmán.

Las ediciones del poema mitológico Orfeo y del ensayo de crítica y teoría literarias titulado Discurso poético en 1624 fueron dos hitos en su carrera. Las dos obras vieron la luz casi simultáneamente. Un año después Jáuregui mantuvo dos polémicas: la primera de ellas, una censura de la Jerusalén de Lope de Vega, la Carta del Licenciado Claros de la Plaza [...]; la segunda, la defensa del predicador de la Corte fray Hortensio Félix Paravicino, La apología por la verdad.

Obtuvo en 1626 el cargo de caballerizo de la Reina, empleo que pertenecía a la alta servidumbre de palacio.

La actividad literaria de Jáuregui en estos años fue episódica y circunstancial. Participó en los preliminares del libro de Alfonso de Carranza Disputatio de vera humani partus [...], impreso en Madrid en 1628. Jáuregui diseñó para esta obra el retrato de Alfonso de Carranza, que abre el libro, y un grabado que sirve de frontis a éste. Además, entre los preliminares se incluyen dos textos escritos por él en latín humanístico.

Su capacidad de compromiso social con el arte y la cultura de su tiempo quedó reflejada en su intervención en el Memorial informatorio [...] sobre la exención del Arte de la Pintura (Madrid, 1629). La actitud polemista que distinguió a Jáuregui tuvo su último episodio conocido en 1635 con la publicación de la comedia El Retraído, publicada en Barcelona por Sebastián de Cormellas. El objeto de la censura fueron entonces Quevedo y dos de sus obras: la Política de Dios y, principalmente, La cuna y la sepultura. A partir de esta fecha las huellas de su vida y de su obra casi han quedado borradas por completo.

Se sabe que el 1 de julio de 1639, después de no pocas fatigas, se le concedió merced de hábito de la Orden de Calatrava. El manuscrito original de la Farsalia estaba preparado para la imprenta antes de morir: tenía firmadas las aprobaciones los días 4 y 9 de enero de 1640, pero razones desconocidas impidieron que Jáuregui viera publicada la obra que había labrado durante años.

El 11 de enero de 1641 murió en Madrid Juan de Jáuregui y fue enterrado en el convento de San Basilio.

 

Obras de ~: T. Tasso, Aminta, trad. de ~, Roma, Estevan Paulino, 1607; Rimas, Sevilla, Francisco de Lyra Barreto, 1618; Antídoto contra la pestilente poesía de ‘Las Soledades’, 1614; Orfeo, Madrid, Juan González, 1624; Discurso poético, Madrid, Juan González, 1624; Carta del Licenciado Claros de la Plaza al Maestro Lisarte de la Llana, 1625; Apología por la verdad, Madrid, Juan Delgado, 1625; Memorial al Rey Nuestro Señor, Madrid, 1635; El retraído, Barcelona, Sebastián de Comellas, 1635; La Farsalia. Orfeo, Madrid, Sebastián Armendáriz, 1684.

 

Bibl.: J. Jordán de Urríes y Azara, Biografía y estudio crítico de Jáuregui, Madrid, Real Academia Española, 1899; J. M. Asensio, “La patria de don Juan de Jáuregui”, en La España Moderna, CXXVIII (1899), págs. 73-80; A. Paz y Meliá, “Carta del Licenciado Claros de la Plaza al Maestro Lisarte de la Llana”, en Sales españolas o agudezas del ingenio nacional, Madrid, Biblioteca de Autores Españoles, t. 176, 1890-1902, págs. 295-301; M. Artigas, “Un opúsculo inédito de Lope de Vega. El anti-Jaúregui del Licenciado Luis de la Carrera”, en Boletín de la Real Academia Española (BRAE), XII (1925), págs. 587-605; N. Alonso Cortés, “Don Juan de Jáuregui. Algunos datos genealógicos”, en BRAE, XXIV (1945), págs. 105-112; E. J. Gates, “New light on the Antidoto against Gongora’s ‘pestilent’ Soledades”, en Publications of the Modern Languages Association of America, LXVI, 5 (1951), págs. 746-764; E. J. Gates (ed.), Documentos gongorinos. Los “Discursos apologéticos” de Pedro Díaz de Rivas. El “Antídoto” de Juan de Jáuregui, México, El Colegio de México, 1960; R. Jammes, “L’Antidote de Jáuregui annoté par les amis de Góngora”, en Bulletin Hispanique, LXIV (1962), págs. 193- 215; V. J. Herrero Llorente, “Jáuregui intérprete de Lucano”, en Helmántica, XV (1964), págs. 389-410; E. Orozco Díaz, En torno a las “Soledades” de Góngora. Ensayos, estudios y edición de textos críticos de la época referentes al poema, Granada, Universidad, 1969; J. Arce (ed.), Aminta, Madrid, Castalia, 1970; M. Romanos, “Nuevos aportes al problema de las versiones del Antídoto”, en Filología, XV (1971), págs. 215-226; I. Ferrer de Alba (ed.), Obras, Madrid, Espasa Calpe, 1973, 2 vols.; M. Romanos, “Modos de aproximación a una realidad poética. A propósito del Orfeo de Juan de Jáuregui, anotado por un lector del siglo XVII”, en Homenaje al Instituto de Filología y Literatura Hispánica Doctor Amado Alonso en su cincuentenario (1923-1973), Buenos Aires, 1975, págs. 332-371; M. Romanos (ed.), Discurso poético: Advierte el desorden y engaño de algunos escritos [por Juan de Jáuregui], Madrid, Editora Nacional, 1978; A. Martínez Arancón, La batalla en torno a Góngora, Barcelona, Antoni Bosch, 1978.; M. Romanos, “La poesía de Juan de Jáuregui en el fiel de la balanza”, en Edad de Oro, VI (1987), págs. 253-265; J. Matas Caballero, Juan de Jáuregui: poesía y poética, Sevilla, Diputación Provincial, 1990; “La presencia de los poetas españoles en la polémica en torno a las Soledades”, en Criticón, 55 (1992), págs. 131-149; J. Matas Caballero (ed.), Juan de Jáuregui, Poesías, Madrid, Cátedra, 1993; “Jáuregui, lector de Góngora: entre la censura y la imitación poética”, en Revista de Literatura, LVII, 113 (1995), págs. 31-47; J. M. Rico García, La perfecta idea de la altísima poesía. Las ideas estéticas de Juan de Jáuregui, Sevilla, Diputación Provincial, 2001; J. M. Rico García (ed.), Antídoto contra la pestilente poesía de las Soledades, por Juan de Jáuregui, Sevilla, Universidad, Secretariado de Publicaciones, 2002.

 

José Manuel Rico García