Mélida y Alinari, Enrique. Madrid, 6.IV.1838 – París (Francia), 28.IV.1892. Pintor, grabador, ilustrador y crítico literario.
Nació en el seno de una familia burguesa. Su padre, Nicolás Mélida y Lizana (hijo de Blas Mélida, natural de la población zaragozana de Alfajarín; y de María Teresa Lizana, natural de Azlor, Lérida), fue secretario de Su Majestad con ejercicio de decreto, ministro del Tribunal de Cuentas del Reino, superintendente de Hacienda, abogado y diputado a Cortes, ejerciendo la abogacía en el Ilustre Colegio de Madrid. De su madre, Leonor Alinari y Adarve, heredó las raíces artísticas que le había legado su padre florentino. Fue Enrique el mayor de seis hermanos (Arturo, José Ramón, Federico, Alberto y Carmen), dos de los cuales llegaron a adquirir igualmente renombre en el campo de las humanidades: Arturo y José Ramón. Alberto y Federico siguieron los pasos del padre y decidieron emprender el camino de la abogacía, acabando Alberto destinado en Puerto Rico, donde desempeñó un cargo oficial en la Administración de la isla. Carmen falleció con sólo dieciocho años.
Enrique mostró tempranamente su afición y gusto por las bellas artes, dedicando su juventud a estudiar la carrera de Derecho, que terminó el 30 de junio de 1860 con la calificación de aprobado. Después de licenciarse, ingresó como letrado en el Tribunal de Cuentas, de cuya alta entidad era ministro su padre Nicolás Mélida Lizana. Sin embargo, el peso de la vocación pictórica de Enrique le llevó a una dedicación cada vez más intensa. No tardó en ganarse reputada fama como pintor de cuadros de género y retratos, figurando incluso entre los fundadores de la revista El Arte en España, en la que publicó varios artículos muy notables de crítica artística. Formó parte de la escuela romántica madrileña y entre sus principales maestros se cuenta el pintor José Méndez.
Su primer cuadro expuesto en público (titulado El verdugo y su víctima) se remonta a la Exposición franco-española celebrada en Bayona en 1864, y por él obtuvo mención honorífica. Expuso también el cuadro Dos cabezas de perro. Alentado por este primer éxito, volvió a probar suerte en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid en 1866, con los cuadros Santa Clotilde sorprendida por su padre, Un estudio y Un retrato del autor, alcanzando con todos ellos una favorable crítica en los entornos pictóricos y entre el público en general.
A partir de entonces, concurrió a todos los certámenes.
En la exposición de 1871 pudieron contemplarse sus cuadros titulados: Se encontró la jaca, Recuerdos del Alto Aragón, Picador herido llevado a la enfermería, La viuda (costumbres de Gascuña), Despacho parroquial, Un esquilador, ¿Cuál más lucido? y Estudio.
Entre sus éxitos figura la exposición de Un bautizo en la sacristía de San Luis, en el Salón anual de París, cuadro que acabó siendo adquirido por el Gobierno galo. Tras éste, cosechó otros éxitos en Viena, Madrid, etc. Entre sus cuadros mejor considerados figura Procesión de penitentes en España en el siglo XVIII, que acabó siendo vendido al Museo de Sidney por más de 26.000 dólares.
Pero el cuadro que acarreó a Enrique mayor popularidad fue el titulado Se aguó la fiesta, que presentó en la Exposición Nacional de 1876. Obtuvo la 2.ª Medalla y el cuadro pasó a engrosar la colección del Museo Moderno de Madrid. Actualmente se encuentra en el Museo del Prado. En esa misma exposición, el público pudo ver el Interior de la iglesia de San Pedro en Ávila. En 1881 dio cuenta de su habilidad de retratista.
En otra de sus facetas, colaboró Enrique, junto a su hermano Arturo, en la ilustración de algunas de las láminas de los Episodios Nacionales de Galdós entre 1882 y 1884: Trafalgar, La segunda casaca y Un faccioso más y algunos frailes menos. También ejecutó grabados y viñetas que distribuyó por distintos periódicos de la época.
Ya en 1883, Enrique cambió su residencia madrileña por París, tras casarse con María Bonnat Alinari, hermana del retratista francés Léon Bonnat (fundador y propietario del Museo de Bayona, que acabó legando a su país natal) y a la sazón prima del propio Enrique Mélida. Tres años más tarde formó parte del jurado internacional en la Exposición Universal de París.
Obras de ~: El verdugo y su víctima, Bayona (Francia), 1864; Dos cabezas de perro, Bayona (Francia), 1864; Santa Clotilde sorprendida por su padre, Madrid, 1866; Un estudio, Madrid, 1866; Un retrato del autor, Madrid, 1866; Se encontró la Jaca, Madrid, 1871; Recuerdos del Alto Aragón, Madrid, 1871; Picador herido llevado a la enfermería, Madrid, 1871; Despacho parroquial, Madrid, 1871; Un esquilador, Madrid, 1871; ¿Cuál más lucido?, Madrid, 1871; Estudio, Madrid, 1871; Interior de la iglesia de San Pedro en Ávila, Madrid, 1876; ¡Se aguó la fiesta!, Madrid, 1876; La antecámara de Godoy, Filadelfia, 1876; Las citas, París, 1879; Otro tanto lleva el viento, París, 1879; Un paje, Murcia, 1879; Retrato de la Condesa de la Corzana, Madrid, 1882; Una maja, Madrid, 1882; Trafalgar, La segunda casaca y Un faccioso más y algunos frailes menos, ilustrs. de ~, Madrid, 1882-1884; El concierto de los frailes; Visita de Felipe II al Convento de Dominicos de Zaragoza; La lección de toreo; La antesala del príncipe de la Paz; La misa de parida; Retratos de las marquesas de Perijaá, de Puerto Seguro y de Castellones; Un padre complaciente; Los hijos del Sr. Finat en un jardín; Pórtico de la iglesia de San José en Madrid; Rahama; Pobres esperando la hora de la limosna; Moros en la costa.
Bibl.: J. M. Esperanza y Sola, Treinta años de crítica musical. Colección póstuma de los trabajos del Excmo. Señor D. José M. Esperanza y Sola, con un bosquejo biográfico por el Ilmo. Señor D. José Ramón Mélida, Madrid, Impresor de la Cámara de S. M., 1906; “Enrique Mélida y Alinari”, en VV. AA., Enciclopedia Universal Ilustrada europeo-americana, Madrid, Espasa Calpe, 1929; M. Ossorio y Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo xix, Madrid, Ediciones Giner, 1975; A. Niño, Cultura y diplomacia. Los hispanistas franceses y España, 1875-1931, Madrid, Centro Superior de Investigaciones Científícas, 1988; F. Villacorta Baños, Culturas y mentalidades en el siglo xix, Madrid, Síntesis, 1993; F. Chueca Goitia, La Arqueología en el ciclo de conferencias titulado Catedráticos en la Academia, Académicos en la Universidad, Madrid, Universidad Complutense, 1994.
Daniel Casado Rigalt