Herrera y Cruzat, Tomás. Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), 1.XI.1752 – Cádiz, 4.I.1818. Brigadier de la Armada, capitán del puerto de Cádiz.
Fueron sus padres el capitán de Infantería Francisco de Herrera y Navarro, gobernador del castillo y jurisdicción de Villanueva de los Infantes, y María del Carmen Cruzat. Sus abuelos paternos, Francisco Manuel de Herrera, del Consejo de Su Majestad, y María Gertrudis Navarro, y los maternos, Juan Ignacio Cruzat, regidor perpetuo de la ciudad de Cádiz, y Francisca de Vela.
Comenzó sus servicios en la Armada sentando plaza de guardia marina en la Real Compañía de Cádiz el 3 de julio de 1770 y, concluidos sus estudios, embarcó en la fragata Santa Lucía, en la que practicó el corso entre los cabos de San Vicente, Santa María y Espartel, siendo desembarcado en el mes de septiembre por haber sido habilitado para hacer el servicio de oficial en el departamento de Ferrol, quedando a las órdenes del jefe de Escuadra Pedro Castejón, inspector general de Arsenales, como ayudante. Promovido a alférez de fragata en junio de 1773, participó en el armamento de la urca afragatada Nuestra Señora de Regla, pero en septiembre del mismo año fue nombrado subrigadier de la Compañía de Guardias Marinas por el comandante de la misma, el jefe de Escuadra Jorge Juan, pasando más tarde a servir en los batallones de Marina en Ferrol hasta 1775, en que, habiéndole tocado embarcar, lo hizo en la urca Visitación y más tarde en la fragata Santa Polonia, que quedó incorporada a la escuadra del teniente general Pedro de Castejón, y con ella y otros buques dio escolta al gran convoy que transportaba la expedición militar contra la plaza de Argel a las órdenes del conde de O’Reilly, tomando parte activa en el desembarco y habiéndose portado valerosamente en aquellas difíciles circunstancias. Destinado después en la fragata Palas, se dio a la vela para Veracruz y La Habana. En noviembre de 1776, ya ascendido a alférez de navío, transbordó a la Dorada y, poco tiempo después, a la Volante, con nuevos viajes a Veracruz, pasando después de armadilla al río Mississippi y a la provincia de Luisiana, siendo destinado por el gobernador de Nueva Orleans, Bernardo de Gálvez, para mandar dos lanchas armadas con las que persiguió a una balandra inglesa que había insultado a un navío correo español.
Ascendido a teniente de fragata (23 de mayo de 1778), tomó el mando del bergantín Santa Teresa, pasando más tarde a los navíos San Ramón y San Joaquín, siendo agregado con este último a la escuadra del teniente general José de Córdova, con el que hizo la campaña del Canal de la Mancha unida a la francesa del conde de Orvilliers. En mayo de 1780 se produjo su ascenso a teniente de navío, destinándosele en Cádiz al navío San Rafael, y en un tráfago de lo más activo pasó también en dicho empleo por los navíos San Juan Bautista y Firme, Santiago y San Juan Bautista, en el que estuvo hasta el 10 de abril de 1783, en que desembarcó para tomar el mando de la 2.ª Compañía del 8.º batallón de Infantería de Marina que se le había conferido al término de la guerra contra la Gran Bretaña.
En noviembre de 1786 fue destinado a Cádiz como comandante de la partida de Marina para la recolección de vagos y custodia del Real Colegio de Cirugía de la Armada, desempeñando esta comisión hasta el 20 de marzo de 1789, en que fue promovido a capitán de fragata, quedando en el departamento de Cádiz para prestar los servicios de su clase, y, al habilitarse el navío San Joaquín, fue nombrado su 2.º comandante a las órdenes del capitán de navío Pedro Ristori, buque en el que arboló su insignia el teniente general Morales de los Ríos, comandante general de las fuerzas navales destinadas al auxilio de la plaza de Ceuta, que se hallaba sitiada por los marroquíes.
Declarada la guerra a la República Francesa fue destinado el 7 de enero de 1793 como 2.º comandante del navío Soberano, que formaba parte de la escuadra del teniente general marqués de los Camachos, con el que se halló en las tomas de las islas de San Pedro y San Antioco en la Cerdeña. Más tarde, a bordo del navío San Ildefonso, se incorporó en aguas del cabo Creux a la escuadra del teniente general Lángara que, unida a la del almirante inglés Hood, entraron juntas en la rada de Tolón para ocupar el puerto, arsenal y plaza, en cuyas operaciones participó activamente. En la defensa de Tolón permaneció hasta el 5 de octubre de 1793, en que salió para hacer corso sobre el puerto de Marsella, y, noticioso del abandono del puerto de Tolón por el general Lángara, pasó a Cartagena con el navío Santa Isabel, donde arribó el 21 de marzo de 1794 y, destinado en el navío Paula a las órdenes del teniente general Federico Gravina, tomó parte en las operaciones de guerra que se practicaron para la defensa de la plaza de Rosas, de cuyas resultas cayó gravemente enfermo, pasando al departamento de Cádiz para atender a su salud.
Restablecido de la misma y formando parte de la escuadra del general Córdova y Ramos, a bordo del navío San José tomó parte en el infortunado combate del cabo de San Vicente, siendo hecho prisionero y desembarcado en Lagos (Portugal) y llegando por tierra a Cádiz, donde se le dio el mando del navío San Gabriel, desarmado en el arsenal de La Carraca, y más tarde del San Justo en idénticas condiciones, por lo que pasó a desempeñar interinamente el destino de subdirector de pertrechos del arsenal. Ascendido a capitán de navío en octubre de 1802, no estuvo presente en el combate de Trafalgar, pero sí se halló en el combate y rendición de la escuadra francesa del almirante Rosily, pasando después a servir como 2.º comandante del navío Santa Ana.
Nombrado capitán del puerto de Cádiz el 20 de marzo de 1810 en pleno asedio de Cádiz, muchos y muy meritorios servicios fueron los que prestó Herrera en este cargo, siendo extraordinaria la actividad que desarrolló e imprimió en el apresto de las numerosas expediciones marítimas que se alistaron para el embarque de las fuerzas del ejército y su material, para los puertos de Levante y Poniente, bases en que se apoyaba la línea de operaciones contra el enemigo. En mayo de 1815 fue ascendido al empleo de brigadier y, al crearse la Orden de San Hermenegildo, le fue concedida la Placa un año más tarde. Falleció en Cádiz de enfermedad natural y soltero el 4 de enero de 1818.
Bibl.: F. J. Moya y C. Rey Joly, El Ejército y la Marina en las Cortes de Cádiz, Cádiz, Tipografía Comercial, 1913; C. Riquer y Zabacoe, Diario de la Marina, Madrid, s. f.
José Ramón Cervera Pery
