Loño Pérez, Francisco de Paula. Santiago de Cuba (Cuba), 5.II.1837 – Madrid, 30.VI.1907. Militar, ministro de la Guerra.
Hijo del brigadier Ángel Francisco Vicente Loño Martínez y de María del Socorro Pérez Navarrete, ingresó como cadete el 5 de noviembre de 1851 en el Colegio de Infantería, donde desempeñó las funciones de cabo 2.º y cabo 1.º por su buena conducta y aplicación. Al finalizar sus estudios con aprovechamiento fue promovido a subteniente el 1 de julio de 1855, siendo su primer destino el Regimiento de Infantería de Cuenca n.º 27, de guarnición en Valladolid.
Al ascender a teniente, el 2 de junio de 1857, pasó al Regimiento de Cantabria n.º 39, al que se incorporó en La Coruña. Entre 1859 y 1860 formó parte del Ejército Expedicionario de África con el 1.er batallón del Regimiento de Infantería Príncipe n.º 3. Participó en numerosas operaciones contra los insurrectos, entre ellas las batallas de Castillejos, Tetuán y Wad Ras, y fue premiado por su distinguido comportamiento en el Reducto del Serrallo, el 1 de diciembre de 1859, con la Cruz de 1.ª Clase de San Fernando y el grado de capitán de Infantería. En julio de 1865 fue destinado al Regimiento de Infantería de Valencia n.º 23, en Ferrol, y en mayo de 1866, a petición del ingeniero general, al batallón de Obreros de Ingenieros, prestando el servicio de este instituto en Cádiz, donde fue premiado por su destacada labor con la Cruz de 1.ª Clase del Mérito Militar.
Durante las guerras civiles que señalaron los últimos años del reinado de Isabel II, se batió valerosamente contra los carlistas. Con el Regimiento de Infantería de Guadalajara n.º 20 tomó parte en los sucesos que tuvieron lugar en Ferrol en el mes de septiembre de 1868 al iniciarse el movimiento popular. El 17 de octubre del mismo año obtuvo el empleo de comandante de Infantería en recompensa de los servicios prestados a causa del alzamiento militar desde 1866, y, particularmente, por el mérito que contrajo en la plaza de Ferrol, el grado de teniente coronel. Desde octubre de 1868 hasta finales de febrero de 1872, ocupó el puesto de ayudante de campo del general Cándido Pieltain en sus sucesivos cargos de capitán general de La Coruña, Valencia y Castilla la Nueva y de director general de Infantería.
En atención a los servicios prestados durante las insurrecciones republicanas y carlistas en 1869, se le concedió el grado de coronel el 2 de abril de 1871. En marzo de 1872 se le destinó al Regimiento de Infantería del Príncipe n.º 3, en Madrid, con el que operó por las Vascongadas y Navarra en persecución de las partidas carlistas. En la acción de la Mañaria, el 14 de mayo, obtuvo el empleo de teniente coronel. Este mismo mes se le nombró ayudante de campo del director general de la Guardia Civil, hasta que en marzo de 1873 pasó a prestar sus servicios en el Ejército de la Isla de Cuba, distinguiéndose en las operaciones contra los insurrectos.
En 1874 regresó a la Península, y el 29 de noviembre se casó con María del Carmen Acquaroni Solís en la iglesia Parroquial Castrense de Cádiz, matrimonio del que nacieron tres hijos: Purificación, Mercedes y Luís.
Entre 1874 y 1875 operó de nuevo en las provincias del Norte contra los carlistas. Destacó su participación en el levantamiento del bloqueo de Olot y en la acción de
Castellfullit, donde obtuvo la Cruz de 2.ª Clase del Mérito Militar. Participó en las acciones para levantar el sitio de Puigcerdá, en septiembre de 1874, siendo recompensado con el empleo de coronel de Infantería. En abril de 1881 se le nombró jefe del Cantón Militar de La Latina de Madrid, y en febrero de 1883 se le designó para mandar el Regimiento de Infantería de San Fernando n.º 11, de guarnición en Alicante.
Se le promovió a brigadier el 9 de julio de 1885, siendo nombrado comandante militar de Aranjuez mientras durara la epidemia de cólera producida en dicho Real Sitio. Por los destacados servicios prestados se le concedió la Cruz de 1.ª Clase de la Orden Civil de Beneficencia. En 1886 desempeñó los cargos de jefe de la Brigada del Distrito Militar de las Provincias Vascongadas y de vicepresidente de la Junta de Estadística y Requisición Militar.
