Nace en el seno de una familia noble —es hijo de un hidalgo— pero de escasa fortuna. Se traslada a Madrid para estudiar las matemáticas en los Reales Estudios de San Isidro, favorecido por el hecho de que su hermano Francisco acaba de ganar por oposición una de las dos cátedras de Matemáticas de la mencionada institución, y defiende, como alumno distinguido que es, conclusiones públicas (1796). Ingresa como cadete aspirante en el militarizado cuerpo de Ingenieros Cosmógrafos de Estado (1797), estudia durante dos años en el Real Observatorio de Astronomía en el Buen Retiro de Madrid, y es nombrado ayudante de Ingeniero por Real Orden de 31 de diciembre de 1799.

Forma parte de la dotación de ingenieros que al mando del Mariscal de Campo Antonio Hurtado interviene en la guerra con Portugal “Guerra de las Naranjas” (1801), realizando diferentes mapas e informes con la relación de la artillería e instalaciones militares existentes en la plaza de Olivenza, que había quedado del lado español, como resultado del trazado del río Guadiana como nueva línea fronteriza. [...]