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Enrique de Ávila y Zúñiga

Biografía

Ávila y Zúñiga, Enrique de. Madrid, c. 1600 – 1658. Marqués de Mirabel (IV). Aristócrata y cortesano.

Vástago de Antonio de Ávila y Toledo y de Francisca de Zúñiga y Ávila, marqueses de Mirabel, Enrique de Ávila prosiguió desde su juventud una notable carrera cortesana auspiciada por la influencia de su progenitor, quien habría de gozar de numerosas prebendas y cargos dentro de Palacio y en los Consejos merced a su dilatada experiencia militar y diplomática.

En 1624, por merced real, se le concedió el título de conde de Berantevilla, mediante decreto de gracia de 17 de agosto.

Su formación cultural, tanto en Madrid como en París, debió de ser una de las más sobresalientes dentro de los hijos de la nobleza cortesana, le hicieron merecedor de halagos del licenciado Dionisio Hipólito de los Valles, recopilador de la obra poética del malogrado conde de Villamediana, dedicada a Berantevilla; a su vez, se tiene constancia de que efectuó una copia del Comentario de la guerra de Alemania de su bisabuelo, el comendador Luis de Ávila y Zúñiga, y una versión castellana de las Memorias de Felipe de Commines, así como la elaboración de la supuesta “traducción” de un ardiente alegato antifrancés titulado Francia llorosa, dirigido a Luis XIII de Francia y a Felipe IV de España. En ésta se hace hincapié en la opresión del cardenal Richelieu hacia su pueblo (“no se permite a los franceses, aunque muy oprimidos, hablar ni quexarse”), además de potenciar la imagen del Rey Católico como príncipe benevolente y ortodoxo, en línea con las propuestas ideológicas surgidas del círculo de Olivares.

Enrique de Ávila casó con su prima hermana Juana de Ávila y Guzmán, hija segunda del marqués de Pobar, su tío, en 1630; un año después se le entregó un hábito de la Orden de Calatrava. Tras la muerte de su cuñada Jerónima de Guzmán —casada con Pedro de Aragón, preso en Barcelona por los franceses—, heredó el marquesado de Pobar como III marqués y los señoríos de Cubas, Griñón y El Tiemblo.

También ostentó el título de primer conde de Berantevilla. En la década de 1640, ya perito en el mundo del cortesano —aparece presente en las más notables fiestas de Madrid, como el fastuoso juego de cañas de 1637, y se le cita, en compañía de su hermano Baltasar de Zúñiga, en la nómina de nobles de El diablo cojuelo, de Vélez de Guevara, quien les tilda de símiles de su padre, Mirabel—, Berantevilla ascendió a la dignidad de mayordomo del rey Felipe IV, y dedicó gran parte de sus esfuerzos al coleccionismo de libros y obras de arte, en especial, de pintura flamenca.

Enrique de Ávila heredó el título de marqués de Mirabel en 1651, tras el fallecimiento de su padre, Antonio, y con ello las pingües rentas de la encomienda calatrava de Castilseras. En la plenitud de sus días, Enrique de Ávila fallecía en Madrid en 1658, dejando sus títulos y privilegios a su única hija, Francisca de Zúñiga y Ávila, casada con el señor de Allariz y Milmanda, José Pimentel, quien jugó un importante papel en la vida política de la Corte de Madrid durante el reinado de Carlos II en calidad de gentilhombre de cámara y mayordomo mayor del soberano.

 

Obras de ~: Francia llorosa. Vos lamentable del pueblo christiano y cathólico acavado debaxo del yugo de los desastres y miserias de las guerras de este tiempo, ms., c. 1640 [Biblioteca Nacional de España (BNE), mss. 1038 y 1063]; L. de Ávila y Zúñiga, Comentario de [...] comendador mayor de Alcántara de la Guerra de Alemania hecha por Carlos V, transcr. de ~, ms. 1640 (BNE, sign. Ms. 2758, fols. 1r.-88v.); P. de Commines, Las Memorias de [...], señor de Argentan, traducidas con más cuidado del que tuvo don Juan Vitrián, trad. de ~, ms. 1652 (BNE, sign. Ms. 2758, fols. 89r.-300v.).

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional (Madrid), Órdenes Militares, Caballeros de Calatrava, exp. 2890.

J. de Tassis, Obras, ed. del licenciado D. H. de los Valles, Madrid, María de Quiñones, 1635; J. L. Barrio Moya, “El inventario de los bienes de doña Francisca Dávila y Zúñiga, marquesa de Mirabel (1659)”, en Revista de estudios extremeños, 49/3 (1993), págs. 603-626; J. L. Barrio Moya, “El inventario de los bienes de D.ª Francisca Dávila y Zúñiga, tercera marquesa de Mirabel”, en Ars et sapientia, 18 (2005), págs. 101-118.

 

Roberto Quirós Rosado

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