Por Real Decreto de 6 de abril de 1888 se le nombró gobernador político-militar de Bisayas en las islas Filipinas, donde permaneció hasta su nombramiento como jefe de la brigada del Distrito Militar de Cataluña, en noviembre de 1891.
En este destino, y con motivo de la huelga de obreros de 1892 que determinó el estado de guerra en el Distrito de Cataluña, participó con los Regimientos de Infantería de San Quintín y Almansa y el de Caballería de Tetuán en la protección de las poblaciones, fábricas, talleres y obras, vías férreas, tranvías y caminos de la zona. Tras ocupar el cargo de secretario de la Dirección General de la Guardia Civil, en febrero 1893, se le promovió al empleo de general de división el 11 de enero de 1894. En 1895 fue nombrado sucesivamente comandante general de la 1.ª División del 5.º Cuerpo de Ejército, comandante general de la 2.ª división del 3.er cuerpo de Ejército y gobernador militar de la provincia de Murcia y plaza de Cartagena.
Se le destinó al ejército de Cuba en febrero de 1896, donde ejerció de gobernador militar de la provincia y plaza de La Habana. Como comandante general del 3.er Cuerpo de Ejército mandó en persona los combates sostenidos con los insurrectos en Figueroa y Carabeo, participando en los de Tumba, Carambola y Juan Contreras, acciones por las que fue recompensado con la Gran Cruz del Mérito Militar. Antes de finalizar el año, como responsable de la División Norte y Oriente de Pinar del Río, dirigió las acciones de Duarte, Rosario y Ceiba, y en enero de 1897 la de Pendencia. Seguidamente condujo con notables méritos la acción de Jucaibanita, por lo que fue recompensado con la Gran Cruz del Mérito Militar pensionada.
Durante ese periodo desempeñó también el cargo de subinspector de la Guardia Civil de Ultramar y la comisión de presidente de la Junta de Defensa de la isla de Cuba, hasta que, por su delicado estado de salud, regresó a España en octubre de 1897, fijando su residencia en Madrid en situación de cuartel. Por su importante actuación en esta isla se le concedió en junio de 1898 la Gran Cruz de Mérito Militar de María Cristina. Entre julio de ese mismo año y finales de 1900 ocupó los cargos de gobernador militar de Granada, vocal de la Comisión de Táctica, consejero del Consejo Supremo de Guerra y Marina y subsecretario del Ministerio de la Guerra.
Promovido a teniente general el 7 de enero de 1901, fue nombrado capitán general de Baleares. A continuación, en julio de 1902, capitán general de Valencia, en noviembre
de 1904 general del 3.er cuerpo de Ejército y en septiembre de 1906 comandante general del cuerpo y Cuartel de Inválidos.
Había pertenecido mucho tiempo al Partido Liberal, pero poco a poco fue aproximándose a los conservadores. El 25 enero de 1907 se le nombró ministro de la Guerra en el gabinete presidido por Maura, y el 5 de mayo senador por Baleares, cargos que desempeñó hasta el 3 de julio de ese mismo año, fecha en la que falleció en Madrid, recibiendo sepultura, junto con su esposa, en el patio de Santa Gertrudis de la Sacramental de San Justo y Pastor.
Francisco de Paula Loño Pérez era Benemérito de la Patria y estaba en posesión de la Medalla Conmemorativa de la Campaña África; dos Grandes Cruces del Mérito Militar; Cruz de 1.ª Clase del Mérito Militar; dos Cruces de 2.ª Clase del Mérito Militar; Medalla de la Guerra Civil con los pasadores de Puente de Guardiola y Castellar de Nuch; Gran Cruz, Placa y Cruz de San Hermenegildo y la Medalla de Cuba.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exp. personal. Informaciones facilitadas por Luis Ignacio Gimeno Loño.
G. Bleiberg (dir.), Diccionario de Historia de España, Madrid, Alianza Editorial, 1981; J. M. Cuenca Toribio y S. Miranda García, El poder y sus hombres. ¿Por quiénes hemos sido gobernados los españoles? (1705-1998), Madrid, Editorial Actas, 1998; J. I. Alonso Campos (dir.), Personajes de la Historia de España, Madrid, Espasa Calpe, 1999.
Emilio Montero Herrero