Arenas, Hernando de. Cuenca, c. 1517 – c. 1580. Rejero.
Nació en el seno de una familia de labradores. Acerca de su formación artística nada puede afirmarse, aunque es probable que lo hiciera al lado del rejero Esteban Limosín. Arenas conocía bien la práctica de su oficio y sus rejas se distinguen por su esmerada técnica y correcto acabado. El dorado de las mismas fue obra de algunos de los pintores más notables en ese momento en Cuenca, como Bartolomé Matarana, Gonzalo Gómez y Bernardo de Oviedo. El escultor Esteban Jamete le proporcionó las trazas de sus rejas, que diseñó con un fuerte sentido escultórico y decoró con habilidad y fantasía, y aunque pueden resultar repetitivas, siempre hay rasgos en ellas que muestran su originalidad.
No hay duda de que su colaboración con Jamete, que se inició al poco tiempo de llegar éste a Cuenca, le ayudó a alcanzar el lugar tan relevante que ocupa en la rejería española. En el siglo xvi, Cuenca despuntó en el arte de la rejería, ya que concurrieron una serie de circunstancias que lo hicieron posible. Tenía la materia prima, el hierro, que se traía del norte de la provincia; había unos patrocinadores, hombres de la Iglesia principalmente, que demandaban las rejas para cerrar sus capillas y también había los medios económicos para atraer a afamados maestros que, junto a los oriundos de la propia ciudad, crearán una escuela conquense, en la que destacará Hernando de Arenas, cuyo taller estuvo activo durante más de cuarenta años. Con él se implantó definitivamente el Renacimiento en la rejería de Cuenca.
La catedral de Cuenca guarda una buena muestra de su arte, precisamente su primera obra conocida es la reja del coro (1547), que todavía está impregnada de ese espíritu liviano y transparente, tan propio del gótico, y se adorna con originales grutescos. De forma semejante ordenó el cuerpo de la reja de la capilla de la Anunciación en la colegiata de Belmonte, en cuyo remate las onduladas líneas de los roleos y animales fantásticos enmarcan la escena de la Anunciación. Para el coro labró un facistol. Asimismo, para la catedral hizo la reja de la capilla de San Martín (1548), cuyo ordenamiento responde a un concepto escultórico; la reja de la capilla de la Asunción (1552), que Jamete trazó con un claro carácter retablístico y utilizó esos motivos decorativos tan queridos para él como son las cariátides, los telamones y las cintas con medallones y carátulas que penden de máscaras en los fustes de las columnas; la reja de la capilla Honda, de diseño muy sencillo y la reja de la capilla de Santa Elena (1562), cuyo remate, presidido por el escudo del deán Constantino Castillo, Jamete dibujó con ritmo y con un sentido decorativo muy propio de su arte. En la reja de la capilla Guedeja en la colegiata de Belmonte repitió este modelo.
Su labor comenzó a ser conocida fuera de Cuenca y así para la iglesia de Santa María de Chinchilla (Albacete) hizo dos púlpitos y para la catedral de Sigüenza la reja que cierra la capilla de las Reliquias (1561), que en opinión de Camón Aznar es “una de las más bellas de España”. Arenas, que en ese momento era poseedor de una gran técnica, ejecutó con sumo esmero la reja que Jamete concibió como si fuera un retablo.
A partir de 1570 su declive es evidente. Sus obras carecen del primor y de la exquisita labra que siempre había distinguido su arte. Muerto Jamete (1565), Arenas se limitó a repetir sus diseños. Se puede conocer su estilo tardío y decadente en la reja de la capilla del arcipreste Barba (1575), uno de sus últimos trabajos en la catedral. También en este año de 1575 forjó la desaparecida reja de la capilla de Vozmediano de Porres en la iglesia de Santa María de Madrid.
En opinión de Madoz “era una verja de hierro, si no de las mejores de su época, notable al menos por ser única de su clase en Madrid”.
Hernando de Arenas murió en 1580 y su viuda nos informa de la dificultad económica que atravesó, pues en contra de lo que se podía pensar, dada su abundante obra, “dejó muchas deudas y no dejó bienes”.
Obras de ~: Reja del coro de la catedral, Cuenca, 1547; Facistol del coro de la catedral, Cuenca; Reja de la capilla de la Anunciación en la colegiata de San Bartolomé, Belmonte (Cuenca); Reja de la capilla de San Martín en la catedral, Cuenca, 1548; Reja de la capilla de la Asunción en la catedral, Cuenca, 1552; Reja de la capilla Honda en la catedral, Cuenca; Púlpitos de la iglesia de Santa María del Salvador, Chinchilla (Albacete), 1558; Reja de la capilla de las Reliquias en la catedral, Sigüenza (Guadalajara), 1561; Rejas de la puerta y ventana de la capilla de Santa Elena en la catedral, Cuenca, 1562; Reja de la capilla de la Purificación en la colegiata de San Bartolomé, Belmonte (Cuenca), 1564; Reja de la capilla del arcipreste Barba en la catedral, Cuenca, 1575; Reja de la capilla de Vozmediano de Porres en la iglesia de Santa María, Madrid, 1575 (desapar.); Reja de la capilla de San Bartolomé en la catedral, Cuenca, 1578 (obra de taller).
Bibl.: P. Madoz, Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España, Madrid, 1845-1850; M. Pérez Villamil, La catedral de Sigüenza erigida en el siglo xii con noticias nuevas para la historia del arte en España, sacadas de documentos de su Archivo, Madrid, 1899; E. Orduña y Viguera, Rejeros españoles, Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1915; J. Domínguez Bordona, Proceso inquisitorial contra el escultor Esteban Jamete, Madrid, Blass, 1933; E. Fernández, “Hernando de Arenas y sus rejas de la catedral de Cuenca”, en Archivo Español de Arte, n.º XXX (1957), págs. 287-293; M. L. Rokiski Lázaro, “Proceso de Alexandre Francés y noticias sobre artistas que trabajan en Cuenca” en Archivo Español de Arte, n.º 184 (1973), págs. 440-449; S. Alcolea, “Artes decorativas en la España cristiana (siglos xi-xix)”, en Ars Hispaniae, vol. XX, Madrid, Plus Ultra, 1975; J. Camón Aznar, “La escultura y la rejería españolas del siglo xvi”, en Summa Artis, vol. XVIII, Madrid, Espasa Calpe, 1981; M. L. Rokiski Lázaro, “Dos rejas de Hernando de Arenas”, en Cuenca n.º 19/20 (1982), págs. 85-96; “La reja de la capilla de las Reliquias en la catedral de Sigüenza”, en Wad-al-Hayara, n.º 10 (1983), págs. 419-426; “Los púlpitos de la iglesia de Santa María de Chinchilla”, en Archivo Español de Arte, n.º 261 (1993), págs. 75-78; Rejería del siglo xvi en Cuenca, Cuenca, Excma. Diputación Provincial de Cuenca, 1998.
María Luz Rokiski Lázaro