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Ismael Molinero Novillo

Biografía

Molinero Novillo, Ismael. Ismael de Tomelloso. Tomelloso (Ciudad Real), 1.V.1917 – Zaragoza, 5.V.1938. Religioso.

Hijo de Francisco Antonio Lázaro Molinero Román y de Ángela María Francisca Novillo y López.

El 6 mayo 1917 fue bautizado en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, por el párroco Vicente Borrell Dolz (posteriormente asesinado en la Guerra Civil de 1936).

En el año 1923 ingresó en el colegio de la Milagrosa de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, de Tomelloso, donde aprendió a leer y a escribir. El 11 de junio de 1925 recibió la primera comunión, también en Tomelloso, de manos de Vicente Borrel, y la confirmación de manos del obispo prior, hoy beato, monseñor Narciso Estenaga Echevarría, asesinado en la Guerra Civil. En el año 1927 asistió a la escuela de Félix Pavón, en Tomelloso, y en 1931 abandonó el colegio y se puso a trabajar como dependiente de un comercio para ayudar a su familia.

En 1933 un amigo, Miguel Montañés, le invitó a visitar el centro de Acción Católica creado en Tomelloso.

Allí conoció al consiliario y fundador Bernabé Huertas Molina e ingresó en el grupo. Tras un comienzo apático, su familia notó un cambio, pues su entrega en el trabajo, en la parroquia y en sus visitas al Hospital Asilo lo hacía con notoria alegría. Pronto fue nombrado tesorero y vocal. Del 14 al 17 de abril 1935 se marchó al seminario de Ciudad Real para hacer ejercicios espirituales bajo la dirección del padre José Sánchez Oliva (también asesinado en la Guerra Civil). Fue notorio el gesto que tuvo al despedirse de todos los muchachos, pues se arrodilló delante de Ismael y le besó los pies, sobrecogiendo a todos los que presenciaron la escena.

El 26 de julio de 1936 día de santa Ana, en Tomelloso los milicianos de izquierdas quemaron todas las imágenes de la iglesia. Ismael, escondido consiguió salvar de la quema un pedazo del corbatín de la Acción Católica. Por miedo a las amenazas recibidas, su padre lo llevó a las lagunas de Ruidera junto a su hermano Luis.

El 18 de septiembre de 1937 fue movilizada la quinta de Ismael y lo trasladaron a Cuenca, donde el Ejército Republicano convirtió el seminario en cuartel.

Desde allí salió hacia el frente de Teruel separándose de su único amigo.

El 3 de febrero de 1938 comenzó la batalla del Alfambra y el 7 de febrero 1938 Ismael fue hecho prisionero.

Cuando lo interrogaron, no declaró que pertenecía a la Acción Católica —que le hubiera liberado la prisión—. Desde allí fue trasladado a pie a Santa Eulalia del Campo, a unas parideras de ganado habilitadas como prisión, con temperaturas de más de 20 grados bajo cero, enfermando de pulmonía.

El 14 de febrero de 1938 Ismael fue trasladado al campo de prisioneros de San Gregorio en San Juan de Mozarrifar (Zaragoza). Su estado de salud era lamentable y crítico. Se sabe por sus escritos que todo su sufrimiento lo padeció en silencio. El 18 de marzo llamó al capellán del campo, Ignacio Bruna, para confesarse. A pesar de la recomendación que el padre Bruna hizo para que le trasladasen al hospital, Ismael ocultó dicha recomendación.

En marzo de 1938, Ismael comulgó por primera vez en dos años. El 5 de mayo de 1938 falleció a las diez de la noche, solo, en la cama del hospital como prisionero de guerra. A la mañana siguiente, el 6 de mayo 1938, Aurora Álvarez y Pilar, telefonista de Zaragoza, consiguieron, después de vencer muchos problemas, que no llevaran el cuerpo de Ismael a la fosa común y compraron con dinero prestado una sepultura para que Ismael fuera enterrado en el cementerio de Torrero, en Zaragoza.

En mayo de 1950 se trasladaron sus restos desde el cementerio de Torrero (Zaragoza) al panteón erigido por suscripción popular en Tomelloso. Hubo homenajes, eucaristías y responsos en Zaragoza, Madrid, El Romeral, Alcázar de San Juan, Cinco Casas, Argamasilla de Alba y Tomelloso. El 26 de mayo 1956 le rindieron homenaje veinticinco mil jóvenes llegados de toda España pertenecientes a la Acción Católica ante su tumba en Tomelloso.

El 5 de mayo de 2008 se abrió el proceso de beatificación y canonización de Ismael, a los setenta años de su muerte.

 

Bibl.: C. Sánchez, “El miliciano santo”, en La vida sobrenatural, XLII (1942); F. del Valle, Ismael de Tomelloso. La lección de su silencio, Bilbao, El Mensajero del Corazón de Jesús, 1947; A. Martín de Bernardo, El miliciano que murió como un santo. Vida heroica de Ismael Molinero Novillo, Madrid, Pía Sociedad de San Pablo, 1949; B. Camacho Zancada, Ismael de Tomelloso “in silentio...”, Tomelloso (Ciudad Real), Ediciones Soubriet, 2009.

 

Natividad Cepeda Serrano