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José María Iparraguirre Balerdi

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Biografía

Iparraguirre Balerdi, José María. Villarreal de Urrechu (Guipúzcoa), 12.VIII.1820 – Ichaso (Guipúzcoa), 6.IV.1881. Compositor y poeta popular, bertsolari.

Tras estudiar Gramática Latina en Vitoria, en 1833, fue con su familia a Madrid. De familia carlista, al estallar la guerra abandonó solo su casa y regresó a Guipúzcoa en el verano de 1834. Ingresó durante cinco años como voluntario en el Ejército de Carlos (V).

Sirvió en el primer batallón de Guipúzcoa bajo el mando de Iturriza y después de Alzáa. Sufrió heridas en los combates de Arrigorriaga y Castrejana, ambos en Vizcaya, y luego en la batalla de Mendigorría en Navarra (16 de julio de 1835), estando a punto de caer prisionero días antes. Sirvió como alabardero en la Guardia Real hasta el final de la guerra. Rechazó el Convenio de Vergara, y se exilió a Francia.

Durante doce años llevó una vida bohemia por Europa, viviendo de la música. Le protegió un caballero de ideas liberales, el legitimista marqués de La Rochejaquelin en París, y el general Cabrera (1843 o 1844) en Lyon. Viajó a Suiza, atravesó los Alpes y visitó Italia, Tirol y Alemania. En 1846 regresó a París. En la Revolución de 1848 fue apresado en Toulouse y expulsado de Francia. Viajó a Londres, donde asistió a la Exposición Universal de 1851, conociendo al general José de Mazarredo, que le gestionó el indulto para regresar a España. En 1851 llegó a Santoña (Cantabria), en 1852 dio un concierto en Bilbao, y en la primavera llegó a Madrid, presentándose a su madre. En ese mismo año de 1852, según Olaso y Aguirre, y tras recorrer Vascongadas, el general Mazarredo le apresó en Tolosa y le desterró por tres años, al considerar que su canto agitaba a las masas. Camino del destierro, recibió de J. M. Arrieta un poema sobre el árbol de Guernica.

Erró por Cantabria, Asturias, Galicia, y Portugal.

En 1853 llegó a Madrid, donde cantó el Gernicaco Arbola con un gran éxito en el Café de San Luis, afirmando él ser su autor principal con la ayuda musical de J. M.ª Altuna. Éste no es el canto de la ira, sino el zortzico del consuelo y la paz, símbolo de los Fueros vascongados combatidos por el centralismo liberal.

En verano de 1853 visitó Andalucía, y en el estío de 1854 regresó a Vascongadas, gracias al cambio político progresista. Reanudó una nueva gira por Madrid y otras ciudades, regresando a Vascongadas en verano de 1855. En Guipúzcoa sintió la indiferencia de sus gentes y un porvenir dudoso. Así, el 29 de agosto de 1858 partió hacia Buenos Aires con M.ª Ángela Querejeta, y allí contrajeron matrimonio el 26 de febrero de 1859. Del mismo nacieron dos varones y seis hijas.

En Buenos Aires triunfó en un concierto privado el 18 de noviembre de 1859, pero fracasó ante el gran público el día 27, trasladándose a Uruguay para trabajar como pastor de ovejas durante años. Algunos le daban por fallecido, hasta que R. Becerro de Bengoa escribió en el diario La Paz (16 de septiembre de 1876) que vivía, encargando a su hermano Julián localizarle, lo que hizo con éxito. El bardo, envejecido y pobre, regresó sin su familia el 20 de octubre de 1877, gracias a la ayuda de los vascos en Argentina.

Fue recibido en su pueblo natal, Tolosa, San Sebastián y Vitoria. En febrero de 1878 fue a Madrid en busca de una pensión, abriendo el periódico vascongado La Paz una suscripción. El 3 y 10 de abril de 1878 recibió un homenaje en el Teatro Real de Madrid con la participación de Gayarre. En 1879 acudió a las fiestas de Elizondo (Navarra) para un certamen literario de la Asociación Euskara. En 1880 las tres Diputaciones Vascongadas le concedieron una pensión, y en Buenos Aires una suscripción popular le dio 3.000 pesetas.

El 28 de septiembre de 1890 se inauguró un monumento a su memoria en su pueblo natal.

Aunque la letra y música de sus canciones, acompañadas con guitarra, adolecían de altos vuelos y depuración técnica, compuso unas sesenta canciones sencillas, cuyo principal mérito fue ensalzar y perpetuar el alma popular de su país.

 

Obras de ~: Guernicaco Arbola (El árbol de Guernica); Nere maitiarentzat (Para mi amada); Adio euscal-erriari (Adiós a Euskalerría); Nere etorrera lur maitera (Mi vuelta a la tierra amada); Nere amac balequi (Si lo supiera mi madre); Nere izarra (Mi estrella); Gitarra sarcho bat (Una vieja guitarra); Jaungoika eta arbola (Dios y el árbol); Cantari euscalduna (Cantar vasco); Glu, glu, glu.

 

Bibl.: J. E. Delmás, Iparraguirre y el Árbol de Guernica, Bilbao, Biblioteca Vascongada, 1896; A. Peña y Goñi et al., Iparraguirre y el árbol de Guernica, Bilbao, Biblioteca Bascongada, 1896; J. M. Salaverría, Iparraguirre. El último bardo, Madrid, Espasa Calpe, 1932; A. Arrillaga Arriola, Lo que se ha dicho de Iparraguirre, Bilbao, Junta de Cultura de Vizcaya, 1967; L. Castresana, Vida y obra de Iparraguirre, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1971; J. Garmendia Larrañaga et al., En el centenario de su muerte. Iparraguirre, San Sebastián, Sociedad Guipuzcoana, 1982; Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco, vol. XX, San Sebastián, Auñamendi, 1986, pág. 99- 103; A. Arana Bareño et al., Iparragirre, Bilbo, Euskaltzaindia, 1987; G. Mendíbil et al., José María Iparraguirre. Errourratsak. Raíz y viento, Igorre (Bizkaia), Keinu, 1999, 2 vols.; J. Gabiria, Jose Mari Iparraguirre, Donostia, Elkarlanean, 2001; V. Palacio Atard, “Los ciento cincuenta años de la canción Gernikako arbola”, en Boletín de la Real Academia de la Historia (Madrid), t. CCI (2004), págs. 305-311.

 

José Fermín Garralda Arizcun