Huici Lazcano, Serapio. Villaba (Navarra), 3.IX.1868 – Madrid, 11.XII.1953. Ingeniero de Caminos y empresario.
Terminó la carrera de Ingeniería de Caminos en 1893, pero no llegó a entrar al servicio del Estado. Trabajó como ingeniero de la Diputación Foral de Navarra, para la que redactó los proyectos de traída de aguas potables y de suministro de energía eléctrica a Pamplona. Intervino también en los proyectos y la construcción de varios ferrocarriles de interés local, como el de Elizondo a Irún y el llamado ferrocarril del Arga, en cuyo proyecto se le encargó, en 1912, que introdujera las modificaciones necesarias para adecuarlo a lo prescrito en la Ley de Ferrocarriles Secundarios. En 1940 todavía presidía el consejo de administración del ferrocarril eléctrico Pamplona-Aoiz- Sangüesa.
Fue un activo dinamizador de la economía navarra, participando en la creación de numerosas empresas industriales. En 1901 fundó la Sociedad El Irati, dedicada a negocios en muy diversos campos: ferrocarriles, destilerías, maderas, saltos de agua, etc. En 1909 fue socio fundador de Hidráulica del Moncayo, S.A. y en 1914 constituyó la Sociedad de Maquinaria Agrícola Ajuria y Aranzábal, cuya presidencia ostentó hasta 1947. En la industria del cemento entró en 1903, año en que fundó Cementos Portland de Pamplona, y en 1911, con un grupo empresarial navarro y con el guipuzcoano Grasset, constituyó la Sociedad Portland Ibérica, con fábrica en Castillejo (Toledo). En 1924 creó la fábrica de ladrillos de sílice Lasical.
En la industria papelera tuvo un papel destacado a partir de la fundación, con Nicolás María de Urgoiti y otros industriales y banqueros vasconavarros, de la Papelera Española, en 1901. Participó después en todas las aventuras empresariales de Urgoiti. En 1917 entró con él en el consejo de administración de El Imparcial; pero fracasada esta iniciativa, a finales de ese año fundaron El Sol, con el apoyo de Ortega y Gasset. Más tarde, crearon otras publicaciones periódicas especializadas y también la editorial Espasa Calpe y La Casa del Libro. Más interesado que Urgoiti en la rentabilidad económica de las empresas, acabó distanciándose de él y provocó, en 1930, un giro en la línea informativa del periódico, con la consiguiente salida de Urgoiti, quien, con algunos colaboradores antiguos, fundó Crisol, una réplica que no llegó a tener éxito.
En 1919, a raíz de la epidemia de gripe, participó con Marañón, Ortega, Urgoiti y el doctor Pittaluga en la creación del Instituto de Biología y Sueroterapia Ibys. El doctor Cortezo ocupó la presidencia y Serapio Huici la vicepresidencia.
No publicó nada sobre sus actividades técnicas y económicas; pero, en cambio, interesado por el arte, escribió varias monografías sobre la arquitectura y la escultura de su región y zonas limítrofes. En 1929 sufrió la desgracia del fallecimiento de su hijo Javier Huici Poyales, que era también ingeniero de Caminos y murió en accidente de automóvil cuando trabajaba en las obras del pantano de Yesa, en el río Aragón. Después de la guerra, en 1940, Huici fundó en su memoria una beca dotada con 50.000 pesetas anuales, que desde entonces se entrega al alumno de la Escuela de Caminos de Madrid que más se haya distinguido por su buen comportamiento.
Obras de ~: “Iglesia de templarios en Torres del Río”, en Revista de Obras Públicas, 71, I (1923), págs. 223-225; Marfiles de San Millán de la Cogolla y esculturas de Santo Domingo de Silos, Madrid, 1925; con V. Juaristi, El santuario de San Miguel de Excelsis (Navarra) y su retablo esmaltado, Madrid, Espasa Calpe, 1929.
Bibl.: V. Machimbarrena, Memorias de la Escuela de Caminos, Madrid, 1940; “D. Serapio Huici Lazcano”, en Revista de Obras Públicas, 97 (febrero de 1954); M. Cabrera, La Industria, la Prensa y la Política. Nicolás María de Urgoiti (1869- 1951), Madrid, Alianza Editorial, 1994.
Fernando Sáenz Ridruejo
