Folch de Cardona, Hugo. Conde de Cardona (I). ?, 15.X.1328 – Cardona (Barcelona), 2.VIII.1400. Noble, vizconde de Cardona (1334-1375).
Hijo de Hugo Folch I (1330-1334) y de Beatriz de Anglesola. Fue uno de los más relevantes miembros de la dinastía de los Folch de Cardona. Heredó el vizcondado a los seis años, tras la muerte de su padre en plena juventud. Su larga etapa de gobierno coincidió con los decisivos reinados de dos grandes Monarcas de la Corona de Aragón: Pedro IV el Ceremonioso y Juan I el Cazador. Con pocos años, participó junto con el conde de Pallars en la defensa del condado de Cerdaña frente a la invasión propiciada por el rey de Mallorca (1347), y el mismo año intervino junto al rey Ceremonioso en la campaña de Morvedre.
Uno de los momentos álgidos de la actividad política y militar de este vizconde fue su participación en la empresa contra los rebeldes sardos, en 1354, y posteriormente, en septiembre del mismo año, con los grandes barones catalanes, Dalmau de Queralt, Ramón Alemany de Cervelló y Pedro Galcerán de Pinós, tuvo un relevante papel en la guerra contra Castilla y Génova, a pesar de las resistencias que manifestaron en algún momento, como refiere el propio Monarca en las Cortes de Barcelona de 1358. Entre los avatares del vizconde figura su enfrentamiento al valido real, Bernardo de Cabrera, así como la participación de Hugo Folch II en las bandosidades de 1357 contra el privado y contra los Rocabertí. Este enfrentamiento fue aprovechado por Cabrera para enfrentar al vizconde con el Rey. Esto explicaría la presencia de Hugo Folch en tierras de los Foix-Castellbó en torno a 1362, donde participó en ayuda de estas familias pirenaicas contra los Armagnac. Este mismo año estuvo presente en las Cortes de Monzón.
El odio hacia el valido del Ceremonioso, Bernardo de Cabrera, común entre diversos miembros de la Familia Real, podría explicarse por su matrimonio con la infanta Blanca de Aragón y de Ampurias, nieta de Jaime II, e hija del infante Ramón Berenguer.
A pesar de todo, el vizconde regresó de nuevo a Cataluña, donde, junto a sus hermanos Pedro y Berenguer, tomó parte activa y decidida en defensa del reino de Aragón, con motivo de la invasión del reino por las tropas de Pedro I de Castilla (1363).
El mismo año 1363, la hija del vizconde, Beatriz, se desposó con el conde Urgel, Pedro I, sobrino del rey Ceremonioso. Al poco tiempo, este vínculo familiar se reforzó con el tercer matrimonio del vizconde, viudo de Beatriz de Luna, con Isabel de Urgel, hermana del conde de Urgel. No obstante, el vizconde Hugo Folch II continuó desconfiando del Monarca, cuando el mismo año 1363, se vio obligado a acompañar al Rey a Castellón de la Plana, donde tendría lugar el terrible enfrentamiento con el infante Fernando de Tortosa y que acabaría costándole la vida.
En aquella ocasión, Hugo Folch huyó precipitadamente y se refugió en su castillo de Cardona.
Vuelto a la confianza real, Hugo Folch II y su yerno Pedro I de Urgel, acompañaron al Rey en la campaña de Valencia (1364) y la defensa de Cullera. No obstante, sufrió la derrota en mar, donde el almirante de Castilla, Martín Yáñez, le obligó a dejar cinco galeras aragonesas en poder del rival.
Debió ser en este momento cuando se levantó el actual castillo de Solsona, ciudad condominio de los vizcondes de Cardona y del pavorde de la canónica de Santa María.
En 1370 se produjo la sublevación de los “homes de paratje” y “generosos” contra diversos barones catalanes, como el vizconde de Cardona y los condes de Urgel y de Ampurias. A raíz de este levantamiento, se constituyó en Barcelona la Junta de Conveniencia de caballeros catalanes, protegida por el Monarca. Tras diversos altercados, y el decidido apoyo real frente a las pretensiones de los grandes barones, las Cortes de Tortosa de 1371, acabaron dictaminando a favor de la baja nobleza.
En 1375, Pedro IV convirtió el vizcondado de Cardona en condado. De esta forma la casa de Cardona quedaba al mismo nivel que las grandes familias nobiliarias de Cataluña, las casas condales de Urgel, Ampurias, Pallars y Prades. Pocos años después, el nuevo conde vio cómo se engrandecían sus dominios a raíz de la muerte sin descendencia de su tío, Ramón I de Anglesola. De esta forma los Cardona incorporaban la inmensa y rica baronía de Bellpuig (1386), así como también el no menos importante vizcondado de Vilamur (1381).
Durante los últimos años de vida de Pedro IV el Ceremonioso, tuvo a Hugo Folch II como uno de sus consejeros predilectos, y la misma relación continuó bajo el reinado de Juan I, a pesar de que los Cardona conservaron siempre una buena relación con la viuda del Rey, Sibila de Fortiá. Una manifestación clara de esta relación privilegiada se observa en el nombramiento de Hugo Folch II como almirante de la Corona, dignidad que fue corroborada en tiempos de Martín I el Humano, a pesar de la avanzada edad del conde de Cardona.
El primer conde de Cardona murió septuagenario en su castillo homónimo (1400). Dejaba tras de sí una serie de hijos; el primogénito, Juan Ramón Folch I, heredaría el nuevo condado. El segundogénito, casado con Francisca de Pinós, heredaría la baronía de Bellpuig, convirtiéndose de esta forma en una de las ramas más relevantes de la familia Cardona. Otro hijo, Antonio, casado con Leonor de Villena, sería el fundador del linaje Cardona de Sicilia. Pedro fue obispo de Lérida y protonotario papal. Entre las hijas están Beatriz que fue condesa de Urgel; Elfa estuvo casada con el conde Juan II de Ampurias; Marquesa se desposó con Galcerán de Santa Pau; y, finalmente, Aldonza, la más pequeña, casó con Guerau Alemany de Cervelló.
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Primo Bertrán Roigé
