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Gervasio Sierra y Avello Castrillón

Biografía

Sierra y Avello Castrillón, Gervasio. Cangas de Tineo (Asturias), 20.VI.1799 baut. – ?, c. 1865. Militar.

Gervasio Sierra fue bautizado en la iglesia de Santa María de la Regla de Jarceley el 20 de junio de 1799.

Recibió los nombres de Gervasio Antonio María del Carmen. Lo apadrinaron su tío paterno, el canónigo jubilado de la Iglesia Catedral de Oviedo y Vicenta Sierra y Avello, hermana del niño. Pasó con sus padres y hermanos a vivir a Taborcías, y después al palacio de Andés, en el que se hallaba en 1808. No se tienen noticias de cómo fue educado en su infancia y primera juventud. En el expediente que se guarda en el Archivo General Militar de Segovia, consta que el 3 de mayo de 1818, Francisco Fernández Reigada, escribano de número y Ayuntamiento de la villa de Cangas de Tineo, certificó que el joven Gervasio, “hijo de don Francisco Sierra y Llanes y doña María Abello Fuertes y Castrillón, vecinos del lugar de Jarceley”, no había tenido “empleo alguno en tiempo de las invasiones francesas, ni civil ni militar”, sino que había “andado siempre emigrado con los señores sus padres, cuyos empleos era incapaz de obtener por su tierna edad”. Añadía el escribano que Francisco-José y María del Carmen, con sus hijos, habían andado “siempre emigrados en sitios libres del enemigo”, como era público. El 17 de marzo, el juez 1.º noble de la villa y concejo de Cangas de Tineo concedió “libre y seguro pasaporte” a Gervasio para que pudiera viajar a Madrid “a diligencias propias y de su padre”. Añadió en el escrito que Gervasio no iba “fugado, notado ni procesado por delito alguno”, por lo que las Justicias “no habrían de ponerle embarazo en el viaje de ida y vuelta, “recomendándoles que le diesen los auxilios que necesitase”, por sus justos precios.

El 3 de mayo de 1818, compareció ante el escribano y testigos Francisco-José de Sierra y Llanes, regidor perpetuo de la villa y concejo de Cangas, coronel de los Reales Ejércitos. Manifestó que, al estar admitido su hijo Gervasio en el cuerpo de Reales Guardias de Corps, y como era condición precisa para el ingreso que se le señalasen ocho reales diarios de asistencia, se obligaba a satisfacérselos durante el tiempo necesario, con la garantía de todos sus bienes, derechos y acciones presentes y futuros, al cumplimiento del compromiso que adquiría, en escritura pública. Entre los bienes, señaló especialmente la renta en granos que cobraba por la casa de Quiñones que poseía en el concejo de Tineo.

Gervasio fue nombrado guardia de la Real Persona el 8 de mayo de 1818, e hizo el servicio que le correspondía por su clase. Permaneció en el ordinario en el mismo cuerpo hasta el 24 de julio de 1820. Al ser suprimido este cuerpo, y en virtud de Real Orden, pasó al Batallón provincial de Oviedo como subteniente de Infantería, e hizo allí el servicio que le correspondió. En el año 1822, participó en operaciones en Aragón bajo el mando del teniente coronel, capitán Juan Orta, siendo coronel Pedro Méndez Vigo. El 4 de noviembre, bajo el mando del mismo coronel en los meses de noviembre y diciembre, participó, bajo sus órdenes, en las acciones de Campo Tuis, sitio de Aliaga y en la acción de Camaraigas (en éstas, bajo el mando del teniente coronel del provincial de Oviedo Pedro López. Ya en diciembre, participó en la acción de Caspe, bajo el mando del mariscal de campo Pedro Méndez Vigo. El 24 de enero de 1823, participó en la acción de Albalate, bajo el mando del general barón de Carandolet; el 29 en la de Sacedón, en la que, con dos compañías, fue desalojado el enemigo, “a la bayoneta”, de la posición que ocupaba y en las de Priego, Tabana y Velita del Abrencon, todas ellas bajo las órdenes del teniente coronel en jefe, Enrique O’Donnell. El 26 de mayo de 1823 “pasó a la capital por quintos”, de la que, al penetrar las tropas francesas, se retiró a La Coruña hasta la capitulación, y quedó “indefinido”.

Entre 1824 y 1832, tuvo licencia indefinida y fue impurificado, con residencia en Asturias hasta el 16 de julio de 1833, fecha en la que obtuvo cédula de amnistía dada por el capitán general de Castilla la Vieja. Estuvo amnistiado, con residencia en Asturias, hasta el 4 de febrero de 1835, en que fue nombrado capitán segundo de Carabineros de Hacienda Pública de la Comandancia de Asturias y desempeñó este cargo sin que dejase de atender a sus responsabilidades militares, dedicándose a perseguir a facciones carlistas. Por ello, acudió en los días 4 y 19 de octubre a la defensa de Oviedo, poniéndose a las órdenes de su hermano Alonso Luis, brigadier y comandante general. Permaneció de servicio ordinario en Asturias hasta su traslado a la Comandancia de Logroño a finales de mayo de 1837. Continuó allí, prestando servicio ordinario hasta que, el 2 de marzo de 1838, fue destinado, con ascenso, a la Comandancia de Palencia.

A finales del año 1838, pasó a la de Santander, cumpliendo en ella su servicio hasta el 19 de junio en que fue declarado cesante. Permaneció como tal, con residencia en Asturias, hasta que, por Real Orden de 15 de noviembre de 1843, fue nombrado segundo jefe de la comandancia de Carabineros de Aragón. Hizo el servicio allí hasta que fue declarado excedente a finales de febrero de 1844. Desde esa fecha, permaneció como tal en Asturias. Por Real Orden de 5 de octubre de 1846, le fue concedida Real licencia para contraer matrimonio con doña Ana Novoa y Pla. A finales de junio de 1850, fue declarado de reemplazo. Por Real Decreto de 6 de enero de 1852, obtuvo el grado de teniente coronel como celebración del nacimiento de la princesa de Asturias. Por Real ORDEN de 8 de julio del mismo año, fue ascendido, “por gracia particular”, a coronel de Infantería, sin antigüedad. Permaneció en la misma situación hasta que, por Real Orden de 9 de abril de 1853, fue destinado al cuerpo de Estado Mayor de Plazas. Por Real Orden de 6 de junio de ese año, fue condecorado con la Real y Militar Orden de San Hermenegildo con la antigüedad de 26 de noviembre de 1847. En 1854, quedó excedente del cuerpo de Estado Mayor de Plazas, con residencia en Asturias. Permaneció en esa situación hasta que, a finales de agosto, causó baja por habérsele dado el destino de administrador jefe de la Fábrica de Tabacos de Gijón, puesto en el que permaneció hasta que, por Real Orden de primero de marzo de 1857, se le concedió la vuelta al servicio, con lo que permaneció en clase de excedente de Estado Mayor de Plazas, por haber cesado en ese destino en el mes de octubre de 1856. Continuó excedente hasta que solicitó el retiro para la aldea de Andés, con cuarenta y un años y dieciocho días de servicio. Le fue concedido por Real Resolución de 20 de julio de 1860.

Se retiró como coronel graduado y teniente coronel de Estados Mayores de Plazas, con 1620 reales de vellón al mes que le correspondían en razón de sus años de servicio.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. 52.723.

G. Anes y Álvarez de Castrillón, “Don Francisco de Sierra y Llanes. Su familia y nobleza”, en Hidalguía, n.º 340-341 (mayo-agosto de 2010), págs. 309 a 395 (cf. págs. 340-343).

 

Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, marqués de Castrillón