Berá. ?, ú. t. s. VIII – Ruán (Francia), s. IX. Conde de Barcelona (801-820), conde de Gerona (817-820).
Hijo del duque Guillermo de Tolosa, primo hermano de Carlomagno, y de la dama visigoda Khunegunda.
Participó, junto a su padre y Ludovico Pío, en la conquista de Barcelona en el 801. Estaba emparentado con las familias godas más distinguidas de la aristocracia establecida en las tierras recientemente conquistadas por los francos. Poseía tierras en el Confent y el Rosellón. De acuerdo con la lógica familiar, Guillermo de Tolosa encomendó la defensa de Barcelona a su hijo primogénito Berá, siendo nombrado por ello primer conde de dicha ciudad. Los francos consideraron que sus orígenes le aportaban la fidelidad de los grandes de la recién constituida Marca de Septimania, también llamada Hispánica. Organizó diversas campañas contra Tortosa (809) y Huesca, que no aportaron ningún beneficio.
Consciente de las dificultades de estas conquistas, optó por una tregua con los musulmanes y por buscar una coexistencia pacífica con ellos. En el 817, una revuelta de los responsables de los condados carolingios pirenaicos más occidentales (norte de Aragón y la actual Navarra) contra la monarquía franca, ayudados por los Banu Casi del valle del Ebro, hizo temer a Ludovico Pío que fuera imitada por el conde de Barcelona y la nobleza goda de la Marca Hispánica. Esta desconfianza hacia Berá había sido fomentada por sus hermanastros Bernardo y Gaucelm, nacidos del segundo matrimonio de Guillermo de Tolosa y de Witburge, dama franca austrasiana.
Berá fue convocado por Ludovico Pío y sus acusadores le impusieron un duelo judicial en el que fue derrotado. De esta manera, caído en desgracia, fue desterrado a Ruán, en donde murió, si bien sus bienes no fueron confiscados.
Guillemó, hijo de Berá, y Aysun, hijo del antiguo gobernador musulmán de Barcelona, encabezaron una rebelión contra los francos en el mismo corazón de Cataluña (entre el 826 y el 827): el área de Vic.
Bernardo de Septimania fue el encargado de controlar de nuevo la Marca como marqués de Septimania, mientras que su hermano Gaucelm, conde del Rosellón y Ampurias desde el 806, recibía los condados de Razés-Conflent. La desaparición de Berá supuso la entrega del poder en la Marca Hispánica a nobles francos que reforzaron el poder carolingio en las regiones recién conquistadas.
Bibl.: R. D’Abadal, Els primers comtes catalans, Barcelona, Teide, 1958; “El domini carolingi a la Marca Hispánica (segles ix i x)”, en J. Sobrequés i Callicó (ed.), Dels visigots als catalans, vol. I, Barcelona, Editions 62, 1969-1970; J. M.ª Salrach, El procés de formació nacional de Catalunya (segles viii-ix), Barcelona, Editions 62, 1978; P. Ponsich, “Bera I, comte de Barcelone, et ses descendants. Le problème de la jurisdiction comtale”, en VV. AA., Conflent, Vallespir et montagne catalanes. Actes du LI Congrès de la Fédération historique du Languedoc méditerranée et du Roussillon (actas), Montpellier, 1980; M. Aurell i Cardona, Les noces del comte. Matrimoni i poder a Catalunya (785-1213), Barcelona, Omega, 1997.
Salvador Claramunt Rodríguez
